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 published: 2007-05-16

Nunca pensé que Dios me regalaría la Alianza de Amor con la Mater en el Santuario Original

Peregrinación del sur de Chile a Schoenstatt

 

Momento culminante de la peregrinación: Alianza de Amor en el Santuario Original

Climax of the pilgrimage: Covenant of Love in the Original Shrine

Höhepunkt der Wallfahrt nach Schönsatt: Liebesbündnis im Urheiligtum

 

Alianza de Amor, 6 de mayo

Covenant of Love, May 6

Liebesbündnis am Abend des 6. Mai

 

Coro

Choir

Mit Gitarrenklängen ins Liebesbündnis

 

Felicitaciones

Congratulations

Glückwünsche von allen

 

Encuentro con Norbert y Renate Martin, jefes de la Federación de Familias

Encounter with Norbert and Renate Martin, leaders of the Federation of Families

Begegnung mit Renate und Dr. Norbert Martin, Leiter des Familienbundes

 

Ivonne Monsalve y Mario Ramirez: apostolado con los enfermos

Ivonne Monsalve and Mario Ramirez: apostolate with the sick ones

Ivonne Monsalve und Mario Ramirez: Krankenapostolat

Fotos: POS Fischer © 2007

 
   

SCHOENSTATT, mkf. "Nunca en mi vida experimenté tal paz y tranquilidad espiritual; todo el cariño y la amabilidad de este rincón son únicos", dice Gustavo Hein, de 77 años de edad. Viene de Puerto Montt en el sur de Chile, junto con 46 peregrinos acompañados por el Padre Horacio López y la Hna Maria Laura, y como para la gran mayoría de los peregrinos, es la primera vez que está en Schoenstatt.

«Un cambio profundo en mi religiosidad» es el resultado de la peregrinación a Schoenstatt para Sonia Hein, de Temuco. Fue una de las personas que el domingo 6 de mayo a la noche, tuvo el privilegio de sellar su Alianza de Amor en el Santuario Original. «Nunca pensé que Dios me regalaría la Alianza de Amor con la Mater en el Santuario Original; fe un momento muy emotivo que jamás olvidaré, y menos aun lo que realmente significa para mí ese compromiso que adquirí. Además, las predicas del P. Horacio me han reencendido el alma» - «Una de las experiencias que más me impactó fue la Alianza de Amor con la Mater en el Santuario Original», dice Patricia Bertolott, que junto con su esposo Miguel Ellena selló la Alianza de Amor el 6 de mayo. Realmente fue un momento impactante, cuando matrimonios, madres, misioneras y peregrinos sellaron su Alianza de Amor en una celebración acompañada por canciones, guitarras y mucha alegría. «Mi experiencia más profunda fue mi Alianza de Amor con la Mater, aquí, en el Santuario Original, en Schoenstatt. Un lugar donde reina la paz, el amor, donde se expulsa del corazón el egoísmo, donde Cristo domina y triunfa y nos conduce hacia el Padre Eterno».

Al final de la celebración, que terminó con mucos abrazos y lagrimas de alegría, el matrimonio Norbert y Renate Martin invitó a los miembros de la Federación de Familias a visitar brevemente la Granja Padre Kentenich, sede de su comunidad.

«Me sentí dentro del corazón de nuestro Padre y Fundador»

La visita a la tumba del Padre Kentenich, al lugar de encuentro con el Fundador que es la «Casa Padre Kentenich», a su departamento en el Monte Schoenstatt, y también a su casa natal en Gymnich, fueron momentos importantes para los peregrinos. «Lo más impactante fue la tumba del Padre José, fue como encontrarse con él y recibir sus bendiciones», dijo Gustavo Hein. «Yo soy fiel seguidora del Padre desde hace diez años, antes de entrar al Movimiento. Él escuchó muchas veces mis oraciones y he mandado mis testimonios; por eso seguiré sus huellas y seré siempre fiel a su misión, amando a Dios, a su Hijo y a nuestra querida Mater. Me voy maravillada y empapada del amor de Dios», comenta Lidia Cardenas A., de Puerto Montt. Ella tiene 75 años y es feliz por poder caminar por los mismos senderos por donde pasó el Padre. «Me siento dentro del corazón de nuestro Padre y Fundador», dice Lea Gutiérrez, de Temuco. «Me impactó el sentir como si el Padre y Fundador esperara que lo viniéramos a ver»

Conocer Schoenstatt desde adentro

«He experimentado a Schoenstatt con mucha alegría y agradecimiento. Estoy convencida de que es algo maravilloso que hay que dar a conocer» comenta Bernardita Remoret Ríos, una de las pocas personas de Santiago de Chile que estuvo en esta peregrinación. A otros les impresionó el gran numero de Santuarios en Schoenstatt, y muchos de los peregrinos estaban encantados con la Casa Sonnenau,:¡tan linda, tan acogedora, y las personas que la atienden son tan amables! se escuchaba a cada rato.

A Sergio R., de Temuco, le ha sorprendido "la intensidad de actividades que se realizan en torno al Santuario Original". Esto se debe a que llegaron el día de la peregrinación diocesana de Osnabrück, que fue multitudinaria. "Creo que pudimos conocer Schoenstatt no solo geográficamente, sino adentrarnos en su historia y sobre todo en su profundidad, su espiritualidad. Conocí al Padre, a Maria, a la Hermana Emilie de una manera menos intelectual y más vivencialmente", comenta Enrique Hennig, de Valdivia.

Una misión a cumplir

"Nunca pensé conocer tan de cerca las vidas de las personas que hicieron realidad la misión del Padre José y que le fueron fieles para siempre", comenta uno de las participantes. Una de estas personas es la Hermana Emilie. La visita a Metternich, donde se encuentra su tumba, ha impresionado a muchos."La Hna Emilie y la visita al Jardín de Maria fueron mis momentos culminantes", dice Beatriz Ortiz, de Temuco.

Para Ivonne Monsalvo, de Temuco, el viaje tuvo sus momentos de sacrificio, porque un problema de su rodilla le causó mucho dolor al caminar, hasta que un día tuvo que ver a un médico y no pudo estar con el grupo. Pero pudo cumplir la misión que llevó a Schoenstatt: averiguar si hay una rama de enfermos y minusválidos en Schoenstatt, y en caso de que la hubiera, saber como trabajan. Ella, que es sorda, hace años lleva a personas enfermas y minusválidas al Santuario, donde rezan, cantan y donde entregan, antes que nada, su dolor y sus enfermedades al capital de gracias. "Es dar un sentido a tanto dolor", dice Ivonne. Con varias señoras buscan a las personas en auto para que puedan estar unas horas en el Santuario. "Son pobres, hay ciegos, hay personas que casi no pueden moverse, pero reciben tantas gracias en el Santuario". Feliz de la vida, junto con su esposo, Mario Ramírez, se va de Schoenstatt con unas revistas de la Rama de Enfermos y Minusválidos en Alemania y una copia de una conferencia del Padre Kentenich a la Rama de Enfermos de Suiza, para seguir en Chile con su misión.

Mónica Airole M se preguntó cuál fue para ella el punto culminante de esta peregrinación. La respuesta : "Todo. Lo hermoso, lo verde, los jardines, las casas, el orden, la limpieza, la Santa Misa diaria, el grupo. Me sentí en el cielo. .. Siento que dejo mi hogar verdadero, una experiencia del cielo."

 

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Last Update: 16.05.2007 Mail: Editor /Webmaster
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