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| Misa de la Canonización de Frai Galvao, primer Santo brasilero, en Campo de Marte. Canonization of Frai Galvao, the first Brazilean Saint, at Campo de Marte Heiligsprechung von Frai Galvao, dem ersten brasilianischen Heiligen, Campo de Marte |
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| Padre Guillermo Mario Cassone dando la comunión en Campo Marte Father Guillermo Mario Cassone – communion service, Campo de Marte P. Guillermo Mario Cassone war einer der Priester, die Kommunion austeilten |
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| Benedicto XVI en la Basílica de Aparecida Benedict XVI at the Basílica of Aparecida Benedikt XVI vor der Basilika von Aparecida |
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| Encuentro con el matrimonio Jensen en la Basílica de Aparecida Encounter with Luis and Pilar Jensen at the Basílica of Aparecida Begegnung mit Luis und Pilar Jensen in der Basilika von Aparecida |
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| Benedicto XVI en la Basílica de Aparecida Benedict XVI at the Basílica of Aparecida Benedikt XVI vor der Basilika von Aparecida |
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| Fieles brasileros ante la Auxiliar en el Santuario de Atibaía. Atibaia: Brazilean pilgrims praying Atibaia: Brasilianische Pilger beten vor der Auxiliar Fotos: Maria Silvina Rocca © 2007 |
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BRASIL / ARGENTINA, María Silvina Rocca. Un grupo de peregrinos de Schoenstatt de la Argentina, residentes en diez diócesis, participó de los acontecimientos que rodearon a la visita del Santo Padre al Brasil. Estuvieron en tres encuentros con el Papa.
El primer encuentro con el Papa fue con los jóvenes en el estadio de Pacaembú. Allí se experimentó la alegría y entusiasmo de los presentes ante tan importante visita. Benedicto XVI dijo a los jóvenes que recuerden que tienen una riqueza exclusiva: "la juventud". Que no se aparten de Dios para que sus vidas tengan alegría y no estén vacías… la luz del Espíritu Santo los ayudará a caminar en busca de la verdad. Los jóvenes, agregó el Santo Padre, no son solamente el futuro sino ya el presente de la Iglesia. Sin la juventud la Iglesia se siente desfigurada. Hay que tener un espíritu de servicio y un ardor misionero para poder evangelizar a los más necesitados que tienen sed de Dios. La Iglesia debe estar firme en la fe, en la caridad, comprometerse y ser coherente.
Recomendó el Santo Padre, dilatar el corazón para que haya más amor, más bondad, más comprensión ante tantos problemas que se presentan en la actualidad. Hay que saber convivir con alegría, armonía y amor para poder afianzar a los matrimonios y a las familias, y defender la vida desde su concepción. La vida es siempre bella y merece ser vivida.
Habló de la necesidad de volver a la Iglesia, que es un buen camino para que la juventud viva con alegría, responsabilidad y no con violencia.
Eran visibles las banderas de Schoenstatt de Brasil y de la Argentina
El grupo participó también de la Sta. Misa presidida por el Papa en el Campo de Marte. Concelebraron alrededor de mil sacerdotes, entre ellos el Padre Guillermo Mario Cassone, que acompañó esta peregrinación desde Buenos Aires.
En esta Eucaristía el Papa canonizó al primer santo brasileño, Frei Galvão, quien fuera testimonio de fe, caridad, prudencia y sabiduría, amor y paz. Trabajó incansablemente junto a los pobres, enfermos de cuerpo y alma que imploraban su ayuda. Confió su vida a la Sma. Virgen en la advocación de la Inmaculada Concepción. Su guía fue siempre la Palabra de Dios.
Por último llegaron al centro y corazón de la peregrinación: el Santuario de Nuestra Señora Aparecida, Patrona del Brasil, donde el Santo Padre inauguró la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe cuyo lema es: "Discípulos y misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en Él tengan vida". El Santo Padre consideró un don especial el tiempo y el lugar de está celebración. El tiempo, porque se acerca la fiesta de Pentecostés, y el lugar por estar en un santuario de a Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de América Agradeció la presencia de los movimientos (eran visibles las banderas de Schoenstatt de Brasil y de la Argentina) y organizaciones religiosas. Felicitó a las madres en su día. Recordó a la Madre de Cristo junto a los apóstoles en el Cenáculo. Que las gracias del Espíritu Santo se derramen en cada uno para poder ser fieles testigos de este encuentro y arder como misioneros y discípulos de Jesucristo para poder llevar su palabra hasta los confines del mundo. Es decir, tener fe en Dios que es el amor. Que la luz de Espíritu Santo regale a nuestros pueblos un nuevo Pentecostés e ilumine a todos para que se puedan celebrar tiempos de alegría, paz y armonía en una unidad fraterna.
"Nadie nos podrá arrebatar la alegría porque estamos en el continente de la esperanza", recordó el Santo Padre.
Fue muy lindo el encuentro con le matrimonio Jensen en la basílica de Aparecida. Este matrimonio, miembro del Instituto de las Familias, es el único matrimonio que fue invitado a participar en esta V Conferencia, y fueron invitados a participar en representación del Movimiento de Schoenstatt.