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Domingo de Pascua en la Iglesia de Peregrinos Easter Sunday in the Pilgrims’ Church Ostersonntag in der Pilgerkirche Foto: POS Fischer © 2007 |
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Fuego Pascual en la madrugada Easter Fire at dawn Osterfeuer in der Morgenfrühe |
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Busqueda de huevos Easter Egg hunt Ostereiersuche Fotos: Sr. Anne-Meike Brück © 2007 |
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Vigilia Pascual en la Iglesia de la Adoración: Sacerdotes de cuatro paises Easter Vigil in the Adoration Church – Priests from four countries Osternachtfeier in der Anbetungskirche – Priester aus vier Nationen am Altar |
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Juventud Femenina de Suiza después de la Vigilia Pascual Girls’ Youth from Switzerland after the Easter Vigil Mädchenjugend aus der Schweiz nach der Osternachtsfeier |
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John Beebe, Inglaterra, durante las peticiones internacionales en la Misa para la Hna. Lisann John Beebe, England, during the internacional prayer of the faithful in the Holy Mass for Sr. Lisann John Beebe, England, bei den internationalen Fürbitten in der Messe für Schw. Lisann |
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Ganadores felices de la rifa pascual Lucky winners of the Easter lottery Glückliche Gewinner der Osterlotterie Fotos: POS Fischer © 2007 Fotos Semana Santa – Holy Week – Karwoche Fotos Pascua – Easter – Ostern |
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SCHOENSTATT, mkf. Muchos pies de niños que corren, saltan sobre las gradas. Pequeñas manos que toman las piedras, bracitos que las tiran afuera, ojos de niños que brillan y relucen: ¡la piedra ha sido quitada, el sepulcro está vacío y el cielo abierto! ¡Cristo ha resucitado! Donde los chicos habían dejado velitas el Viernes Santo, brotan las flores. Esta es una pequeña escena del comienzo de la Sta. Misa para las familias el domingo de Pascua, en la Iglesia de Peregrinos, que también cautivó los corazones de los adultos. ¿Quién nos retirará la piedra de la entrada del sepulcro?" Esta pregunta del evangelio fue contestada ya cuando llegaron allí las mujeres. La piedra ha sido quitada y Jesús vive. Jesús vive y quiere dejarse ayudar por los hijos de los hombres a quitar las últimas piedras que obstaculizan su obra.
El misterio de la Pasión y muerte de Jesús, y el misterio de su gloriosa resurrección se corresponden mutuamente, forman, como lo ha dicho el Padre Kentenich, "una indestructible unidad, una biunidad". Que "no solamente la cruz, la pasión del Redentor, sino también su gloriosa resurrección son un modelo para nuestra propia vida", que el Viernes santo y la Pascua no se pueden leer como "dos escenas de un reportaje", sino que deben verse como un solo proceso de vida, que despiertan el vigor del impulso, la alegría, el alborozo, el elemental espíritu de conquista; que "la cruz, el sepulcro y la resurrección" son inseparables, esto fue lo que mostró la decoración del ámbito del altar de la Iglesia de Peregrinos durante los días de cuaresma y de Pascua abarcando todos los sentidos. El camino pedregoso que siguió Jesús el domingo de ramos en Jerusalén, no fue quitado en la mañana de Pascua, sino transformado en un floreciente jardín pascual. Un brillante paño dorado en la cruz, el sepulcro vacío en el que brotaban flores, los niños que quitaron las piedras: todo esto fue una prédica pascual para los ojos y para el alma.
Al mismo tiempo, un radiante clima primaveral resplandeció ya en la Semana Santa y dio todo su sentido jubiloso al domingo y al lunes de Pascua.
Una comunidad de celebración en el lugar de gracias
Como ya se hizo en los años pasados, se prepararon con mucho esmero las celebraciones litúrgicas de Semana Santa en la Iglesia de Peregrinos.¿Por qué, aún cuando se participa con tanto gusto en las ceremonias de las Hermanas de María en la Iglesia de la Adoración, y donde varias comunidades, grupos de jornadas y los peregrinos de habla hispana junto con los peregrinos de España organizaron su propia celebración litúrgica?
"Hay que ofrecer una celebración comunitaria en Schoenstatt para los muchos peregrinos que llegan individualmente", dijo la Hna. Bernadette María. Una celebración donde no se agregue como huésped a la celebración de una comunidad, sino que forme una comunidad a travéz de la participación activa. Esto se hace visible en que siempre los niños se integran mientras colaboran; esto se vive en la liturgia del Jueves Santo, cuando se proclamaron las lecturas en castellano; esto fue una experiencia en la procesión en la que todos – después de la ceremonia del Jueves Santo – fueron con velitas encendidas hasta la capilla de la Casa de Peregrinos, y del mismo modo en el ágape final, en el hermoso desayuno pascual después de la Vigilia pascual en la madrugada y en la búsqueda de huevos después de la Santa Misa para las familias. Y fue aún más evidente en la Santa Misa del lunes de Pascua, celebrada en memoria de la Hna. M. Lisann, organizada por sus parientes, colaboradores, jóvenes y huéspedes de la Casa Sonnenau, celebrada con toda la comunidad.
El fuego pascual, símbolo de la resurrección
El tiempo pascual es tiempo de vacaciones y de jornadas. Jornada de la Juventud Masculina de Schoenstatt de Maguncia en el Centro de los Jóvenes, curso de formación de jefas de la Juventud Femenina de Schoenstatt, seminario de preparación al matrimonio para 16 parejas de novios, vacaciones pascuales en la Casa Marienland y en la Casa de Peregrinos, varios grupos de España en la Casa Marienau, encuentros pascuales de "Schoenstatt joven" en la Casa San José, jornadas para familias con el Padre Amberger en la Casa de las Familias, chicas schoenstattianas suizas en la Casa Sonnenau, muchachos de la Juventud masculina de Suiza en el Centro de los Jóvenes, ejercicios espirituales para mujeres con ayuno parcial, como también peregrinos individuales de todo el mundo, gente que pasea, peregrinos: hubo mucha vida en esta Semana Santa y seguirá también así en la semana siguiente a Pascua.
Con sacerdotes de cuatro naciones – Alemania, Suiza, Argentina y Chile – en el altar y gente de al menos quince países, comenzó, el sábado santo por la noche, la Vigilia pascual en la Iglesia de la Adoración. La emisora de televisión del Westerwald anunció su presencia en la ceremonia del encendido del fuego pascual. "¿Cómo es que viene gente de tantos países para esta celebración?", preguntó la periodista al captar trozos de frases en castellano, inglés, polaco y alemán de Suiza. Porque Schoenstatt es algo así como la capital del Movimiento Internacional de Schoenstatt, su corazón, su centro. Y aún cuanto al terminar la Vigilia pascual no haya, como en el domingo de Pascua de Roma, saludos en todos los idiomas, es, sin embargo "una experiencia maravillosa estar en Schoenstatt en una de las fiestas más grandes y acoger sencillamente en el corazón como se reúne aquí la Familia internacional, aunque no se comprenda el idioma", explica Roberto Liñares, venido de Buenos Aires con su esposa. Y en medio de la abigarrada transmisión de la emisora de televisión sobre el tiro de los huevos de Pascua, el juego de bolos con huevos coloridos, la Pascua – pop y otros costumbres populares de Pascua, apareció la ceremonia de la bendición del fuego en Schoenstatt, con el anuncio que este es un símbolo de la incontenible alegría y de la fuerza que nos regala a los cristianos cada año, cada día de nuevo, la resurrección de Cristo.
Porque Schoenstatt siempre es un premio
"Cada billete tiene un premio, porque Schoenstatt siempre es un premio". El domingo de Pascua no hubo solamente la ya tradicional búsqueda de huevos para los niños, sino una rifa pascual: cada billete costaba un euro, y tenía un premio asegurado. Los alegres y comprometidos vendedores de las rifas, ricos dulces donados por el mercado Edeka Kreuzberg, de Coblenza, y la buena finalidad que había detrás de esto (una casa para la Asociación "Signo de Luz"), movió a muchos a comprar más que un billete y así ¡necesitaron una caja o una bolsa para llevarse a casa toda la sabrosa recompensa! Como fue tan hermoso, el lunes de Pascua se vendieron más billetes y al final del día la Hna. Anne Meike pudo comunicar el exitoso resultado: 500 euros entregados por parte de la Central de peregrinos. ¡Los primeros 500 euros para la Casa de "Signo de Luz"!
Una alegría pascual universal
En el Santuario de Belmonte, en Roma, el P. Ludovico Tedeschi celebró la Vigilia Pascual con la familias de Schoenstatt de Italia.
Por primera vez se celebró en el Santuario de La Plata la liturgia de la Pasión del Señor. El P. Eduardo Lorenzo ha querido estar presente y compartir con la Familia de Schoenstatt junto a la Madre este momento tan especial. Como todos los años, el Viernes Santo acompañaron a Jesús y a su Madre en el Vía Crucis con oraciones, meditaciones y cantos en el Santuario. Por primera vez también se celebró la Santa Misa el domingo de Pascua.
En Córdoba, pocos días antes de la Pascua llegaron las dos imágenes de San José para los dos Santuarios, el de Villa Warcalde y el del centro, en el Cerro de las Rosas. En este último hubo un ingreso triunfal, con cerrado aplauso de la feligresía, en la Sta. Misa de Vigilia Pascual. Serán presentadas a la Familia de Schoenstatt en la Jornada de Inicio de 2007 este próximo fin de semana.
"Aquí en Santiago, también participamos en un retiro y de las celebraciones de Semana Santa. El retiro lo predicó el Padre Luis Ramírez y asistió mucha gente. Fue sobre la Eucaristía, Sacramentum Caritatis, la exhortación apostólica del Papa", cuenta Gabriela Kyling. "A mi marido – Alberto Ferrando, que es diácono permanente – lo invitaron a participar en la conferencia del CELAM en Aparecida, Brasil. Va en representación de los diáconos permanentes de Chile. Viaja con los Jensen y otras autoridades religiosas. La invitación llegó desde el Vaticano y la envió el cardenal Re. No sabe lo felices que estamos. Sabemos que viene el Santo Padre y será una ocasión maravillosa para conocerlo."