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 published: 2007-04-17

La Mater y Schoenstatt son la fuente de mayor alegría

Evangelizar el mundo del trabajo – La Virgen Peregrina en el ámbito empresario

 

Federico Dumas – articulo en “La Nacion” sobre su apostolado en el ámbito empresial

Federico Dumas – article in “La Nacion” on his apostolote in the business world

Federico Dumas – Artikel in La Nacion über sein Apostolat in der Geschäftswelt

 

Misionando con la Virgen Peregrina en el Microcentro de Buenos Aires

With the Pilgrim MTA in the Microcenter of Buenos Aires

Mit der Pilgernden Gottesmutter im Microcentro, im Hauptgeschäftsviertel von Buenos Aires

 
 

Salir al encuentro de la gente

Setting out to where the people are

Hinaus zu den Menschen in ihrem Arbeitsalltag

Fotos: Dumas © 2007

 
 

Federico Dumas en la Fiesta de Sión

Federico Dumas at the Sion Feast

Federico Dumas beim Sionsfest

Foto: Crivelli © 2007

 
   

ARGENTINA, mkf. "Realmente da mucho más sentido a mi dedicación al trabajo, cuando me ocupo de esto me da una gran alegría y vitalidad", dice Federico Dumas, consultor en temas de petroquímica y capacitación industrial, padre de seis hijos y abuelo de nueve nietos. Pertenece a la Federación de Familias, y desde hace un tiempo empezó a llevar la Virgen Peregrina a oficinas del microcentro de Buenos Aires. ¿Por qué? Porque quiere cambiar el mundo, en alianza con ella.

Hace unas semanas salió una entrevista a Federico Dumas en el diario La Nación; a raíz de lo cual con gran alegría aceptó la invitación de contarle también a schoenstatt.de cómo comenzó su apostolado y qué es lo que lo motiva a seguir.

¿Cómo comenzó todo esto?

 Todo comenzó en el año 1985, en las celebraciones del centenario del P. Kentenich, en que me encontré literalmente a la sombra del Santuario original con la Hna. Edith Raidt, a quién no conocía, y le dije que la iba a invitar a la Argentina a dar su curso de Christian Business Management. Así fue que vino en el año 1989 a dar su curso a un grupo selecto de gente de empresa y dos conferencias abiertas sobre el tema que tuvieron una gran convocatoria. Volvió nuevamente en el año 1990. Allí empezó mi apostolado en el ámbito empresario en formas diversas en el Movimiento de Schoenstatt y fuera de ella.

Ana Echeverría me entregó en el Santuario Hogar de su casa una imagen de la Virgen Peregrina para el ámbito empresario. Al comienzo la hacía peregrinar en forma irregular, hasta que comencé a formar un primer grupo que la recibía en sus lugares de trabajo. Luego bendije el Santuario del Trabajo en mi oficina.

¿Qué es lo que le motiva a hacer este apostolado?

Me motiva hacer este apostolado el querer cambiar el mundo para que viva de acuerdo al evangelio, para que sea un mundo más humano y cristiano. El ámbito de la familia es de suma importancia, pero el sector empresario es también de gran influencia para modelar el mundo actual, y dado que Dios me ha puesto en el mundo empresarial es allí adonde debo también desempeñar mi apostolado. 

¿Cuál fue el motivo para llevar la Peregrina a los demás lugares de trabajo?

Estoy convencido que Jesucristo nos pide que vivamos los valores del evangelio en el trabajo. Esta certeza me ha motivado desde hace tiempo a hacer apostolado en el ámbito empresarial. Durante 2004 me di cuenta que si quería que mi apostolado diera abundantes frutos necesitaba potenciar mis esfuerzos humanos. Decidí aliarme a la Virgen, porque nada mejor que sea Ella misma, portadora de Cristo, quien se haga presente y actúe para ayudar a que las personas se transformen según los valores del evangelio en sus lugares de trabajo. Entonces empecé a hacer peregrinar una imagen de la Virgen de Schoenstatt por oficinas del microcentro de Buenos Aires.

Un testimonio que resume muy bien los múltiples testimonios recibidos es el siguiente: "Nos encantó a todo el plantel de la oficina la experiencia vivencial de tener la Virgen Peregrina. Es inmensa la sensación de bienestar espiritual que se siente".

¿Cómo es la vinculación a la labor pastoral de Santa Catalina de Siena?

En la Iglesia de Santa Catalina de Siena funciona desde hace 6 años por pedido del Cardenal Bergoglio un centro de atención espiritual para la gente que trabaja en la microcentro de la Ciudad de Buenos Aires (este es el centro más importante del sector empresario y del gobierno nacional). Allí colaboran 150 sacerdotes y laicos en diversas actividades pastorales. Luego de dedicarse al acogimiento durante 5 años desde su fundación, quiso pasar a una nueva etapa de salir de sus muros conventuales para ir al encuentro de la gente en sus mismos lugares de trabajo. Encontró la Campaña del Rosario de la Virgen Peregrina de Schoenstatt en los lugares de trabajo que yo ya había comenzado hace unos meses desde mi Santuario del Trabajo en mi oficina que queda a tres cuadras de Santa Catalina. Yo iba y voy todos los días a misa a Santa Catalina, de allí mi vinculación a este centro. Un día, muy al comienzo del primer grupo, traje la imagen a la misa para entregarla al primer misionado. Antes de entrar a la Iglesia me encontré con el P. Braun, rector, que se interesó por lo que tenía en manos. Era la misa por San Francisco Javier, patrono de las misiones. En la homilía, el P. Braun hizo referencia a la Virgen Peregrina de Schoenstatt y a las 35.000 imágenes peregrinando en las familias del país, y comentó que la que yo tenía entre mis brazos era para los lugares de trabajo. Abracé fuerte contra mi corazón la imagen que traía: lo sentí como una confirmación de mi misión que recién se iniciaba. Luego hubo otros signos semejantes, entre ellos, el hecho de que el Centro de atención espiritual de Santa Catalina haya decidido impulsar esta campaña en el microcentro en forma conjunta con el Movimiento de Schoenstatt.

Hemos formado un equipo de 10 personas para llevar adelante este apostolado, que es una tarea conjunta entre el Movimiento Apostólico de Schoenstatt y la Iglesia de Santa Catalina. Las personas que la integran son Schoenstattianos y no Schoenstattianos, algunas son colaboradoras permanentes de Santa Catalina y otras trabajan en el microcentro.

¿Cuál es su visión detrás de este trabajo con la Virgen Peregrina?

Mi visión es que la mayor cantidad posible de personas que trabajan en las oficinas y comercios del microcentro reciban la Virgen Peregrina y a través de ello vivan más intensa su cristianismo y en la vida de la Iglesia, y se acerquen especialmente a Santa Catalina. También que se multipliquen los Santuarios del Trabajo.

¿Qué significa Schoenstatt para usted y su trabajo?

Schoenstatt me ha hecho descubrir la realidad de un Dios que es Padre; si lo tengo que escribir en la uña de mi pulgar, como decía el P. Kentenich, es un Dios Padre amor todopoderoso. Esto lo experimenté en una circunstancia de una pesada cruz en mi vida empresaria en que Dios intervino muy claramente para encontrar una salida menos penosa a mi situación en el mismo momento en que participaba de la misa en la víspera de la fiesta de la Asunción del Virgen, fue la Mater la intercesora con omnipotencia suplicante. La Mater tuvo un gesto que era una invitación para que yo sellara una Alianza de Amor con Ella. A partir de allí es que me fui acercando y participando en Schoenstatt. Comencé a vivir mi fe con más convicción y menos formalismo.

En mi vida de trabajo lo puedo sintetizar en vivir la Fe Práctica en la Divina Providencia. Lo puedo ejemplificar en la siguiente situación. Dediqué mucho tiempo durante dos años, en 1992 y 1993, a ayudar a organizar la Misión Empresarial, que era una misión evangelizadora del empresario, que llevaba a cabo la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa junto con algunos movimientos de iglesia; yo representaba al Movimiento Apostólico de Schoenstatt. Le dedicaba tanto tiempo que en mi casa me preguntaban cuándo iba a trabajar para mantener a nuestra familia de seis hijos, porque mis ingresos dependían prácticamente en forma directa de la dedicación de mi tiempo, porque trabajaba como consultor independiente. Mi certeza y mi contestación fue "yo trabajo para Dios y Él se ocupará de mi". Es así como en el mismo mes en que clausurábamos la Misión Empresarial estaba yo firmando un contrato de representación con la empresa de ingeniería y construcción más grande del mundo, que cambió mi situación económica y profesional. Claramente era un regalo de Dios.

"Trabajar para la Mater y Schoenstatt es lo que da la mayor alegría.

Santa Catalina http://www.santacatalina.org.ar
 

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Last Update: 24.04.2007 Mail: Editor /Webmaster
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