Nachrichten - News - Noticias
 published: 2007-03-02

Cada tanto alguien especial toca tu vida...

En su entierro, la Hermana Lisann una vez más reunió a "todo el querido pueblo de Dios y de la Mater"

 

27 de febrero, Metternich: 13 sacerdotes en la Misa para la Hermana Lisann

February 27, Metternich: 27 priests celebrating the Funeral Mass for Sister Lisann

27. Februar, Metternich: 27 Priester feiern die Messe für Schwester Lisann

Foto: POS Fischer © 2007

 

Asi la recordamos: en Sonnenau

This is how we remember her: in Sonnenau

So erinnern wir uns an sie: in der Sonnenau

 
 

Santa Misa en Sonnenau por parte de los empleadas

Holy Mass in Sonnenau, with the employees

Heilige Messe in der Sonnenau mit den Angestellten

Foto: Weißenberg  © 2007

 
 

Una comunidad  grande – y una verdadera fiesta

A big community – and a real feast

Eine große Gemeinde – und ein wirkliches Fest

 
 

En el cementerio

At the cemetary

Auf dem Friedhof

 
 

Libor de condolencia

Condolence book

Kondolenzbuch

Fotos: POS Fischer © 2007

 
 

Gracias, Hermana Lisann

Thank you, Sister Lisann

Danke, Schwester Lisann

Foto: Weißenberg  © 2007

Album de fotos – photo album – Fotoalbum

 
   
 

SCHOENSTATT, mkf. Cada tanto alguien especial toca tu vida. La Hna. Lisann fue ese alguien especial en nuestro terruño de Schoenstatt actual. Ella encarnó muchas de las mejores cosas que hay en Schoenstatt – no sólo el amor a María sino el amor a aquellos impulsados por su amor a María. Hizo de Schoenstatt un hogar para todos. No será lo mismo sin su presencia. Sin embargo, no puedo dejar de preguntarme: ¿qué cambios introducirá en el cielo, y qué manjares dispondrá para el buffet? – El testimonio que dejó el Padre Andrew Pastore, de Inglaterra, en el libro virtual de condolencias, resume lo que siente la enorme cantidad de gente que el 27 de febrero acompañó a la Hermana Lisann en su última peregrinación en la tierra, seguros de que ella recorre ya feliz los caminos del cielo para continuar desde allá con la misión de su vida: hacer de Schoenstatt un hogar para todos.

Hasta el cielo lloró. Ni un rayo de sol asomó esa tarde en el cielo, en que bajo una lluvia torrencial la Hermana Lisann recibió sepultura. Una vez más, reunió a gente de todas las generaciones, nacionalidades, credos y concepciones de vida: miembros de Institutos, Federaciones, ramas de Schoenstatt, obreros, taxistas, empleados, jóvenes, sus hermanas, sobrinos, familiares, sacerdotes palotinos... Nadie quiso estar ausente en ese momento; hubo gente que viajó tres, cuatro, cinco horas con tal de estar presente, hubo jóvenes, estudiantes y jóvenes recién casadas que pidieron licencia para poder asistir, y ni hablar de los que se unieron espiritualmente, la cantidad de Misas celebradas ese mismo día o días antes por Padres de Schoenstatt, por sacerdotes diocesanos en Ghana, en Argentina, en Chile, en Brasil... Concelebraron 13 sacerdotes, entre ellos los sacerdotes palotinos P. Pieler, P. Rummel, P. Niederschlag, el P. Egon Zillekens (Rector de la Casa Marienau), el P. Oskar Buehler (Rector de la Casa Moriah), el P Angel Strada, el P. Günther Niehüser, el P. Peter Noethen, y como celebrante principal el Padre Ludwig Güthlein, Asesor Nacional de la Juventud Femenina.

La Juventud Femenina, con su coro, flautas y guitarras, aportó un toque de Sonnenau a la Misa, un toque de internacionalidad y festejo.

Un ejemplo de vida

"Fuerte y digna, sencilla y bondadosa" y una madre tan colosal; gracias por cuidar de mí, Hna. Lisann, de manera tan incondicional, gracias por hacer de Schoenstatt un hogar, por irradiar la calidez de María, dio de su vida como un don sirviendo generosamente y a manos llenas, que sepamos asumir su herencia, atrayendo a la gente a nuestra tierra de Schoenstatt. Cor unum in patre", escribió Olenka Hand, de Austin, Texas, USA, en el libro virtual de condolencias. Uno de los cientos de testimonios, manifestación de esa ola de gratitud, dolor y reconocimiento hacia alguien especial, a que hizo referencia el Padre Ludwig Guethlein en su saludo al inicio. Más de 5.000 visitas en el libro virtual de condolencias transformado en un libro de cuentos y testimonios, cientos de mails, cartas y llamados hablan de lo que ella significó para tantas personas. "Me han conmovido tanto estos testimonios tan maravillosos que todos han compartido aquí sobre la Hna. Lisann. Estoy agradecida por haber podido experimentar a través de ella a la Mater y al Padre. Ya le he confiado algunos pedidos pero sobre todo que desde el cielo nos ayude a arder por nuestra misión como schoenstattianos tal como nos enseñó ella con su vida. La tarde de su partida al Schoenstatt eterno tuvimos misa en nuestro Santuario de la Solidaridad en Puerto Rico. Qué grandioso ver nuestros ideales en la Alianza, de magnanimidad, de ser pequeñas Marías, encarnados en una persona. ¡Gracias, Hna. Lisann! ¡Gracias Padre celestial por habernos regalado a la Hna. Lisann!", escribió la Hna. Nancy de Puerto Rico.

La prédica del Padre Ludwig Güthlein se centró en el pasaje de las bodas de Cana que fue el evangelio escogido para la Misa. Ella - cuyos primeros síntomas de enfermedad comenzaron con el festival de la Juventud en 2005 y la Noche del Santuario Original en 2006 - se hizo cargo, como María, de que "la fiesta saliera bien", dijo el Padre Güthlein: la fiesta en sentido humano con su gran calidez, preocupación y cuidado maternal; la fiesta de la fe, y por último la fiesta de su Pascua después de recorrer su Vía Crucis con Jesús y por Schoenstatt.

Ella estará siempre con nosotros

"Le pedí que al menos haya un rayo de sol hoy", dijo su hermana, Christel Sinnhuber, por la mañana. Pero al salir de la capilla en Metternich y formarse para la procesión rumbo al cementerio, un fuerte chaparrón saluda a todos. Las gotas de lluvia se entremezclan con las lágrimas que muchos no pueden contener al pasar por el Santuario, cantando una canción pascual no muy conocida pero muy querida por ella: "Regocíjate, alma, Jesús, tu Salvador, es libre, victorioso y vive... Cuando has vivido y luchado valientemente con Jesús, cuando has sufrido la muerte como El, El te levanta de la tumba, porque Jesús, tu Salvador, es victorioso y vive..."

Una nube de cariño la acompaña en esa hora. Pero a su vida no le faltaron cruces, y aunque nunca lo demostró, sufrió mucho a raíz de críticas y cuestionamientos por su manera de actuar. Fue una pionera. Sentó nuevas bases de hospitalidad y de servicio que muchos no comprendieron. "Es el Vía Crucis que tienen que recorrer los que tienen un carisma destacado", dice una Hermana de María. "Parece milagroso la extraordinaria coincidencia de conceptos que todos los que han escrito tenemos respecto a ella", escribe Luis Baeza, de Maldonado, Uruguay. "Es que no es casualidad sino causalidad que todos pensemos y valoremos a ese ser maravilloso de la misma forma, y que esa causalidad se llamó Hna.Lissan. Con mi esposa y una pareja de amigos somos seguramente unos de los peregrinos de los distintos relatos que he podido leer de Uds. Pudimos vivir el inmenso amor de la Hna.Lissan, y su preocupación por acogernos hasta improvisando dormitorios en los espacios más inverosímiles, hemos sentido el calor de un ser maravilloso, esperándonos en unas noches de frío y nieve con algo caliente para dormirnos más placenteramente.

Cuando leo todos estos mensajes, o cuando algún amigo me pide que le cuente nuevamente de nuestras idas a Sonnenau, y de aquella "monjita" tan especial y fraterna, me doy cuenta que la Hna. Lissan no se ha ido y que estará siempre entre nosotros."

Un clamor popular: una sala Hermana Lisann en Sonnenau

Mientras la gente se acerca a su tumba, las jóvenes comienzan a cantar el Cántico del Terruño, el cántico de "Sonnenau". Flores, oraciones, bendiciones, un rosario de cuero de Argentina son depositados en su tumba a modo de saludo... "Sentí mucha tristeza por la noticia de que la Hna. Lisann había partido junto al Padre. En mi tiempo en Sonnenau ella fue una mamá para mí", escribió Antonella Cerini. "Me cuidó cuando no me sentía bien y me hizo sentir siempre en casa. Cuando me estaba yendo, me dijo algo que grabé en el corazón: "usted puede volver cuando quiera". Siempre quise pensar en la posibilidad de volver a verla algún día en Schoenstatt. Pero ahora está más cerca que nunca… La Hna Lisann era un sol de persona y le pido a ella, que está tan cerca del buen Dios, que rece por mí y siga cuidando como una vez lo hizo".

La Hermana Helrike, Superiora Provincial, invita a todos a la Casa para compartir un cafecito, tortas y sándwiches. Las Hermanas de María se dan por entero a fin de que todos se sientan en casa. En el intercambio de recuerdos nacen ideas. "Quiero que haya en Sonnenau una sala que se lame "Sala Hermana Lisann" con fotos de ella y los testimonios", dice una joven, medio en broma, medio en serio. "La elegí como patrona de los que llegan a Schoenstatt sin aviso previo", dice otra señora. "Ya le estoy rezando a ella", agrega una madre.

Dos jóvenes, que durante meses vivieron en Sonnenau, se acercan a Christel Sinnhuber, y le ofrecen su pésame, con cara de tristeza. "No estén tristes", les dice ella. "Ella no nos va a abandonar en Sonnenau, y nos va a mostrar cuando no le guste cómo tratamos a su gente", afirma con una sonrisa, y antes de que los jóvenes puedan expresar su pregunta, agrega: "Nosotros permanecemos en Sonnenau, estaremos 12 días por mes, pero con flexibilidad: ¡en los días en que hay más trabajo!". "Como antes", comenta una señora. "Sí, como antes." Y en ese momento brilló ese rayo de sol que ella le había pedido.

"Siempre pensé que cuando volviera a Schoenstatt ella me estaría esperando, es por eso que mi corazón se enluta con esta partida", escribe Pia Rocha, de Chile. "Le agradezco Hermana por el cariño dado siempre, por la compresión que tuvo por el idioma, los momentos de alegría pasados junto a ella sobre todo las Navidades y con ella aprendí que siempre en Schoenstatt había motivo para juntarse y de celebrar. Gracias Hermana siempre la llevaré en mi corazón….y cuando regrese al Terruño la buscaré entre medio de cada Santuario, entre medio de los rayos del sol o entre los rayos que brinda la luna en las noche y también la podré encontrar entre medio de las flores que tenemos en el valle, siempre estará muy viva en el corazón mío".

 

Zurück/Back: [Seitenanfang / Top] [letzte Seite / last page] [Homepage]

Last Update: 02.03.2007 Mail: Editor /Webmaster
© 2007 Schönstatt-Bewegung in Deutschland, PressOffice Schönstatt, hbre, All rights reserved, Impressum