Con la Reina de la paz, desde el Santuario, Schoenstatt sigue construyendo un nuevo Burundi

Monte Sión, un lugar de encuentro por la paz y la reconciliación

Peregrinación de ex-presos politicos: ex presidente Domitien Ndayizeye y colaboradores Pilgrimage of former political prisoners: former president Domitien Ndayizeye and others Wallfahrt von ehemaligen politischen Gefangenen: der frühere Präsident Ndayizeye und Mitarbeiter
El Santuario de Monte Sión Gikungu, Bujumbura The Shrine in Mount Sion Gikungu, Bujumbura Heiligtum in Mont Sion Gikungu, Bujumbura
Con la Reina de la paz, desde el Santuario, Schoenstatt sigue construyendo un nuevo Burundi With the Queen of Peace, Schoenstatt continues to work for a new Burundi Mit der Königin des Friedens arbeitet Schönstatt für ein neues Burundi Fotos: Jeria/ Maruhukiro © 2007

BURUNDI, P. Deogratias Maruhukiro. El centro de peregrinación de Monte Sión Gikungu se está convirtiendo en un lugar muy preciado de oración y encuentro con Dios, un Santuario por la paz y la reconciliación, no solamente a nivel local, sino para toda la región de los grandes lagos en África central. El domingo, 28 de enero de 2007, fue un domingo excepcional. En efecto, este domingo se efectuaron dos grandes peregrinaciones al Monte Sión. La primera de ellas fue una peregrinación de fines de mes en que viene gente de todos lados para agradecerle a la Virgen por los bienes recibidos el mes anterior. Pero la excepción estuvo en el hecho de que en la misma misa participaron también ex-presos políticos, entre los que se encontraba el ex presidente Domitien Ndayizeye y colaboradores suyos también detenidos para agradecer a la Virgen María en el Monte Sión. Precisamente el presidente Domitien, después de haber sido liberado, vino directamente al Santuario para agradecer portando un ramo de flores con la siguiente tarjeta dedicatoria: "Gracias, Jesús; gracias, Mamá María".

Para los ex-presos – el Presidente Domitien Ndayizeye; Alphonse Marie Kadege, su ex vicepresidente; el Doctor Isidore Rufyikiri; Déo Niyonzima y el coronel Damien Ndarisigiranye - la peregrinación fue una acción de gracias. Seguramente para la mayoría de ellos habrá sido la primera vez que ponían un pie en el Monte Sión. ¿Por qué escogieron el Santuario mariano de Monte Sión, el pequeño santuario, como suelen decir aquí? Es la Virgen misma quien los trajo. De esta manera las palabras del Padre Fundador se transforman para nosotros en profecía hecha realidad: "A la sombra de este Santuario se decidirán los destinos del mundo". Sí, a la sombra del pequeño santuario de Monte Sión Gikungu se está llevando a cabo algo grandioso. María atrae siempre hacia ella corazones jóvenes, corazones que quieren dejarse educar por ella. La segunda peregrinación fue presidida por el Arzobispo de la Diócesis de Bujumbura. Esta peregrinación comenzó con una prédica dada por el Obispo mismo, basada en el tema de la paz y la reconciliación, que se efectuó en los salones del Centro "María reina de la confianza" sobre el Monte Schoenstatt. Hubo también una gran marcha de la paz por parte de los jóvenes de los movimientos católicos. Todo este encuentro culminó con una misa de acción de gracias presidida por el arzobispo de la Diócesis de Bujumbura, Mgr. Evariste NGOYAGOYE.

30.000 personas bailando en alabanza a Dios

El Santuario de Monte Sión Gikungu fue inaugurado en 1994, justo al comienzo de la crisis producida por la guerra civil en Burundi. Hoy día el país está en proceso de salir de esta crisis, a pesar de que aún quedan algunos focos de violencia. La situación política está mejorando, pero aún resta mucho por consolidar el actual régimen democrático.

Numerosas personas afirman que el Santuario mariano de Monte Sión ha jugado un rol importante en este camino hacia una auténtica paz. La Virgen María, a partir de su pequeño Santuario, ha obrado muchas maravillas, como atestiguan los numerosos encuentros de oración y las multitudinarias peregrinaciones al Santuario en estos últimos años.

El año pasado, durante el mes de agosto, en la fiesta de la Asunción de la Virgen, tuvimos la osadía de realizar un gesto que trajo consecuencias importantes: ¡desafiamos a la Mater!! Hicimos una novena de oración que concluyó con la coronación de María como "Reina de la paz". Al final de esta novena de oración, le regalamos simbólicamente una corona de rosas; fue un momento de honda emoción. Al día siguiente, en la misa de domingo en la mañana, el mismo obispo de Bujumbura colocó esta corona a la Virgen María. ¡Ya esta hecho¡, y a partir de ese momento Ella no ha dejado de mostrarse como la verdadera Reina de la paz.

Meses más tarde la situación política del país se deterioró, encaminándose hacia una gran incertidumbre: hubo arrestos de numerosas personalidades del mundo político por motivos políticos, entre ellas el ex presidente de la República Domitien Ndayizeye y su ex vice-presidente. Todo el mundo estaba convencido de que había sido un montaje para desestabilizar la oposición al actual gobierno; las radios privadas, los medios de comunicación nacionales y extranjeros mostraron su indignación ante esta situación. El miedo se extendió entre la gente y todos venían al Santuario del Monte Sión a rezar. Es así como en el mes de octubre hubo un gran encuentro de oración y alabanza, una semana de evangelización a cargo de un predicador carismático de nombre Jean Pliya. El domingo 8 de octubre se congregó un número nunca antes visto de personas en nuestro Santuario: más de 30.000 personas según las estimaciones, que llenaron todos los espacios libres de Monte Sión, desde la casa de los padres hasta los caminos públicos fuera del recinto del Santuario. Fue una misa extraordinaria, en la que todo el mundo bailaba, alabando a Dios.

La madre no tardó en responder

Después de este encuentro la gente continuó rezando y alabando al Señor; todos estábamos convencidos de que en esta página de la historia de Burundi, la Reina de la paz debería jugar un rol importante no sólo para el país, sino para toda la sub-región. Sólo debíamos confiarle a la Virgen todo lo que podría desestabilizar la naciente paz en estos países de los grandes lagos.

Una campaña de oración por la paz y la reconciliación era más necesaria que nunca. En este contexto, la Iglesia de Burundi inició un sínodo por la paz y la reconciliación. Mientras tanto nosotros, dentro de la pastoral del Santuario del Monte Sión, comenzamos con una planificación a tres años (trienal) en vistas a coronar a la Virgen como "Reina de la paz", como una prolongación de lo que ya habíamos iniciado en la fiesta de la Asunción.

La Mater ya ha comenzado a responder, no solamente despertando en nosotros estas hermosas iniciativas tanto a nivel nacional como de toda la región, sino que también Ella ha comenzado a mostrar ciertos signos, signos que despiertan esperanza…

Signos de esperanza

Los signos visibles son en primer lugar la firmeza de los cristianos en la oración. No cesa de aumentar la cantidad de participantes en la misa, y sobre todo en la misa diaria. Cada día hay caras nuevas. La capilla prevista para las misas diarias se ha visto prácticamente desbordada, ¡hasta se volvió más pequeña! Otra maravilla es ver una juventud muy voluntariosa y sumamente espiritual. Cuando a raíz de los graves disturbios los jóvenes de Schoenstatt que viven cerca del primer Santuario nacional fueron dispersados por todo el país y más allá, el fuego de su amor por la Mater no se apagó – y comenzaron, cada uno, a fundar nuevos grupos de Schoenstatt, en todo Burundi, en el Congo, en Ruanda… Siguen haciéndolo hasta el día de hoy, en que permanentemente brotan nuevos grupos. Se estima que la JM tiene unos 11.000 miembros y la JF unos 7.0000 en Burundi.

Cada último domingo de mes un gran número de schoenstattianos de la ciudad vienen en peregrinación al Monte Sión para agradecer a la Virgen María. Y lo que es más: surgen nuevas iniciativas a partir del santuario. Por ejemplo , en este momento está naciendo una fundación que lleva el nombre de la Virgen María a partir del Santuario: "Mariya Arafasha " que incluye diversos programas y proyectos, entre ellos: "Girizina" para la reinserción familiar y socio-profesional de los niños de la calle, y "Girumuvyeyi " o la adopción de corazón para ayudar en la educación a niños huérfanos de padre y de madre.

Con la Reina de la paz, desde el Santuario, Schoenstatt sigue construyendo un nuevo Burundi.