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 published: 2007-01-12

Descubriendo la vida en el rincón más oscuro

Tres voluntarios latinoamericanos peregrinaron a Dachau

 

Llevaron las “Estrellas” de las naciones a Dachau: que cada Dachau de esa tierra sea tocado por las gracias del Santuario

Bringing the “stars” of the nations to Dacha: may each Dacha of this world be touched by the graces from the Shrine

Die “Sterne” der Nationen in Dachau: dass jedes Dachau dieser Welt von den Gnaden des Heiligtums berührt werde

 

Bloque 26

Block 26

Block 26

 
 

En la capilla del Carmelo

In the Carmel chapel

In der Karmelkapelle

 
 

Los tres voluntarios

The three volunteers

Die drei Voluntäre

 
 

En Nuremberg

In Nürnberg

In Nürnberg

 

Descubrir Dachau como lugar de gracias

Discovering Dacha as a place of grace

Dachau als Gnadenort entdecken

Fotos: T. Garzón de la Roza © 2007

 
   

SCHOENSTATT, Tomás Garzón. Todo esta listo para la partida. El auto tiene gasolina, las valijas están preparadas y los mapas de ruta impresos. Antes de salir, recogemos de la tumba del Padre Kentenich las estrellas que representan las intenciones de muchísimas personas alrededor del mundo, depositadas para la Navidad. La Mater Peregrina también se suma a nuestro apasionante itinerario. Sin embargo, algunos problemas de navegación duplican el tiempo de viaje hasta Würzburg, la primera estación. "Es parte de la aventura", aseguró con tranquilidad Guillermo, voluntario de la Schoenstatt-Summer House y miembro de la Juventud Masculina de Monterrey, en Méjico. Al día siguiente, luego de un abundante desayuno, comenzaba el verdadero viaje por la historia de Europa, de Alemania, de Schoenstatt.

Desde un principio supimos que la propuesta de peregrinar desde Schoenstatt a Dachau era muy especial. Al mismo tiempo, es difícil tomar conciencia de las experiencias con las que la vida nos enfrenta cada día de forma instantánea. Por eso llegamos al Reichsparteitagsgelände (Centro de Convenciones del Partido) de la ciudad de Nuremberg como quien llega a un edificio cualquiera. Sin embargo, algunos minutos de recorrido por el centro de documentación de este edificio emblemático del partido Nacional Socialista alemán –uno de los pocos todavía en pie- bastaron para empezar a sentir el peso de la historia. Arno Hernadi, seminarista de los Padres de Schoenstatt, constantemente nos recordó que esos años marcaron definitivamente la vida del Padre Kentenich, y por tanto, de la Familia de Schoenstatt en su conjunto.

Me pregunto: ¿cómo fue posible que todo esto haya sucedido? ¿Hay lógica, o algún tipo de explicación para semejante historia? Esta inquietud me acompañaría tanto a mí como a mis compañeros de viaje durante todo el fin de semana. Mientras tanto, es tiempo de seguir, pues todavía falta mucho para alcanzar nuestro destino final, Dachau. Tenemos el propósito de acercar a ese lugar las intenciones de muchos schoenstattianos. Para hacerlo, debíamos reflexionar profundamente para entender qué significó Dachau para nuestro fundador.

La historia empieza a ser realidad

Nuestra primera jornada en el campo de concentración modelo transcurrió entre el silencio y la reflexión. Apenas se escuchaban murmullos entre los visitantes, provenientes de todas partes del mundo. Cuando llegamos a la pieza de recuerdos y agradecimientos, nos encontramos con que la leyenda es cierta. Sí, el Padre Kentenich, el mismo sacerdote que propuso a un grupo de jóvenes hacer de una pequeña capilla un lugar de peregrinación, también estuvo a merced de esa nefasta realidad. Poncho, compañero de Guillermo en la juventud mejicana, señala con tímido entusiasmo la foto de Karl Leisner. "¿Era de Schoenstatt, no?", nos preguntó, buscando confirmación. Unas horas más tarde, bajo un apropiado cielo gris, terminamos el primer recorrido completo por Dachau.

En realidad, la mañana siguiente fue el momento de ir tras las huellas de José Kentenich en ese lugar. Los sitios fueron los mismos, pero esta vez, el foco fue distinto. Para eso fue necesario remontarnos a unos años atrás del comienzo de la segunda guerra mundial. Arno nos explicó que el Padre Kentenich, en su permanente claridad, sabía lo que le esperaba. Y eventualmente lo aceptó como destino para él y la familia, pidiendo a través de cartas clandestinas que por favor lo comprendieran, en aquel 20 de enero de 1942.

Misión cumplida

Las peregrinaciones religiosas suelen terminar en grandes centros espirituales o santuarios marianos. Por eso, para nosotros, era difícil imaginar qué destino le daríamos a nuestra caja de estrellas e intenciones personales. Mientras escuchábamos distintas anécdotas sobre las cartas clandestinas entre el Padre y las Hermanas de María, o sus encuentros con las SS, llegamos al lugar donde se asentaba la barraca número 26. En ella habitó el P. Kentenich durante casi toda su estadía en Dachau. Entonces, fue claro para nosotros: ese era el lugar indicado para nuestras estrellas, pues tanto como ellas, fue un sitio por donde pasó la vida, las angustias y los deseos de toda la Familia de Schoenstatt. "¿Estás cavando un pozo para las estrellas", pregunté sorpendido a Arno. Sin más, las depositamos y partimos rumbo al monasterio de las Carmelitas que linda con el campo de concentración. Decidimos encomendar a ellas las intenciones particulares que también llevábamos.

Nos llevamos en nuestra pequeña caja azul muchísimas ideas y reflexiones que deberán iluminar de ahora en más nuestro camino personal. Ahora hemos visto más de cerca cómo desde el lugar más insólito y desesperado se puede construir vida en plenitud.

Novena al 20 de enero

Comienza la novena de preparación a otro aniversario del 20 de enero. El Padre Mariano Irureta, provincial de los Padres de Schoenstatt en Chile, para el 65° aniversario del 20 de enero de 1942 ofrece a toda la familia de Schoenstatt una Novena con nueve temas centrales en torno a lo que se conoce como segundo hito en la historia de Schoenstatt: Fe en la realidad sobrenatural, fe en la realidad de la alianza de amor, conquista de la libertad interior, la indisoluble solidaridad de destinos con la cabeza de la familia, indisoluble solidaridad de destinos de los miembros entre sí, Poder en Blanco, Inscriptio, "Cayeron las cadenas", conciencia de misión.

La primera edición de 3000 ejemplares, publicada por Editorial Patris Argentina y Editorial Patris España, está al alcance en las librerías de Schoenstatt o vía: editorial-patris-argentina@schoenstatt.org.ar

 

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Last Update: 12.01.2007 Mail: Editor /Webmaster
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