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| Misa de Alianza, 18 de enero de 2007, en la Iglesia de Peregrinos en Schoenstatt Covenant Mass, January 18, 2007, in the Pilgrims’ Church, Schoenstatt Bündnismesse am 18. Januar 2007 in der Pilgerkirche, Schönstatt |
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Coro de los Padres de Schoenstatt Choir of the Schoenstatt Fathers Schola der Schönstatt-Patres |
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Prédica: P. Franz Brügger Sermon: Fr. Franz Brügger Predigt: P. Franz Brügger |
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Peticiones Petitions Fürbitten |
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Bendición Blessing Segen Fotos: Tomás Garzón © 2007 |
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Encuentros en Schoenstatt: voluntarios y empleados del Santuario de Oberkirch Encounters in Schoenstatt: volunteers and employees of the Schoenstatt Center in Oberkirch Begegnungen in Schönstatt: Ausflug von Angestellten und Ehrenamtlichen des Schönstattzentrums Oberkirch Foto: POS Fischer © 2007 |
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SCHOENSTATT, mkf. Cuántas veces se canta en Schoenstatt: ¡Invicta en el huracán! Es una experiencia especial rezar después de la Misa de Alianza del primer día de Alianza del año en el Santuario Original, escuchar el viento soplando fuerte a lo lejos, sentir la calidez del hogar que nos ofrece la Mater en el Santuario que aún luce su pesebre y los arbolitos de navidad, renovar la alianza de amor junto con y por todos los schoenstattianos del mundo, abrir la puerta del Santuario para salir y ver cómo cae un árbol a pocos metros derribado por la fuerza de una ráfaga... Es lo que se celebra cada 18 en todos los Santuarios y ermitas del mundo. El 18 de octubre de 1914, con la alianza de amor, Dios le ha regalado al mundo un lugar donde su pueblo puede vivir serenamente en medio de los huracanes del mundo, y en la fuerza de esa experiencia, enfrentar el mundo sin miedo -aunque los árboles caigan a su lado- para llevar a todos el mensaje: Dios está con nosotros, Dios está en Alianza con nosotros, Dios es Padre...
Este primer día de alianza del año 2007 comenzó con vientos muy fuertes y alerta de huracán para toda Alemania. Desde horas tempranas de la tarde pararon todos los trenes, no hubo vuelos, cayeron lluvias torrenciales en muchas regiones, hubo marea muy alta, autopistas cerradas, accidentes, casas derruidas, cortes de luz. ¡Qué día de alianza! Fue una congregación chica la que se reunió a las 19.30 hs en la Iglesia de Peregrinos. Había muy poca gente de afuera, las Hermanas del Monte Schoenstatt se quedaron casi todas en la casa, no hubo peregrinaciones grandes. La familia internacional estuvo representada, entre otros, por unos peregrinos de Austin, Texas, dos miembros de la Juventud Masculina de Buenos Aires, Argentina, y Hermanos de María de Sierra Leone, Republica Checa y Suiza. El ingreso de 36 sacerdotes – en su mayoría Padres de Schoenstatt de la provincia Sión (Alemania, Austria, India, Inglaterra y República Checa) – le confirió un toque muy festivo a la celebración. Los Padres también estuvieron a cargo de la música y los textos de la Misa de Alianza.
El misterio de Dios que es amor
En su prédica, el P. Franz Bruegger, superior provincial, contó sobre un encuentro que tuvo durante una peregrinación con familias a Tierra Santa. En el Monte Sinaí, el guía musulmán le preguntó con una muestra de asombro total: ¿Cómo puede usted, un hombre tan culto, creer realmente que ese Jesús es Dios; que Dios ha nacido en forma de niño? El P Bruegger dijo que esa pregunta fue para él una motivación para meditar todo el camino de fe que nos lleva a creer en el misterio de Belén. Es el mensaje de Belén: Dios viene a nuestro mundo, comparte nuestra pequeñez, viene para vivir con y por nosotros – por amor a nosotros. Es el misterio de Dios que es amor. Cuando hablamos del Santuario como nuestro Belén hablamos de María que en el Santuario nos muestra ese amor de Dios. Ella es testigo de la belleza de Dios, del amor de Dios, del respeto de Dios ante la libertad del hombre, de que Dios hace grande a los pequeños. El Padre Kentenich quiso que ese testimonio de Maria tenga de nuevo un lugar en la iglesia y en el mundo. María quiere darnos confianza y testimonio de la radicalidad del amor de Dios a nosotros. Por eso la alianza de amor, por eso los Santuarios. Cuánto amor a Dios se ha despertado en el Santuario desde ese primer 18 de octubre. Cuánto amor a Cristo se ha encendido en el Santuario y se ha vuelto adoración; cuánta alegría y valor en el apostolado han nacido en el Santuario. Cuántos sacrificios se han hecho posibles, cuánta santidad de la vida diaria ha surgido en el Santuario. Este 18 le regalamos a ella todo nuestro amor caminando en Alianza como sus misioneros.
En las peticiones se imploró – junto con toda la cristianidad – por la unidad de los cristianos, dado que precisamente este 18 comenzaba la semana de oración por la unidad de los cristianos.
Se pidió también por el Obispo emérito de Tréveris, diócesis a la que pertenece Schoenstatt, Hermann-Josef Spital, fallecido recientemente.
No simplemente lo grande, ni algo más grande, sino precisamente lo más excelso...
Debido a la inclemencia del tiempo, la renovación de la alianza se llevó a cabo al final de la Misa; unidos a los que en ese día habían renovado o renovarían su alianza en los Santuarios y ermitas del mundo, todos se dirigieron a la Mater para rezar una vez más: Oh Señora mía... Estuvieron presentes en esta renovación de alianza las estrellas de los "10 minutos junto al pesebre" al igual que las estrellas enviadas vía schoenstatt.de – es decir, ¡casi todo el mundo estuvo presente en Schoenstatt esa noche!
Muchos después se dirigieron al Santuario Original... para pedir y agradecer tantas maravillas experimentadas en este tiempo de Navidad y los primeros días del año 2007.
Los Hermanos de María que rezaron en el Santuario ciertamente agradecieron por el notable fortalecimiento de su Instituto en Paraguay. A Evelio Rojas se le han sumado recientemente tres postulantes: Ricardo Acosta (18), de Encarnación, quien se prepara para ingresar a la carrera de Derecho; Paulo Bordón (19), de Ita, licenciado en guarani; Fabio Flores (25) Ita, técnico en electrónica y computación. El 7 de enero fueron solemnemente presentados por el P. Antonio Cosp en la Misa de Tupãrenda. Fabio leyó una introducción sobre lo que significa la vocación a ser varones que se consagran para la transformación de Paraguay en una Nación de Dios. Y esto, desde una entrega laical, virginal. Y... hay más interesados en este camino de servicio."Emociona saber cómo nuestra Alianza de Amor nos invita a grandes cosas, a ser portadores de los anhelos más profundos del hombre actual", comenta Nicolás Kipreos, de Chile, después de leer las noticias de schoenstatt.de ese 18 de enero. "Dios elige a los suyos de la nada y se glorifica a partir de la pequeñez humana. Es Dios quien conduce la historia y regala a sus instrumentos una fecundidad admirable".