Nachrichten - News - Noticias
 published: 2007-01-26

Hacia el Padre, siempre

Kathy Kanewske: "Empecé a ponerle música a las oraciones del Hacia el Padre, tratando de ver Dachau con la mirada filial del Padre"

 

Hacia el Padre, siempre – en Dachau: Cuanto llevo conmigo, lo que soporto

Heavenwards, always – in Dachau: The things I suffer and I bear...

Himmelwärts, immer – in Dachau: Was ich trage und ertrage…

Foto: POS Fischer © 2007

 

Las voces puros de los niños...

The pure voices of the children...

Die reinen Stimmen der Kinder…

 
 

... un reflejo del espiritu filial del Padre en Dachau

... a mirror of the childlike spirit of Father Kentenich in Dachau

… ein Spiegel des kindlichen Geistes Pater Kentenichs in Dachau

 
 

Kathy Kanewske en la presentación en Schoenstatt

Kathy Kanewske during the presentation in Schoenstatt

Kathy Kanewske bei der Präsentation in Schönstatt

 
 

Cor unum in Patre en Schoenstatt

Cor unum in Patre in Schoenstatt

Cor unum in Patre in Schönstatt

Fotos: Haskins © 2007

 
 

Donna Haskins, Sr. Angela, Kathy Kanewske en la Oficina de Prensa

Donna Haskins, Sr. Angela, Kathy Kanewske at the Press Office

Donna Haskins, Sr. Angela, Kathy Kanewske im PressOffice

Foto: POS Fischer © 2007

 

 

 

SCHOENSTATT, mkf. "El espíritu filial del Padre Kentenich en Dachau": es el subtítulo dado por Kathleen Kirkland Kanewske -autora y compositora de famosas piezas musicales como por ejemplo "All I want is Jesus inside", de Austin, Texas, USA- a su última creación: "Hacia el Padre, siempre", que estará disponible en marzo de 2007. "El CD todavía no está a la venta", escribe ella. "¡Antes queremos ir a Schoenstatt y que ustedes allí lo escuchen primero! Nos gustaría presentárselo al Padre en la Iglesia de la Adoración. Una de las canciones repite una y otra vez: "Cor Unum In Patre". También quisiéramos presentarles el CD a nuestras queridas Hermanas de María y Padres…". En secreto, Kathy Kanewske expresó su sueño más íntimo: Que las Hermanas, los Padres, y la Familia de Schoenstatt canten un día estas canciones. Un sueño que se hizo realidad.

En su reverso, la tapa del CD contiene una génesis sencilla de "Hacia el Padre, siempre". "Una Hermana de María me regaló un librito de oración de tapa azul, Hacia el Padre. Me dijo que se trataba de oraciones compuestas por el Padre José Kentenich en un campo de concentración nazi. Lo abrí y comencé a leer la Oración de la mañana del Padre, escrita en Dachau el 29 de marzo de 1945: Cuanto llevo conmigo, lo que soporto, lo que hablo y lo que arriesgo… lo que me hace sufrir, lo que me alegra, cuanto soy y cuanto tengo te lo entrego como un regalo de amor…

Al igual que a Dorothy en Oz o Alicia en el País de las maravillas, un nuevo mundo se abrió ante mí – el mundo del Padre José Kentenich… Un mundo en el que lo único que cuenta es la pequeñez y la humildad; donde los sacrificios ayudan a colmar el tesoro de gracias de Dios; donde la Providencia Divina jamás puede ser acallada en un campo de muerte; y donde el amor de la Madre tres veces Admirable es capaz de ayudar a cualquiera a hacerse nuevamente como niño.

Leyendo sus palabras quise saber más sobre este humilde sacerdote alemán. ¿Qué fue lo que tuvo que sufrir? ¿Qué le tocó arriesgar? ¿Qué llevaba consigo? ¿Qué le causó pena o alegría? ¿Qué lo llevó a componer, en medio de una situación tan horrorosa, las palabras de su Oración de la mañana? Ahí comenzó mi periplo con el Padre Kentenich. Empecé a ponerle música a sus oraciones del Hacia el Padre, tratando de ver Dachau a través de la mirada filial de él".

Con los ojos del Padre Kentenich

"Esta mañana me senté en el Santuario Original durante la misa y pensé cómo se veía ante mis ojos ese altar… el mismo altar que vio el Padre Kentenich. Miré la estatua de San Miguel sabiendo que el Padre también la había mirado. Contemplé todo a mi alrededor… viéndolo con los ojos del Padre", le contó Kathy a un auditorio de 50 personas aproximadamente reunidas en el hall de la Casa Padre Kentenich el lunes 22 de enero por la noche. "Así es como comencé a ponerle música a las estrofas del Hacia el Padre; pensaba tan sólo en el Padre, en sus ojos, lo que vio… cómo mantuvo su personalidad libre, recia y sacerdotal en Dachau, y en cada circunstancia de su vida; la audacia que tuvo y cómo jamás dejó de ser un niño… cómo optó por la pureza y la alegría".

Kathy Kanewske, junto con su marido, Craig, y su amiga de toda la vida, Donna Haskins, llegaron a Schoenstatt el 16 de enero, trayendo el "master" del CD, fotos de la grabación y una enorme cantidad de anhelos en su equipaje. Pudieron escuchar el CD en la tumba del Padre Kentenich, y llevarlo a Dachau el mismo 20 de enero, despertando un enorme interés entre el personal del Centro de documentación del campo de concentración. Quien sabe… tal vez un día… las voces angelicales de jóvenes y niños resuenen aquí, en Dachau, contando sobre un sacerdote alemán que rezó en este lugar e hizo rezar a una familia de millares de hijos en los Dachaus de hoy: Cuanto llevo conmigo, lo que soporto, lo que hablo y lo que arriesgo… lo que me hace sufrir, lo que me alegra, cuanto soy y cuanto tengo te lo entrego como un regalo de amor.

Su filialidad resuena en estas melodías

¿Cómo es que comenzó a tomar forma "Hacia el Padre, siempre"? "Empecé a escribir canciones que les llevaba a la Hna. Christa Marie y la Hna. Brigid. Comencé a enseñarle canciones a la JM. Rezaba y le pedía al Padre Kentenich: ayudame a verlo con tus ojos… ¿Cómo era lo que veías tú?

Con el tiempo acumulé muchísimas canciones con palabras del Hacia el Padre. Me puse a rezar para poder grabar un CD. Me pareció ideal que las oraciones del Padre fuesen interpretadas por voces de jóvenes y de niños. Sus voces, en el CD, reflejan el corazón del Padre, su filialidad ante Dios, su entrega total a María".

En efecto, es así. Y aún más. En su notebook Donna Haskin guarda un verdadero tesoro en archivos jpg y avi. Al ver las fotos de los chiquitos cantando en el estudio de grabación, es imposible no ponerse a rezar… No cabe duda de que sus voces tan puras reflejan la filialidad del Padre Kentenich. Pero hay algo más: estas canciones han despertado en sus ojos, en sus rostros… en sus vidas, la filialidad del Padre ante Dios, su entrega incondicional a la Virgen. Mientras cantan "El hijo del marinero" tres jovencitas empiezan a mecerse y bailar al son de las "olas", riendo, irradiando alegría, y siguen cantando y moviendo sus brazos: El Padre tiene en sus manos el timón… Una alegría arrolladora que nace de la entrega filial. ¿Conoces aquella tierra transida de alegría? "El infierno de Dachau se ha transformado para nosotros en un cielo".

Instrumentos

El dueño del estudio de grabación en Austin ofreció gratuitamente sus servicios ni bien se enteró de que la melodía acompañaba oraciones compuestas en el campo de concentración por un sacerdote alemán. "¿No sólo judíos?", preguntó, "¿Alemanes también?". Procede de una familia judía. "El Señor ha sido tan bueno con nosotros. Nuestro párroco, el Padre Bud Roland, accedió a recitar y cantar en el CD. Las Hermanas de María cantaron con nosotros. Un amigo que es cantante de ópera se ofreció voluntariamente también. Se precisaba un eximio flautista, guitarrista, percusionista, violinista e intérprete de oboe". Kathy comparte el testimonio del conocido violinista e intérprete de oboe de fama internacional Javier Chapparo, de Lima, Perú. "Necesitaba que él tocase en la canción "Ofrecimiento de la mañana", cosa que hizo de maravillas. Después de eso… le pedí otra canción… y otra más… y otra más. Me daba vergüenza ser tan pedigüeña, así que le dije: No quiero abusar de su tiempo tan valioso. Javier ahuecando sus manos me respondió: ¿Ve esto? No son manos, son orejas. ¡Soy su burrito! Tras cartón puso sus manos sobre su cabeza y las agitó como si fuesen orejas de burro. Y dijo: "¡Yo la llevaré, soy su sirviente!". Realmente nos transportó a todos con su música. Fue nuestro humilde servidor y parte integral de todo este CD".

El álbum "Hacia el Padre, siempre" está dividido en tres secciones o movimientos: "Permanezco siendo un niño", "El sufrimiento nutre el amor", y "El corazón del Padre, siempre un cielo". El álbum culmina con la canción "Procedamos in pace", palabras pronunciadas por el Padre Kentenich el 2 de abril de 1945, cuatro días antes de su liberación de Dachau. "El Padre Jonathan Niehaus compartió conmigo el trasfondo de estas palabras", cuenta Kathy. "Dijo que el Padre Kentenich había escuchado rumores de que posiblemente los sacerdotes serían liberados de Dachau. Cuando el Padre manifiesta: "Procedamos in pace, in nomine Domini et Dominae, Matris Ter Admirabilis", no se refería concretamente a "dejar el campo de concentración", sino que afirmaba rotundamente su voluntad de reemprender su vida. Que es el mensaje final de este álbum".

Un solo corazón en el Padre

Con los últimos acordes del CD, varios pares de ojos se veían enturbiados por las lágrimas en el hall de la Casa Padre Kentenich. Un integrante de la OF que había invitado a todos los matrimonios de su grupo esa noche a la presentación le dijo a Kathy: "Cerré los ojos mientras escuchaba la música, imaginándome, como usted, que miraba Dachau con los ojos del Padre Kentenich. Fue una experiencia muy honda. Kathy, tus canciones realmente me permitieron ver con sus ojos…". "¡Qué maravilla escuchar las palabras de nuestro querido Padre acompañadas de una melodía tan hermosa! ¡Qué tarea y regalo de amor para todo Schoenstatt y el mundo entero! Gracias, Kathy, por emplear todo ese talento tan singular tuyo para gloria de Dios y de nuestra Madre tres veces Admirable y Reina de Schoenstatt!", dice un comentario sobre la "Oración de la mañana" que se escucha por internet. "Cuando cantamos, rezamos dos veces; al escuchar esto nos sentimos cantando con los ángeles. Mil gracias, Kathy y Padre Kentenich, por esta bellísima música y estas palabras tan extraordinarias que me hicieron llorar de emoción. Su regalo al tesoro de gracias aquí será una bendición para muchísima gente, a lo largo de muchos años. ¡Gloria y alabanza al Señor! No salgo de mi asombro ante la bendición tan maravillosa que nos ha hecho la Mater!", comenta otra persona. "Escuché esta canción esta mañana y desde entonces la melodía ronda por mi cabeza todo el tiempo. ¡Qué regalo para Schoenstatt y para el mundo! Esperamos la salida del CD con inmensa expectativa y verdadera alegría. Creo que surgirán enormes bendiciones al escuchar las palabras del Padre acompañadas por la música de Kathy. Realmente eleva el corazón y el espíritu hacia el Señor".

La presentación en Schoenstatt tuvo como broche de oro un sueño hecho realidad: el Padre Lothar Herter y varias Hermanas de María se unieron a Kathy mientras cantaba al piano "Cor unum in Patre, un solo corazón en el Padre". Esto fue - para ella, para todos los presentes y para el Padre Kentenich – "un regalo de amor".

Traducción: mca, Argentina

 

 

Zurück/Back: [Seitenanfang / Top] [letzte Seite / last page] [Homepage]

Last Update: 26.01.2007 Mail: Editor /Webmaster
© 2007 Schönstatt-Bewegung in Deutschland, PressOffice Schönstatt, hbre, All rights reserved, Impressum