Entrega incondicional a María y de María

Vestición de Hermanas de María en Nuevo Schoenstatt - testimonios de familias, sacerdotes y... ¡cordobeses!

Entrada de las novicias Entrance of the novices Einzug der Novizinnen
Rito Rite Ritus
Carolina Sandrone Carolina Sandrone Carolina Sandrone
Seis nuevas hermanas saludan a la Famiglia Six nes Sisters greeting the Family Sechs neue Marienschwestern grüßen die Familie
En el Santuario In the Shrine Im Heiligtum Fotos: JF Cordoba/Hermanas de Maria © 2006 Álbum de foto – photo álbum – Fotoalbum

ARGENTINA, Juan Barbosa/mkf. El 25 de noviembre, en Nuevo Schoenstatt, se celebró la vestición de seis novicias del Instituto de las Hermanas de Maria. Una alegría grande para las Hermanas, obviamente, aunque parece que su alegría se ha visto desbordada esta vez por la felicidad y el orgullo de la Familia a la que pertenece una de las novicias – la primera después de 25 años - y de la Federación de Familias, cuna de la mayoría de las novicias. Un nutrido grupo de jóvenes de Córdoba participó en la vesticion, compartiendo sus testimonios con toda la familia.

Pochola y Ricardo Sandrone, un joven matrimonio que hace pocos días festejó sus primeros 60 años de casados, son una especie de incondicionales de María. Esas personas a quien nada los detiene a la hora de llevar el mensaje de Jesucristo y la presencia viva de la Mater a donde el Padre se los pida.

Uno de sus hijos, Enrique, y Susana su esposa, integrantes del 21° curso de Federación de Matrimonios de Argentina, son los papás de quien motiva esta nota, quien a su vez nos ha dado una de las últimas inmensas alegrías a la Familia de Córdoba y de Argentina: la Hna. María Carolina.

Hacía 25 años que en Córdoba no se daba una vocación a las Hermanas de María, y la Mater ayudó a despertar en María Carolina esta entrega de su vida a Dios.

Una verdadera Familia de familias

Tres chicas integrantes de su Grupo de la JF, jóvenes de otros grupos, amigas de su querido colegio de Río Tercero (ciudad situada 100 Km. al sur de Córdoba Capital), familiares y amigos de su familia no quisieron estar ausentes en semejante fiesta, asdí que llenaron dos ómnibus para recorrer los 750 Km. que separan los santuarios de Córdoba del Santuario Nacional de Nuevo Schoenstatt en Florencio Varela.

Es que Córdoba, fuente de Solidaridad, defensora de la Vida y portadora de la Esperanza, quería estar presente en el Santuario del Padre.

Hermanos de curso de sus papás partieron también con sus familias, ya que el día anterior, en el Santuario Nacional, sellaban su Tercera consagración como curso de Federación de Matrimonios. ¡Una verdadera Familia de familias!

El 25 de noviembre – ¡Día de Gloria para la Hermana!

Cuenta Belén Barros que la ceremonia ha sido muy fuerte, impregnada de la presencia de la Mater en la Iglesia de Dios Padre, y que la emoción que sintió al verla entrar, junto con sus hermanas de curso, le resulta indescriptible.

Vestidas de novia ingresaron a la Iglesia y, luego que sus vestidos fueron bendecidos, los tomaron y minutos después regresaron ya con su vestido y esa presencia de mujer consagrada a Dios que tanta admiración despierta en nosotros.

Los papás de la Hna. María Carolina dieron lectura a una oración por medio de la cual ellos y los otros papás entregaban a sus hijas a Dios Padre y a la querida MTA, encargándoles así su futuro cuidado.

¡Todo es alegría en Nuevo Schoenstatt!

"¡No saben lo que era la mirada de Carolina!, sigue contando Belén a propósito de la finalización y el saludo final de la Hermana. "Había mucha gente que quería saludarla así que me resultó difícil llegar…Era notable la tranquilidad y la felicidad que de ella emanaba…..¡No sabés, Juan, lo que era su sonrisa!".

¡Absolutamente sí, Belén…! Es la felicidad y la tranquilidad de quien soñó muchos años con este momento, de quien se sintió cobijada y transformada por la MTA, y hoy…¡llegó el momento de su envío apostólico!

Corona y fruto de una vida familiar fundada en la Alianza con la Mater

Al día siguiente de la vestición, el Padre José Parodi, del Instituto de Sacedtotes Diocesanos de Schoenstatt, dijo en su prédica en el Santuario de San Isidro: "Por primera vez estuve en una vestición de las Hermanas de Maria. Exactamente como lo que viví ahí me imagino el cielo: un lugar bello y festivo; enfrente, Dios Padre en su trono (la Iglesia de Dios Padre con el retablo), hermosa música de órgano, un coro de ángeles (las Hermanas) y un desfile de gente con caras radiantes de felicidad, igual que las nuevas novicias".

María Teresa Martino, integrante del consejo general de la Federacion de Familias internacional, acota a su vez algo que la llena de alegría: "Tres de las seis postulantes son hijas de nuestros matrimonios de la Federación de Familias, y otra de las chicas es sobrina de una familia también de Federación.

Sentimos una inmensa alegría por este milagro de elección... Nuestra Mater escoge en el seno de nuestras familias, jóvenes apasionadas por Jesús y por la Obra de nuestro Padre. Ellas son un poquito hijas de todos, y sabemos que su entrega generosa es una esperanza para la evangelización de la patria y para la fecundidad de la misión de Schoenstatt, especialmente entre los jóvenes.

Cuando nuestro Padre hablaba de la Obra de familias como "fundamento y corona" de toda la Obra, llamaba la atención a las otras ramas, para que estuvieran en forma preeminente al servicio de la rama familiar. Pero también vislumbraba ese ida y vuelta por el cual la Obra de familias aportaría su mejor fruto, despertando y alentando entre sus hijos vocaciones para todas las ramas.

Un vez más la visión profética de nuestro Padre se cumple, y vemos con gozo en Carolina, Paz, Daniela y Sol, la donación visible de los hijos a Dios y a la humanidad.

Damos gracias en ellas a todos los hijos de nuestras familias, que regalan su vida de múltiples maneras, en gestos de servicio a la Iglesia, aportes a la construcción del nuevo orden social, creatividad y fidelidad a la Obra de Schoenstatt.

Ellos asumen en fidelidad creadora los valores recibidos en el seno de nuestros hogares. Son la corona de todos los esfuerzos, y son el rico fruto de una vida familiar fundada en la Alianza con la Mater, a la sombra de cada Santuario hogar.