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Renovación del compromiso misionero en La Loma

Misioneros de la Campaña del Rosario Missionaries of the Schoenstatt Rosary Campaign Missionare der Kampagne der Pilgernden Gottesmutter
Talleres – preparación a la renovación del compromiso misionero Workshops – preparation for the renewal of the missionary commitment Austausch – Vorbereitung auf die Erneuerung der Missionarischen Verpflichtung
Charla del Padre Pablo Mullín Talk: Father Pablo Mullín Ansprache von Pater Pablo Mullín Fotos: Ríos © 2006

ARGENTINA, Marina R. González. Los misioneros de la Campaña del Rosario de la Virgen Peregrina de Schoenstatt se reunieron en su jornada anual de renovación de compromiso misionero y de Alianza el pasado 18 de noviembre en el Santuario de La Loma.

Para rememorar el apostolado diario y a ejemplo del iniciador de la Campaña, Don Joao Pozzobon, comenzaron la jornada con una pequeña peregrinación desde una ermita a cinco cuadras del Santuario.

Cantando, rezando el Rosario, en unión y fraternidad, una vez más, se pusieron en marcha. A la luz de la tarea del 2007, peregrinar a las ermitas y Santuarios con los misioneros y en especial con las familias misionadas, se preparan para el centenario de la fundación de Schoenstatt en el 2014. Como Campaña se proponen todos los años conquistar o renovar una tarea, comenzando en el 2004 con el fortalecimiento de la Misa dominical y en este período, con la Alianza como misioneros, el desafío en puerta es peregrinar.

Reina de los vínculos y del compromiso fecundo

Es el título con el cual la Familia de la Providencia coronó a la Mater este año en su Santuario de La Loma. Para pedir que siga triunfando como tal, reflexionaron junto al Padre Pablo Mullin, asesor de la Familia, acerca de lo que como misioneros deben afianzar y fortalecer para que Ella se siga manifestando victoriosa.

Más de 300 misioneros de Villa Valle María, Diamante, Crespo, Concordia, Sauce Luna, Santa Elena, Nagoya, Villaguay, Sauce Montrull, Spasenkuter, Villa Elisa, San Benito, Hasenkamp y Paraná se encontraron con mucha emoción y expectativas para compartir lo vivido y proyectar tareas a realizar. Para reforzar los vínculos y el compromiso, después de la plática del P. Pablo se reunieron en grupos para intercambiar sus experiencias, renovar el propio amor y el de los hermanos, compartiendo vivencias de cada lugar y expectativas a desarrollar. Se destacó el vínculo con los demás misioneros en las reuniones y jornadas, en las actividades de la comunidad y el deseo de trabajar mucho más para comprometerse y vincularse con el Santuario y/o ermitas.

Invitados a un cumpleaños especial

Al realizar su jornada el 18 de noviembre recordaron el aniversario del natalicio de nuestro Padre Fundador, el Padre Kentenich, de quien Don Joao se consideraba un pequeño alumno y a quien estaba muy unido en la misión y el espíritu.

Comenzaron los festejos con una charla ilustrada con diapositivas sobre la vida del Padre Kentenich a cargo de la Hermana María Sofía, asesora de la Familia paranaense. Con mucha emoción y alegría recordaron el amor de nuestro Padre a su Familia de Schoenstatt y su entrega total, siendo aún un intercesor de nuestras necesidades ante el Padre del Cielo. "Así, con torta y cantos agasajamos a quien le debemos nuestro apostolado, a nuestro Padre espiritual y guía en el camino", comenta Marina.

Cuando entregamos el corazón

Decía el iniciador de la Campaña, Don Joao Pozzobon: "cuando entregamos el corazón a María es cierto que no pereceremos, que en todo venceremos". De esta manera, como misioneros sellaron y renovaron su Alianza de Amor.

En un momento de cielo, en la puerta del Santuario, realizaron su Alianza en unión y continuidad con la primera Alianza sellada en 1914 en el Santuario Original. En espíritu de unidad y fraternidad vivificaron su apostolado diario de peregrinar con la Madre y Reina para que se siga manifestando en cada lugar y persona que visita.

Fortaleciendo el amor más probado, el amor más amado de la Campaña del Rosario, a continuación de la Alianza se celebró la Santa Misa con renovación del compromiso misionero por un nuevo año.

¿Qué nos queda?

Marina comparte unas palabras finales: "Primero nos queda agradecer a todos los que participaron de la jornada, misioneros y misionados. En especial a nuestra Familia de la Providencia por su predisposición para el éxito de este encuentro. También gracias a aquellos que se hicieron eco de este acontecimiento y nos acompañaron espiritualmente. Todos tenemos el corazón colmado de alegría y felicidad, y lo compartimos con ustedes.

Para finalizar, nos queda una tarea: reforzar los vínculos en particular con nuestro Santuario y/o ermitas; nos mueve un amor incondicional a la Madre y Reina de Schoenstatt y por Ella a la Santísima Trinidad; nos conduce el ejemplo de Don Joao y la entrega total del Padre Kentenich; y nos une un sentimiento probado y vivido de peregrinar, de acompañar la visita de María, como lo hizo con Santa Isabel, siempre dispuesta, siempre Madre para acudir al llamado de sus hijos".