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La alegria de encontrar a Jesus y María The joy of idscovering Jesus and Mary Die Freude, Jesus und Maria zu finden |
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Bendición de niños que se preparan a la comunión Blessing of children preparing for their first holy comunión Segnung von Erstkommunionkindern |
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Tambien padres y catequistas recibieron la bendición Also parents and catechists received the blessing Auch Eltern und Katechenten erhielten den Segen |
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Oración Prayer Gebet |
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Todo el grupo The whole group Die ganze Gruppe Fotos: Ossadnik © 2006 |
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SCHOENSTATT, Florian Ossadnik. La central de peregrinos de Schoenstatt organizó, el 28 y 29 de octubre, un encuentro en preparación a la primera comunión. Lo especial fue que, de acuerdo al carácter familiar de la fiesta, no solo se invitó a los niños sino también a sus padres y catequistas. Ellos se acompañan mutuamente en este camino de fe hasta el próximo domingo "in Albis" (segundo domingo después de Pascua) y aún después. Los participantes – niños y adultos – pudieron descubrir nuevamente su relación personal con Dios desde el punto de vista individual y comunitario.
El tema central de estos días de preparación, fue la promesa de Cristo: "...estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo" (Mat. 28,20). Se trató de rastrearlo a ÉL en la propia vida. Se podía participar en ambos días de la jornada, o solo en uno. El sábado participaron en el programa 21 niños de 8 y 9 años de edad, y 17 adultos.
Las huellas de Dios en la propia vida
Las actividades y las conferencias del primer día estuvieron dedicadas totalmente a la cuestión de las huellas de Dios en la propia vida. Los padres y catequistas hicieron, con la guía de la Hna. Anne Meike Brück, un paseo de meditación, con oraciones y motivaciones. Mientras, la Hna. Bernadette María Schenk se ocupaba de los niños: mediante juegos descubrían a Jesús en sus propias vidas. Improvisaron la representación de la escena bíblica de la tormenta en el lago de Genesaret, y demostraron tener talentos de actores. Además presentaron una exposición de los barriletes que poco antes habían construido, cantaron a toda voz e hicieron juegos variados.
La experiencia del amor misericordioso de Dios
El domingo, tanto los niños como los adultos, se ocuparon del significado de la primera comunión. Ambos grupos recibieron cada vez una introducción profunda al tema. El segundo día del encuentro querían, además, que con el tema de la reconciliación, el amor misericordioso del Dios que perdona estuviera en el centro de las reflexiones de grandes y chicos.
Se trató de "construir puentes" en la escuela, el trabajo y la familia, en el intercambio podían enriquecerse mutuamente con las experiencias ya hechas.
El domingo a la mañana los niños colaboraron como monaguillos en la Santa Misa celebrada en la Iglesia de peregrinos, y tanto a la entrada como a la salida, pasaron por una fila de banderas de varios países.
A la tarde, los participantes recibieron la bendición del P. Franz Widmaier y rezaron en común para que la primera comunión sea un momento de gracias. En el próximo mes de marzo tendrán otro encuentro de este tipo, pues la preparación en común siempre es muy fructífera. Aunque sean también otras personas, sin embargo permanece la promesa de nuestro Señor: "Donde dos o tres se reúnan en mi Nombre, estaré en medio de ellos".
Traducción: aat, Argentina