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 published: 2006-11-14

Queremos ser la llama que se expande y llega a todos, en todo lugar

50ª Aniversario de la Juventud Femenina en EE.UU., celebrado en West St. Paul, Minnesota

 

La Juventud Femenina de Minnesota, celebrando los 50 años de la rama en Estados Unidos

The Schoenstatt Girls’ Youth of Minnesota celebrating 50 years of the branch in USA

Die Schönstatt-Mädchenjugend von Minnesota feiert 50 Jahre ihres Bestehens in den USA

 

Katie and Kristine, moderators del día

Katie and Kristine, MC’s for rally day

Katie und Kristine führen durchs Programm

 
 

Mons. Flynn

Archbishop Flynn

Erzbischof Flynn

 
 

Mons. Flynn bendice el Santuario Hogar de Mara Garawecki

Archbishop Flynn blessing Mara Garawecki’s home shrine

Erzbischof Flynn segnet Mara Garaweckis Hausheiligtum

 
 

Mrs. Becky Hall cuenta de sus experiencias en la Juventud Femenina

Mrs. Becky may sharing experiencies with the Girls’ youth

Frau Becky Hall erzählt von ihren Erfahrungen in der Mädchenjugend

Fotos: Niehaus  2006

 

 

 

EE.UU., Mara Gawarecki y Sara Carlson. La Juventud Femenina de Schoenstatt en Minnesota celebró su 50º aniversario el 4 de noviembre del 2006. Como ellas no tienen un Santuario de Schoenstatt en el área de las ciudades gemelas (St. Paul y Minneapolis), llevaron la imagen de la MTA desde la habitación de la Juventud Femenina en la casa de Sleepy Eye, Minnesota. "Si tú no puedes venir al Santuario, el Santuario irá hacia ti".

El Arzobispo de la arquidiócesis de St. Paul/Minneapolis, Mons. Harry Flynn, fue el invitado especial de la fiesta. El día comenzó con la rápida presentación del programa y las personalidades visitantes. Una vez que todo fue puesto a punto, esperaron la llegada de Mons. Flynn.

Lamentablemente el Arzobispo, que estaba volando desde Pennsylvania, no pudo llegar a tiempo, por lo que las chicas comenzaron el programa sin él. Sara Carlson, la jefa regional, dijo unas palabras de bienvenida a las cincuenta y cinco chicas y madres presentes. En la introducción, ella explicó brevemente el lema de este año.

"Misioneras en nuestro, país, EE.UU."

Esto es lo que Sara dijo: "Como miembros de la Juventud Femenina de Schoenstatt, queremos ser utilizadas como servidoras de nuestro Señor y su Iglesia en la tarea de la nueva evangelización. Por medio de la formación de grupos de dirigentes, de la participación en campamentos de verano o en retiros de fin de semana, y siendo ejemplos de pureza y sencillez, esperamos ayudar a promover Schoenstatt en todos los corazones de cada nación. Nosotras no podríamos ir a países lejanos, pero podemos ser misioneras en nuestro país, EE.UU."

"Cada año tenemos una jornada nacional de la juventud femenina de Schoenstatt en Waukesha, Wisconsin, para analizar lo hecho el año anterior, y planificar el año siguiente. También formulamos el lema anual que nos guiará en nuestros desafíos del año que se viene. El lema que elegimos para éste año es: Encendidos por las llamas, somos ofrendas vivas. Quisimos ser el fuego que se expande a todos en todo lugar. También sentimos lo poco que hoy la gente está dispuesta a sacrificar en cualquier circunstancia. Queremos que nuestra propia vida sea una ofrenda, para ayudar así a Cristo en la cruz. Creamos una presentación visual de como nosotras podemos ser fuego y como podemos encendernos. Somos la leña del sacrificio, el Padre Kentenich es como el líquido inflamable y la Mater es la que enciende el fuego. Con la MTA encendiéndonos, y el Padre Kentenich urgiéndonos, nos encendemos y diseminamos. Decidimos que la llama de una vela encendida es demasiado pequeña; queremos ser como el incendio de un bosque que alcanzan unos 50 pies de alto (más de 15 metros). Todos los que se encuentren con un incendio de esa magnitud no podrán no ser afectados por él. Luego de que el fuego se dispersa por el campo y por los bosques, todo queda negro e inerte, pero cuando llega la primavera todo lo que estaba muerto florece a una nueva vida y puede ser más hermoso que antes. Las Escrituras nos dicen: "Si la semilla no cae al suelo y muere, no podrá dar fruto." Debemos liderar una vida de sacrificios para que llegue al mundo el nuevo tiempo primaveral. Es una gran tarea y estamos eternamente agradecidas por el apoyo de tanta gente."

Un ramillete espiritual para el Arzobispo

Kristine Rose y Katie Befort, apoyadas por algunas actrices en un sketch, representaron la historia de la Juventud Femenina en EE.UU.. El primer grupo de chicas de Schoenstatt comenzó en Milwaukee, Wisconsin, en noviembre de 1956 (desde 1952 residía allí el Padre Kentenich, entonces exiliado). La Juventud Femenina de Schoenstatt tuvo una historia previa con la visita del Padre Kentenich a EE.UU. en 1948. Las chicas recibieron en ese momento la visita sorpresiva de un misterioso sacerdote con barba (una de las chicas se vistió como el Padre Kentenich). Él repartió golosinas y caramelos antes de desaparecer tan misteriosamente como apareció. Las señoras Becky Hall y Lea Sticha compartieron memorias de su relación con la Juventud Femenina. Luego de la oración cantada, todos se dirigieron al piso inferior para el almuerzo. En medio de la comida llegó el Arzobispo. Pudieron compartir con él el lema del día: ¡Ven y celebremos, 50 años de la Juventud Femenina!

Al final del almuerzo, las chicas presentaron un ramillete espiritual a su invitado. Representantes de cada grupo de la diócesis pusieron flores en un jarrón, simbolizando sus oraciones y sacrificios por el Arzobispo. Una presentación en PowerPoint hizo posible que todas las chicas que no pudieron asistir al encuentro estuvieran presentes a través de fotos. Antes de la Santa Misa todos se reunieron para tomarse una foto con el arzobispo.

Cada uno tiene una misión en éste mundo

Durante la Sta. Misa, el Arzobispo comparó al mundo con una torta de chocolate: cada uno de nosotros tiene un trabajo especial que realizar en el Reino de Dios, seamos un pequeño granito de sal o un gran puñado de harina. Debemos descubrir nuestra vocación en la vida para así poder servir a Dios como Él lo quiere.

Luego de la partida del invitado, las chicas comenzaron a jugar a la "Puesta de la canasta de frutas" e hicieron representaciones con mímica. A continuación se presentó una danza de Virginia Reel, llena de energía, con la que todas las chicas, desde las menores a las mayores, se pusieron a danzar. Aunque algo cansadas luego de la dinámica danza, todas se dispusieron a ayudar con la limpieza antes de dejar el lugar.

La Juventud Femenina de Schoenstatt de Minnesota reúne a 280 chicas en 40 grupos.

Traducción: Martín Lluis, Canadá

 

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Last Update: 14.11.2006 Mail: Editor /Webmaster
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