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 published: 2006-11-14

Nunca devuelvas la rifa bienhecha

Entrega de premios de la Rifa del Movimiento de Schoenstatt en Paraguay

 

Rifa “La Bien Hecha”: el Padre Antonio Cosp entrega el auto al ganador

Schoenstatt Lottery: Father Antonio Cosp giving the car to the winner

Lotterie: Was Gutes TUN”: Pater Antonio Cosp übergibt den Hauptgewinn

 

A la sombra del Santuario Joven en Asunción: el ganador, Javier Cabral, en su auto

At the shadow of the Young Shrine in Asunción: the winner, Javier Cabral, in his car

Im Schatten des “Jungen Heiligtums”in Asunción: der Gewinner, Javier Cabral, im  neuen Auto

 
 

Los Cabral con miembros del equipo Rifa, y el Padre Cruz Viale

The Cabral with members of the Lottery Team, and Fr. Cruz Viale

Ehepaar Cabral mit Mitgliedern des Lotterie-Teams und Pater Cruz Viale

 
 

Entrega de otros premios

The other prizes are given to the winners

Die anderen Preise werden den Gewinnern übergeben

 
 

Felices dueños de una moto nueva

Joyful winners of a new motorbike

Glückliche Gewinner eines neuen Motorrads

 
 

Los verdaderos ganadores con el auto

The true winners with the car

Die eigentlichen Gewinner mit dem Auto

Fotos: Benitez de Pardo © 2006

Album de fotos – photo album – Fotoalbum

 

 

 

PARAGUAY, Clara Benitez/Javier Cabral. A la sombra del Santuario Joven en Asunción, Paraguay, el día 14 de noviembre se entregaron los premios de la 27 edición de la rifa del movimiento. Estuvo presente el feliz ganador del auto - Javier Cabral - junto con sus aún más felices hijos, los verdaderos ganadores, al igual que los otros felices ganadores de las 5 motos y los demás premios.

A los primeros que se les ocurrió la idea de "expandir" la rifa fue a los traductores y corresponsales de schoenstatt.de en Estados Unidos y Argentina. Quieren ganar un auto también, y naturalmente eso sólo puede darse si tienen posibilidad de comprar números. Responde uno de los integrantes del equipo de la rifa: "Ahora que dice, el Padre Aldo Trento (Comunión y Liberación) de la iglesia San Rafael ha hecho este año por primera vez una rifa a beneficio de la clínica de enfermos terminales que está en su Parroquia, según sus propias palabras "copiando a los hermanos del Movimiento de Schoenstatt", y le fue muy bien también, hasta vendió números en Italia y todo. Su rifa se llama "sin fronteras"... así que nos podemos internacionalizar seguramente si la Mater quiere. ¡Estamos muy felices de que haya salido bien y servir tal vez de modelo para otros movimientos!".

El premio de pertenecer al Movimiento

¿Cómo se siente un schoenstattiano de Ciudad del Este tras haber resultado ganador del auto de la rifa de Schoenstatt? Cuenta Javier Cabral:

Pienso que ganarse un auto en una rifa es el "sueño del pibe", claro que lo de pibe ya pasó hace varias cuadras, pero el auto me alcanzó gracias a la rifa bienhecha.

Les cuento un secreto, la Familia de Schoenstatt en Ciudad del Este nació en parte gracias a la rifa bienhecha, pues antes de iniciarse los grupos de vida, hace ya unos veinte años atrás, los Vázquez, Kikito y María Yolanda, solían vendernos la rifa.

Allí leímos por primera vez el extraño e impronunciable nombre de Schoenstatt. "Por lo visto los Vázquez andan en una de esas iglesias nuevas de por ahí", decíamos en voz baja, pero comprábamos la rifa porque era barata. En aquel entonces el premio que nos ganamos fue el de pertenecer al Movimiento.

No todo es espíritu…

Luego la Familia de Ciudad del Este fue creciendo y llegó el Santuario del Terruño, etc, etc. Cada año recibíamos las rifas, a veces con alegría y otras como una carga. Por épocas vendíamos a los demás, en otras comprábamos nosotros nomás, pero devolverlas NUNCA. Siempre pensé: "Mira si la devolvemos y allí estaba el auto". Además lo consideramos como un aporte adicional al Movimiento que tantos premios ya nos ha dado en todos estos años.

Claro, no todo es espíritu, hace unos años en la bienhecha me saqué un DVD, un deuvedé, como dicen los españoles. "Qué suerte tiene este tipo", dirán algunos. Y sí, tiene que existir la suerte, pero además la rifa hay que comprarla… y pagarla… y entregarla en plazo…

Una recomendación para el año que viene

Este año 2006 nos entregaron unos 10 talonarios a cada matrimonio en Ciudad del Este, y creo que Cristina, mi esposa, vendió unas 10 rifas. El resto lo compramos nosotros. Y allí estaba el auto.

¿Alegría? Por supuesto, claro que creo que es mayor la alegría de mis hijos…

Ahhh, casi me olvido… les cuento que es el tercer auto que sale en Ciudad del Este, así que les recomiendo para el año que viene que nos compren a nosotros los de Ciudad del Este…

La Bien Hecha, una gracia mas de este jubileo

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Last Update: 17.11.2006 Mail: Editor /Webmaster
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