published: 2006-10-06 |
"Me ha conmovido extraordinariamente. ¡Se me puso la piel de gallina!"Bendición de madres y padres en Heek, diócesis de Münster |
||
|
||
|
|
||||||||||||||||||||||
ALEMANIA, Elisabeth Helmich. Domingo 24 de septiembre a las 11,30hs., después de la Santa Misa. Ya es la cuarta vez que la rama de madres del Movimiento de Schoenstatt invita a la bendición de madres y padres en la parroquia de San Ludgerus. Y nuevamente hay expectativas: ¿cuántos padres y madres jóvenes participarán? Se esperaban entre 15 y 18 madres o matrimonios, de acuerdo a la experiencia de los años pasados. Pero al principio pareció que no había motivo para el optimismo: sólo había dos o tres parejas en la Sta. Misa. A las 11.25 aparecieron cinco jóvenes madres con sus familias. Pocos minutos después se produjo la gran sorpresa: llegó una gran cantidad de gente joven, algunos un poco tímidos y algo inseguros, otros, muy resueltos y llenos de expectativas. Y finalmente fueron 30 las jóvenes madres que se acercaron, la mayoría acompañadas por su familia. Una música de meditación creó un clima tranquilo dentro del gran grupo, que se reunió en torno a la fuente bautismal. Después de una breve paraliturgia, con una alocución y la oración de bendición, las futuras madres y sus esposos fueron invitados por el párroco a acercarse al altar. Todos los que querían recibir una bendición especial se ubicaron sobre las gradas. Allí recibieron la bendición, individualmente o como familia. El párroco les impuso las manos y pronunció en cada caso una breve oración de bendición. Finalmente una joven madre schoenstattiana les entregó a todas las familias la oración que los acompañaría; los invitó a llevarse el librito "El milagro de la vida" y un par de escarpines para bebé. "Los escarpines fueron tejidos por las madres schoenstattianas, para que sus hijos siempre sigan, en la fe, el camino correcto", dijo la joven madre. ¿Y si es un varón?"¿Y si es un varón?" preguntó un chico de unos cinco años cuando vio que su hermanita había elegido un par de escarpines rojos para su nuevo hermanito. "Tendrá escarpines rojos", dijo la madre. "¡Los niños no usan el rojo! Entonces podemos comprarle otro par", se consoló el niño. Uno de los padres dijo después de la bendición: "Estamos aquí por segunda vez, y debo decir que me ha conmovido extraordinariamente ¡se me puso la piel de gallina!" Para las madres schoenstattianas es siempre un nuevo regalo ver estos jóvenes tan felices y agradecidos. Esta experiencia las confirma en su decisión de continuar organizando la bendición de las madres y de los padres.
|
Zurück/Back:
[Seitenanfang / Top] [letzte
Seite / last page] [Homepage]
Last Update: 06.10.2006
Mail: Editor /Webmaster
© 2006 Schönstatt-Bewegung in Deutschland, PressOffice Schönstatt,
hbre, All rights reserved, Impressum