Una lluvia de gracias

Entrega de Peregrinas en el sexto aniversario del Santuario en Ciudad del Este

P. Pedro Kuehlcke, Ana Maria Alvarenga Fr. Pedro Kuehlcke, Ana Maria Alvarenga P. Pedro Kuehlcke, Ana Maria Alvarenga
Se entregaron varias peregrinas de la modalidad de la serenidad Several Pilgrim MTA’s of the modality of serenity were presented Zahlreiche Bilder der Pilgernden Gottesmutter der Gelassenheit wurden überreicht
Ella es la gran Misionera... She is the great Missionary Sie ist der große Missionar...
Peregrinas en el altar Pilgrim MTA’s on the altar Auf dem Altar des Heiligtums
Auxiliar de Alto Paraná Auxiliary of Alto Paraná Auxiliar von Alto Paraná Fotos: Cabral © 2006 Albúm de fotos – photo album – Fotoalbum

PARAGUAY, Ana Maria Alvarenga. El día despertaba con truenos y relámpagos, pero nada podía detener la Fiesta en ese 6° Aniversario del Santuario, el mes del rosario, el mes de las misiones y el mes del aniversario de nuestra 1^ra alianza con la Mater. Y qué mejor forma de iniciar este mes considerado por los nativos, de la siembra y de la prosperidad, que entregando 23 imágenes peregrinas.

El marco ideal, el Santuario, el día, con lluvia de bonanza y los misioneros llegando de todos los rincones de nuestra geografía así como también del Brasil, y de regalo, desde Tuparenda el Padre Pedro quien realizó la tocante ceremonia.

Llegaron 10 parejas de Encarnación que llevaron 3 Peregrinas para sus grupos en etapa de iniciación.

18 imágenes de la modalidad de la Serenidad fueron entregadas a parejas de la Rama Familiar residentes en Ciudad del Este, Hernandarias y Foz de Iguazú, Brasil; también dos misioneros dieron su sí para la misión, llevando la imagen que recorrerá casa por casa, para fortalecer así la Nueva Evangelización.

La melódica sinfonía de la lluvia en el Terruño cerraba la emotiva ceremonia minutos antes de iniciarse la Misa, y cada misionero cargando su imagen acompañó a Jesús Eucaristía, transportando nuestra memoria en el tiempo, cuando María acompañaba a su Hijo amado por los caminos de Judea sin vacilar hasta la cruz.

Y la fiesta no paraba, a la fuerza de la lluvia parecía enfrentarse la fuerza y el entusiasmo de los schoenstattianos: La Misa, el coro, la homilía realmente tocante y hacernos recordar sobre nuestra misión, algo para filmar y guardar para generaciones venideras. Peregrinar por la lluvia al Santuario recibiendo el agua bendita directo de las manos de la Mater ¡Qué privilegiados fuimos! Y nadie quería dejar el hermoso Terruño engalanado para su fiesta de aniversario. ¡Qué bien estamos aquí! ¡Vamos a construir tres carpas!