Schoenstatt le dice SÍ a la vida

Caminata contra el aborto en Guayaquil, Ecuador

Participando: jovenes, Padres, Hermanas de Schoenstatt Schoenstatt Youth, Fathers, and Sisters participating Schönstattjugend, Patres und Schwestern gehen mit
Padre Patricio: Si a la vida Father Patricio: Yes to life Pater Patricio: Ja zum Leben
Durante la caminata During the walk Begegnung unterwegs
Con entrega y compromiso With full enthusiasm Voller Einsatz Fotos: Ludhani © 2006 Album de fotos – photo album – Fotoalbum

ECUADOR, Varsha Ludhani Gómez. La familia de Schoenstatt participa en una marcha organizada por la Red de Organizaciones Por la Vida y la Familia y por el Consejo Arquidiocesano de Laicos de Guayaquil (CALG), en rechazo de una nueva Ley sustitutiva del código de salud, en el cap. 3 y otros, referida a los derechos sexuales y reproductivos.

La iglesia defiende la vida, que es un regalo de Dios y una misión a cumplir. En uno de los volantes repartidos durante la caminata podían leerse las palabras del Arzobispo de Guayaquil don Antonio Arregui expresadas con convicción: "La protección de la vida en todas sus etapas, desde el momento de la concepción hasta la muerte natural, es una obligación que todos compartimos juntos, autoridades y ciudadanos. No podemos negociar en medida alguna con los que se encuentran empeñados en propugnar la difusión de los abortos".

Schoenstatt es corazón de la Iglesia

Como miembros de una misma Iglesia, no podía quedar de lado el apoyo de los Movimientos, por lo que con un fuerte compromiso la familia de Schoenstatt se unió a la marcha. Entre los gritos de reclamo, se escuchó también el de la familia de Schoenstatt: "NO al aborto, SÍ a la vida", "Guayaquil por la vida", "La Iglesia por la vida". Fausto, Francisco y Daniel, de la Juventud Masculina, aportaron con sus entrevistas en las ruedas de prensa. El Padre Patricio Ilabaca y las Hermanas de María caminaron junto a los demás consagrados de la Iglesia de Guayaquil.

Fue claro lo que movilizó a la familia de Schoenstatt a participar en ese marcha: Si queremos construir un hombre nuevo y una nueva comunidad, no podemos dejar que nuestro país apruebe que los adolescentes puedan acceder a los anticonceptivos sin permiso de terceras personas (que casualmente resultan ser sus padres); que la comunidad de gays, lesbianas, bisexuales, transexuales y travestis convenza a los legisladores que en el mundo de hoy existe una injusta discriminación por la orientación sexual de las personas y que ya no se debe hablar de dos sexos sino de diversos géneros; que la satisfacción sexual sea algo totalmente independiente del acto conyugal pues se trata de un derecho humano al que todos deben acceder sin distinción.

Que la polémica no quede en un papel

El Padre José Kentenich vivió de la Fe Práctica en la Divina Providencia. También nosotros, como hijos suyos, debemos interpretar este Acto por la Vida como una voz de Dios, como un llamado de Jesús y la Mater: todos y cada uno de nosotros debemos cuidar a nuestras familias, a nuestros hijos, a los que no pueden defenderse solos y al lugar en donde vivimos. Que este mundo en que vivimos sea propicio para nuestro crecimiento pleno, una plenitud física y síquica, espiritual y corporal, personal y comunitaria. Tratemos de mejorar nuestra sociedad, que nuestro compromiso sea un ejemplo a seguir.

Los jóvenes de Ecuador invitan a todos sus compatriotas a preocuparse por las leyes que los legisladores quieren imponer, a evaluar sus discursos, sus proyectos, sus planes de trabajo, a exigir a sus congresistas lo mejor para nuestro país y nuestras familias.