Nachrichten - News - Noticias
 published: 2006-10-27

Tupãrenda, dieciséis años después...

El milagro de la fecundidad de la Alianza y de la fidelidad de los contrayentes humanos

 

18 de octubre: una fiesta para la Madre de Tuparenda

October 18: a feast of joy for the Mother of Tuparenda

18. Oktober: ein Fest für die Mutter von  Tuparenda

 

Corrientes de peregrinos

Seas of pilgrims

Pilgerströme

 
 

Cruces iluminadas en los colores nacionales

Illuminated crosses in the national colors

Leuchtende Kreuze in den Nationalfarben

 

El Coral de Tuparenda, en un momento de adoración

The Choir of Tuparenda, in a moment of adoration

Der Chor von Tuparenda, in einem Augenblick der Anbetung

 
 

El Santuario Joven en Asunción, 17 de octubre

The Young Shrine in Asunción, October 17

Das “Junge Heiligtum” in Asunción, 17. Oktober

 
 

Agradecimiento, cariño, compromiso

Gratitude, love, and commitment

Dank, Liebe und Einsatz

Fotos: Pardo/Agüero © 2006

Album de fotos – photo album – Fotoalbum

 

 

 

ARGENTINA, hma. Volví a Tupãrenda después de dieciséis años. Imposible traducir en palabras la experiencia... Solamente algunas pinceladas, en gratitud a la Mater, al Padre, a la Familia...

Tupãrenda está bellísimo, un reflejo de María, la verdadera Morada de Dios. Es verdad que la misma naturaleza es un regalo: el terreno ondulado, la vegetación frondosa con sus frescos verdes primaverales, los característicos cocoteros, gráciles, que perfuman ya todo el lugar con el aroma de sus flores que se abrirán plenamente para Navidad... el césped brillante, impecable, en toda la extensión del vasto terreno, las flores cuidadosamente ubicadas en sitios estratégicos. El cielo de un celeste turquesa, cálido, vibrante, distinto al de otras latitudes, el perfume tan particular e inolvidable de la tierra colorada, que según dicen – ¡y doy fe de ello! – se pega en el alma...

Al Santuario, razón de ser de todo el lugar, nunca lo vi tan bellamente adornado. Azucenas, lilium rosados, rosas, margaritas, follajes diversos... La Mater, una verdadera Reina nuevamente coronada, rodeada por el amor de sus hijos, plasmado en los símbolos que expresan la vida de la Familia. Un desfile – un verdadero río humano – incesante, permanente, continuo, de gente de toda edad y condición que cree que Ella es Madre y Educadora, que es la gran Misionera, la que obra milagros, la que conduce al Padre...

"Nada sin nosotros"

Y por otra parte la obra del aliado humano: se ha construido muchísimo. El acceso es nuevo, hay nuevas edificaciones al servicio del peregrino: secretaría, santería, habitaciones del rector del Santuario, cantina... se han prolongado los senderos interiores conservando la antigua costumbre de "firmar" cada tramo que construyen los grupos del Movimiento en las jornadas de trabajo, cuando se reúnen centenares de schoenstattianos, debidamente organizados, para hermosear Tupãrenda. La iglesia dedicada a Santa María de la Trinidad – edificada también por etapas – ya tiene techada la gran nave central. La monumental cruz de la unidad, bellamente tallada en madera con rostros de rasgos nativos, invita a la contemplación de esa mirada única entre Jesús y su Madre.

La Familia de Schoenstatt paraguaya se destaca por su enorme creatividad, por su compromiso manifestado en los más diversos campos de acción, y especialmente por la original inculturación de Schoenstatt. Es una delicia oírlos cantar con tanto vigor y entusiasmo, las canciones schoenstattianas plenas de contenido que se han compuesto a lo largo de estos años de historia. Emociona ver el arte nativo y las tradiciones en los Santuarios del Hogar, uno más hermoso que el otro, expresiones de la vida de cada familia, todos sumamente originales. En todas partes se encuentran las manifestaciones del arte popular: en el mantel del altar del Santuario, una verdadera obra de arte de ahó po’í; en las blancas camisas bordadas (también de ahó po’í) que lucían todos los ministros extraordinarios de la Eucaristía, (que además llevaban un pequeño símbolo de metal que indicaba su función); en la belleza única de los vestidos típicos de los jóvenes que acompañaban a la Mater peregrina que inició y terminó todas las ceremonias; en los coros que llenaron de emoción las celebraciones litúrgicas, en las lecturas en guaraní – una lengua muy bella – de la Sta. Misa de la tarde...

Lo más grande es la fidelidad...

Fue emocionante el encuentro con muchísimas personas queridas, constatar su fidelidad probada, su crecimiento en la Alianza, enterarse de las muchas pruebas que han debido superar en sus vidas, saber también de cuántos ya llegaron a la Morada eterna del Padre Dios... Ver una enorme cantidad de gente nueva, de jóvenes, de misioneros de la Virgen Peregrina. Ver la gran cantidad de gente trabajando en todas las áreas, mirar con asombro, al terminar el día, que todo quedaba impecable.

Encontré también – en un barrio residencial, de categoría – el nuevo Santuario en Asunción, la nueva casa del Movimiento, la casa de las ramas femeninas, la de los Padres de Schoenstatt y la de las Hermanas de María. Pensé en la segunda acta de fundación, en la que el Padre Kentenich hace una larga enumeración de todo lo que la Mater le regaló a Schoenstatt en sus primeros veinticinco años de vida.

Impacta la sensación de esperanza que se respira en la familia de Schoenstatt de Paraguay. Todos se quejan del mal gobierno, pero no se quedan de brazos cruzados. Hay varios schoenstattianos en el parlamento. Todos son del partido fundado por Pedro Fadul, "Patria querida". Ahora están en campaña para las elecciones municipales del 19 de noviembre, con mucho entusiasmo.

Un gran desafío: ser santos

¿Cómo conseguir que siga vivo y fresco ese amor por la misión de los primeros, su entrega radical? ¿Cómo lograr mantener tensa la cuerda del arco para que la flecha llegue lo más lejos posible y dé en el blanco?

Quizás la respuesta la dé el mismo Padre y Fundador en la primera acta de fundación: "No solamente lo grande, sino lo más excelso ha de ser el objeto de vuestras aspiraciones intensificadas... una intensa vida de oración, el fiel y fidelísimo cumplimiento del deber..." ¡Aspiración a la SANTIDAD! ¡Nada menos y nada más, en lo pequeño y concreto de cada día!

Y vivir realmente lo que dice la oración con la que se pide la bendición del Padre Kentenich: "Mi pensamiento en tu pensamiento, mi corazón en tu corazón, mi mano en tu mano" ¡Padre, tu herencia es nuestra misión!

¡Gracias, querida Mater, querido Padre y Fundador, por la Familia de Schoenstatt paraguaya, por regalar al mundo la calidez de sus corazones, el ejemplo de su compromiso social y político, y ese verdadero paraíso que es Tupãrenda!


Zurück/Back: [Seitenanfang / Top] [letzte Seite / last page] [Homepage]

Last Update: 27.10.2006 Mail: Editor /Webmaster
© 2006 Schönstatt-Bewegung in Deutschland, PressOffice Schönstatt, hbre, All rights reserved, Impressum