Conocido y popular

Pleno éxito del día de puertas abiertas en la Casa Marienfried, el centro de Schoenstatt de Oberkirch

Dia de Puertas Abiertas en el Centro de Schoenstatt en Oberkirch Day of Open Doors at the Schoenstatt Center in Oberkirch Tag der Offenen Tür im Schönstatt-Zentrum Oberkirch
La area recepción fue remodelada completamente The reception area was completely remodelled Der Eingangsbereich ist großzügig neu gestaltet
Programa: Ballet Folcloristico de Niños Children’s Folclore Ballet Kinder-Trachtentanzgruppe Ortenau
Los chicos se divertieron mucho A lot of fun for the little ones Die Kinder hatten eine Menge Spaß
Coro de Gospel „Sunrise“, Oberkirch Gospel Choir Oberkirch Gospelchor “Sunrise”, Oberkirch
Rainbow Kids, Mingolsheim Rainbow Kids, Mingolsheim Rainbow Kids, Mingolsheim
Fotos: POS Fischer © 2006 Fotoalbum

ALEMANIA, mkf. "Realmente nunca hubiera sospechado lo que hay aquí.¡No me hubiera imaginado algo tan lindo!". Así dice la señora que vino de Nussbach – y que había escuchado en la radio regional del Día de Puertas Abiertas en el Centro de Schoenstatt – mientras mira con asombro el vestíbulo luminoso. Como ella, fueron muchas las personas de Oberkirch y sus alrededores que llegaron por primera vez al Centro Marienfried y que quedaron positivamente sorprendidas por la renovación allí efectuada. Agrega que vendría otra vez simplemente para tomar un café. El objetivo del equipo que trabajó con empeño – junto con la dirección de la casa – para organizar el día de puertas abiertas, era hacer mas conocido y popular al Centro Marienfried en un área de cinco kilómetros a la redonda. Y al final del día, cuanto el último de los más de mil visitantes – de Oberkirch y alrededores – se hubieron ido, pudieron decir: ¡misión cumplida!

"El año pasado, durante la Jornada mundial de la juventud, estuvo con nosotros un chileno que nos invitó una tarde a ir a Marienfried", le dijo un hombre al Padre Markus Thomm. "Estuve aquí ¡fue fantástico! Y por eso hoy quisimos venir al día de puertas abiertas con toda la familia".

El área de acceso da la bienvenida

Las grandes reformas efectuadas en este centro de Schoenstatt "han proporcionado a la casa más espacio y más luminosidad", aclara el director de la obra, arquitecto Lorenz Kimmig. Junto a Josef Wieland como presidente de la entidad responsable (que tiene la forma jurídica de una asociación registrada) y Thomas Holzki saludó a los invitados en la apertura del "día de puertas abiertas". El espacio y la luz dominan el acceso, que ha sido totalmente reformado. En la recepción, un mostrador abierto, frente a la puerta de entrada, directamente en el campo visual del visitante, da al mismo tiempo una bienvenida personal y cálida y crea un ambiente profesional.

Luego el visitante, siguiendo la natural dirección del movimiento arquitectónico, llega a la cafetería, cuya pared transparente permite ver un panorama de la Selva Negra . "Me gusta mucho la cafetería en el área de acceso " dice la Sra. Frei, de los alrededores de Mannheim. "Allí se puede conocer gente y conversar. Allí se encuentran los que están simultáneamente en el centro y todo esto ¡sin complicaciones!" A la tarde se han lavado ochocientas tazas de café, pero la cantidad de porciones de tortas no la ha anotado nadie.

Las visitas guiadas por la casa tuvieron buena acogida. Fueron dirigidas por los arquitectos mismos, por las Hermanas de María y por los miembros del equipo. En el área de acceso, ahora más amplia, se ve la tienda recientemente remodelada, que a lo largo del día es visitada casi tan frecuentemente como la cafetería. A continuación se llega a los amplios salones para congresos y seminarios en el sector de atrás y en el primer piso, donde los visitantes encuentran una exposición de mesas preparadas para diversas fiestas: "Casamiento", "Primera comunión", "Navidad", que recibieron grandes elogios. "Dentro de poco tendremos el 30º aniversario de nuestro casamiento. Podríamos festejarlo acá", se oye decir.

Un programa fantástico en el escenario abierto

Del primer piso, donde se han refaccionado también las habitaciones de los huéspedes y el ámbito de meditación, se baja por las nuevas escaleras a la capilla de la casa y al comedor.

Toda la tarde reina un excelente humor en el escenario abierto. Allí están los niños del grupo de danzas Ortenau, los Rainbow Kids de Mingolsheim, los KISI Kids, las JoJo Sisters ( tres hijas de una conocida familia de Schoenstatt), la cantautora Gertraud Wackerbauer y también las Hermanas de María de la Casa Marienfried. "Estas son nuestras Hermanas de María" le explica orgulloso un vecino de Oberkirch a un periodista que no es del lugar.

"¡Ellas cantaron en nuestra feria de Navidad!" Un deleite especial fue escuchar al coro gospel de Oberkirch, "Sunrise". Continuamente se repetían los sorprendidos comentarios de los visitantes. "¡No nos imaginábamos que acá había algo así!"

Algunas personas que conocen "desde siempre" a la Casa Marienfried casi ya no la reconocen ¡están radiantes!. Hedwig Walter le explica riendo a Rosa María Wieland, lo que eran las llamadas "salchichas de Dolores": en aquellos tiempos cuando, por falta de cocina, la única comida – y que se reiteraba año tras año – eran las famosas salchichas hervidas que la Hermana Dolores calentaba en una cocinita de una sola hornalla. Ella está orgullosa de que "su" Marienfried haya cambiado con el tiempo y sin embargo que hoy sea tan cálida y familiar como en aquel entonces. "Y eso gracias a la gente que está aquí"

Estratégicamente bueno

En el empinado acceso al Centro de Schoenstatt hay un colorido hormigueo de cochecitos de niños, chicos que agitan globos, adultos que charlan: los que participan de la visita guiada y vuelven de la Casa Padre José Kentenich y del Santuario hacia la entrada, se mezclan con aquellos que fuman al sol, escuchan al organillero o compran manzanas y violetas de los Alpes (ciclamen) en el puesto de venta.

Toda la tarde acudieron en masa los visitantes; se encontraban en el área de acceso con personas que llevaban tarjetas identificatorias, los saludaban, daban explicaciones y mostraban su alegría al ver a la gente que venía de lugares cercanos, de todo el valle de Kinzig, de Karlsruhe y de Mannheim. Muchos buscan determinada información, dan un vistazo a la presentación permanente de Schoenstatt, se acercan a la exposición que está en las paredes, y llevan prospectos. Cada uno, en este día, ha visto el logo de Schoenstatt y el Santuario dado que sobre cada mesa de la entrada hay una de las nuevas lamparitas de vidrio para velas con el logo de Schoenstatt.

"El tiempo fue bien estratégico" dice la Hna. Lucía María Metzler. "A la mañana tuvimos una lluvia torrencial, nada adecuada para peregrinaciones o excursiones, y a la tarde estuvo cada vez mejor" Estratégicamente bueno también fue el transcurso de un clásico día de puertas abiertas: eso es algo familiar, clásico, se sabe lo que se espera, y eso quita la reticencia al contacto con lo nuevo. Lo desconocido, lo extraño, los diferente, en otras jornadas es más bien una barrera. En un día de puertas abiertas es lo "fascinante". Hay que destacar el buen trabajo de la prensa y la amplia resonancia, tanto en los medios gráficos como en la radio regional: todos ellos han contribuido esencialmente al éxito.

Un corazón para la parroquia

Especialmente agradecidos volvieron a sus casas los colaboradores del servicio de asistencia a los ancianos y enfermos de la parroquia de Oberkirch. El ingreso neto del día de puertas abiertas fue destinado para su trabajo. "Para nosotros estaba claro que debíamos estar presentes en el día de puertas abiertas como Puesto de servicio de asistencia a los ancianos y enfermos" dice unas de las colaboradoras. Una gran sorpresa fue la llamada que recibieron con el anuncio de un donativo para el puesto. "¡No esperábamos esto!" "Nosotros hacemos todos los años una peregrinación con las personas a las que asistimos y siempre somos bien recibidos y cuidados" dice la colaboradora. Pero nunca había contado con un donativo de Schoenstatt por el trabajo. "¡Seguro que ellos necesitan también el dinero, y que hayan pensado en la parroquia es un hermoso testimonio!" Ella había estado ya una vez aquí con el curso de perfeccionamiento de Cáritas. Titubea un poco: "aquí era un poco, no, en realidad, era muy sencillo". Pero ahora, con todo tan lindo y moderno, seguramente "vendremos con frecuencia"

Casi al terminar el día subieron, desde la columna de María, sobre el Santuario y la casa, muchos globos multicolores como un saludo del día de puertas abiertas en el cielo crepuscular de Oberkirch. Para la mayoría de los visitantes era la señal de salir rumbo a casa. "Matías, ven para acá, nos vamos a casa", se escucha por el camino bajando desde la columna de María en dirección a la casa. El susodicho no quiere saber nada. "Esta no va a ser la última vez que vengamos" sigue diciendo la madre con todo su arte de persuasión. "Me he inscrito en un seminario y así tú puedes venir de vuelta conmigo".

PD. Hna. Birgitta, traiga otra botella de champagne

Una hora más tarde se han ido todos los visitantes. Josef Wieland abre la botella de champagne, Hannelore Spannagel reparte las copas y reúne a los otros colaboradores que están desperdigados por allí. El P. Lukas Wehrle invita a un brindis. El día de puertas abiertas llega a su fin. La directora de la casa, Hermana Birgitta Binder, llama a los empleados y a los voluntarios que estuvieron allí todo el día "El área de cinco kilómetros a la redonda" – idea clave del seminario de relaciones públicas realizado en marzo, como trabajo de relacionar y vincular – tan frecuentemente mencionada en la preparación, "estuvo realmente allí", se alegra una y otra vez alguno. "Bien valía la pena. Y mucho material y muchas cosas que hemos hecho en la casa para este día, de otro modo hubieran quedado "para alguna ocasión". Cuando todo sale como uno lo ha pensado, no queda nada más que decir, excepto: "Hermana Birgitta, ¡traiga otra botella de champagne!"

Traducción: Marta Correa, Tres Arroyos, Argentina / aat