La dicha de tener un hogar y compartirlo con jóvenes del mundo entero

La noche del Santuario en el Magnificat, Puerto Rico

En unión con los jovenes del mundo... United with the youth of the world Verbunden mit Jugendlichen in aller Welt…
Ponen sus aportes al „Santuario de vitrio“ Placing their contributions at the “Glass Shrine” Jugendliche legen ihre Beiträge ins “Glasheiligtum”
Procesión con la imagen del Padre Kentenich y varias peregrinas Procession with a picture of Father Kentenich and many Pilgrim MTA’s Prozession mit einem Bild Pater Kentenichs und Bildern der Pilgernden Gottesmutter
Frente del Santuario In front of the Shrine Vor dem Heiligtum
Consacración Consecration Marienapostel bei der Gruppenweihe
Logo Logo Logo Fotos: P. Marcelino Gonzales © 2006

PUERTO RICO, Oneliss Rolon. El 26 de agosto de 2006, la Isla del Encanto, Puerto Rico, se iluminó ante la gran celebración de la Noche del Santuario. Desde Hatillo, pueblo donde se encuentra el segundo Santuario de Schoenstatt bendecido en la Isla, jóvenes de la Juventud Femenina y Masculina, en unión al resto de la Familia de Schoenstatt del lugar, celebraron con gozo y alegría la dicha de tener un hogar y compartirlo con jóvenes del mundo entero.

La actividad dio inicio con una merienda a las 2:30 pm. Tan pronto el reloj marcó la hora de nona, las 3:00 pm, todos los presentes postrados de rodillas recibían con un fuerte aplauso a Jesús Hostia que se hacía presente entre ellos. Rezaron la coronilla de la Divina Misericordia. Seguido se expuso el sentido de la Noche del Santuario, de ser familia y de "mi hogar es tu hogar". Delante del Santísimo los jóvenes depositaron sus aportes al capital de gracias en la mini-réplica que hicieron del santuario de vidrio que se utilizaría en la celebración de Alemania. Concluída la entrega de aportes, salieron en procesión desde la capilla del Monasterio de los Padres Esclavos de la Eucaristía y de María Virgen (Monasterio de clausura dentro del cual está el cuarto Santuario bendecido en Puerto Rico) hacia su Santuario Magnificat, "hogar de los pequeños".

"Gracias por rezar por mí"

Las banderas de Schoenstatt, de la Iglesia, Puerto Rico, Alemania y los cinco continentes, encabezaban la procesión. Seguido de éstas, el cuadro del Padre y Fundador, José Kentenich, las peregrinas, el santuario de vidrio con los aportes al capital de gracias y la cruz de la Jornada Mundial de la Juventud. Cuatro jóvenes con antorchas y una Apóstol de María con una rosa amarilla como signo de fidelidad, custodiaban a Jesús Vivo y Real en la Sagrada Eucaristía. Durante la procesión, los jóvenes rezaron y alabaron a Jesús. Una vez frente al Santuario, recibieron la bendición con el Santísimo.

Ya en el Santuario, a las 5:00 pm iniciaron la Santa Misa para unirse así con la Juventud de Schoenstatt del mundo en tan magna celebración. La Eucaristía, presidida por el P. Marcelino González, se inició con una llamada telefónica de un joven de 14 años que desea pertenecer a la Juventud Masculina, pero la Mater le ha pedido antes ofrecer el dolor de un cáncer. Se escuchó con voz cansada un "gracias por rezar por mí". Ante tan conmovedor inicio, los jóvenes se unieron en un efusivo aplauso para aquel que nos enseña con su ejemplo a llevar la cruz con la confianza y la alegría de quien se sabe amado por Dios y por la Mater.

Como parte de la nueva generación fundadora

Uno de los grupos de Apóstoles de María consagró su segundo aniversario como grupo de vida al Corazón Inmaculado de la Virgen.

Una vez concluida la Santa Eucaristía, todos los presentes se congregaron frente al Santuario con sólo la luz de las estrellas, a ver la presentación que narraba los preparativos de Schoenstatt Summer en Alemania y los de su Santuario.

Y como en todo hogar, después de haberse reunido en la Mesa Eucarística, participaron de una cena en la cual compartieron e intercambiaron las experiencias que desde la preparación hasta la culminación de Schoenstatt Summer habían vivido.

"Desde el Magnificat, Puerto Rico, nosotros, como parte de la nueva generación fundadora, nos fundimos en un abrazo espiritual desde el corazón fiel de nuestra Reina con todos los que forman la hermosa Familia de Schoenstatt. ¡Tú y yo por ellos! ¡Viva Schoenstatt!".