La Mater vuelve a su hogar

Nueve años de la ermita Jardín de María

Una celebración de gratitud y compromiso A celebration of gratitude and commitment Eine Feier von Dank und Bereitschaft
Padre Daniel Nieva, durante la Misa Father Daniel Nieva during Mass Pfarrer Daniel Nieva während der Messe
Procesión con el cuadro de la Mater Procession with the MTA picture Prozession mit dem Bild der Gottesmutter von Schönstatt
Sigue la celebración The party goes on Die Feier geht weiter Fotos: Losada © 2006

ARGENTINA, Silvia Losada. Hace diez años el Padre Guillermo Mario Cassone bendecía, en el Barrio Policial de la capital de la provincia de Tucumán, Argentina, el terreno donde se construiría la Ermita de la Mater. El aniversario de la ermita, bendecida un año después, fue celebrado con mucha alegría.

Con el esfuerzo y los aportes al capital de gracias de los vecinos, el 7 de septiembre de 1997, se bendecía la Ermita Jardín de María en el mencionado Barrio Policial, un oasis donde los peregrinos se acercan a descansar, pedir gracias y ofrecer sus alegrías y sufrimientos.

Muchos acompañaron este noveno aniversario de su inauguración. Fue un día soleado, colorido y emotivo. Los actos comenzaron con la peregrinación que portaba el cuadro de la Mater, para colocarlo nuevamente en su trono, la ermita.

El Padre Daniel Nieva celebró la Santa Misa, luego de la que se realizó un envío con la imagen de María. Innumerables globos se elevaron al cielo, llevando simbólicamente a Jesús y su Madre las peticiones, ofrecimientos y agradecimientos de los congregados en el lugar.

Y como en todo festejo, ¡no podía faltar la torta! Fue repartida entre todos los presentes que vivaban a la Mater y cantaban con fervor. Como culminación, se ofreció un brindis y se festejó también los 10 años de consagración de tres misioneras del barrio. Fue muy lindo ver a las misioneras acompañadas con sus esposos, lo que demuestra que la Mater atrae cada vez más corazones y lleva paz y armonía a los hogares.

La ermita del Jardín de María se asoma entre el follaje de hermosos árboles y plantas que la adornan y guardan con su sombra, a la espera de la permanente visita de sus hijos.

Este es otro testimonio de que: ¡Madre, nada sin Ti, nada sin nosotros!