Me alegra que el Papa exija una evangelización abierta y espontánea

El Papa Benedicto habló a los jóvenes ante todo a través de la liturgia y de sus palabras personales

A la espera del Santo Padre Waiting for the Holy Father In Erwartung des Heiligen Vaters
El Papa Benedicto habló a los jóvenes ante todo a través de la liturgia y de sus palabras personales The Pope impressed the young people with the liturgy and his personal, authentic words Der Papst sprach die Jugendlichen vor allem an durch die Liturgia und seine persönlichen Worte
Estuvieron cuatro jovenes de Schoenstatt con el Papa en la catedral Four members of the Schoenstatt Youth could participated in the celebration in the Cathedral Vier Jugendliche konnten bei der Vesper im Dom dabei sein
Semillas sembradas en corazones abiertos … Seeds of faith sown in open hearts… Saatkörner in offene Herzen ausgestreut…
...cambiarán el mundo ...will change the world …verändern die Welt. Fotos: Zimmerer © 2006

ALEMANIA, Georg Zimmerer. Cuando el Papa llegó a Alemania, su patria, cautivó también a la juventud de Schoenstatt. Alrededor de 150 jóvenes de las juventudes femenina y masculina participaron en Munich de la solemne Santa Misa celebrada por el Santo Padre. Muchos de ellos lo acompañaron también en las siguientes estaciones de su visita a su antigua sede episcopal, compartiendo su entusiasmo con él. No fue simple diversión ni puro espectáculo lo que atrajo e impresionó a la mayoría de los jóvenes, sino que según ellos mismos fueron las palabras personales del Santo Padre, la hermosa liturgia y el clima piadoso durante la celebración de la Eucaristía.

Alrededor de cien jóvenes de diversas diócesis – sobre todo del sur de Alemania – se congregaron el día sábado en el Centro de Schoenstatt de Munich, donde la juventud schoenstattiana local había instalado una carpa invitando a todos a pasar una velada amistosa. "Los muniqueses nos han recibido muy cordialmente en ‘Kleinschoenstatt’ – como corresponde a auténticos bávaros – y tanto el clima como la comunidad fueron muy hermosos", dijo Theresia Schmeinck, que llegó desde Wurmlingen, en la Selva Negra, junto con su familia.

Muchos de ellos se encontraban ya esa tarde en la Marienplatz de Munich, en el momento preciso en que miles de personas recibían al Papa al grito de "Benedetto, Benedetto" mientras éste se dirigía a la columna de María para rezar una oración.

"Una de las Eucaristías más grandiosas y magníficas que yo haya experimentado"

Después de una noche que se hizo corta, llegó el domingo, con el momento culminante en Munich: la solemne Santa Misa en el centro de exposiciones. "Una de las Eucaristías más grandiosas y magníficas que yo haya experimentado", resumió Bernhard Maas, de Friburgo. Es que también las condiciones fueron inmejorables: junto a un bellísimo acompañamiento musical y una imponente construcción para el altar, aportaron a la perfección del día un radiante cielo azul y una perfecta organización. Sobre todo lo último fue mecho mejor que en la JMJ en Colonia.

Francisca Tschuschke, de la diócesis de Bamberg, destacó que la Santa Misa no fue simplemente un acto de presencia o algo interesante que vivir: "No tuve la impresión de que esto fuese un espectáculo, sino que me he sentido sumergida en un acontecimiento litúrgico". Y agregó: "Me pareció maravilloso que al final de la Santa Misa hayamos rezado el Ángelus. Teníamos con nosotros una Peregrina y nos alegró poder rezar con Ella y a Ella".

Hablar de Dios y de la fe

De lo más impactante también fue la "homilía tranqui" del Papa Benedicto – como dijo Ilona (13 años), de Bamberg – en la que puso de relieve la fortaleza que tiene la Iglesia católica en Alemania, al igual que hizo referencia también a sus debilidades y su potencial. "Nos ha señalado el camino, hacia dónde hay que crecer, cómo debemos posicionarnos en la sociedad. Me alegró mucho que exija una evangelización abierta y espontánea. Un campo en el que también nuestro Movimiento enfrenta un desafío y está capacitado para hacer más", comentó Bernhard Maas.

En las Vísperas que se rezaron en la catedral de Nuestra Señora, en Munich, solamente podían participar los invitados especiales, entre ellos, cuatro representantes de la juventud femenina y masculina de Munich. También ellos estaban de lo más entusiasmados con el Santo Padre. "El Papa parecía muy feliz; me impresionó sobre todo que actuara de manera tan natural y tan auténtica, y que viva lo que dice", expresó Theresia Rutzmoser, que estuvo en la catedral. Elogió sobre todo cómo el Papa Benedicto animó a los maestros y educadores a hablar de Dios y de la fe y a rezar en común. "Se nota, por la forma en que lo dijo, que esto es un verdadero anhelo para él", afirmó Theresia.

El aporte de Benedicto, una riqueza para Schoenstatt

La visita del Papa Benedicto a Baviera mostró cómo él, con sus palabras y su modo de ser humilde y abierto, pudo tocar los corazones y el intelecto de los alemanes como nadie lo había logrado hasta hora. La juventud schoenstattiana y todo el Movimiento pueden aprovechar el aporte de Benedicto para conquistar así más fuerza y más vitalidad hacia afuera.

Traducción: aat, mca, Argentina