Dónde está la Iglesia, está Schoenstatt. Donde está Schoenstatt, está la Iglesia

Lo que espera la Iglesia de los Movimientos: encuentro en el Santuario de la Alegría, en Herxheim

Fiesta de la Familia en Herxheim: Misa Feast in the Schoenstatt Center in Herxheim: Holy Mass Marienpfalz-Begegnungsfest: Heilige Messe
Bendición del lugar de parilla Blessing of the barbecue area Segnung des Grillplatzes
La JM en acción The Boys Youth in action Die Mannesjugend wird am Grill aktiv
Musical Musical Musical
Una atracción... para el  caballo como para la Hermana Highly interesting – for the horse, and for the sister Eine Attraktion – für Pferd und Schwester
Bendición final Final Benediction Schlussandacht mit Spurensuche Fotos: wdl © 2006

ALEMANIA, wds. El Santo Padre en Baviera: mucha gente se encontró con él, participó con él en la Santa Misa y por todas partes se veían miembros del Movimiento de Schoenstatt, reconocibles por sus banderas o por la imagen de la Mater. El encuentro en la Casa de Schoenstatt "Marienpfalz" en Herxheim realizado el 16 de septiembre, comenzó con una presentación titulada: "La belleza de ser cristiano y la alegría de participarlo". Es el lema con el que el Papa Benedicto XVI invitó a Roma a los Movimientos eclesiales en la fiesta de Pentecostés, y que fue retomado y colocado en carteles, cantos y textos que manifestaron la vida tan rica del Movimiento de Schoenstatt de la diócesis de Espira.

En la Casa Marienpfalz se presentaron actividades del Movimiento, como las Santas Misas para las familias que se celebran regularmente el penúltimo domingo de cada mes a las 11,30 hs., las "Búsquedas de huellas" que organiza la juventud los segundos viernes a las 19 hs.; las variadas actividades de la rama de madres, como por ejemplo el desayuno para mujeres y el capuchino de las tardes; las fotos del campamento de la juventud masculina, del campamento de verano de la juventud femenina y de las jornadas de vacaciones para las familias. Y por último, totalmente de actualidad, la visita papal a Baviera con el título: "Donde está la Iglesia, está Schoenstatt".

Esto último motivó el tema de la homilía pronunciada por el canónigo P. Christoph Kohl en la Eucaristía que celebró como cierre. También vale a la inversa: donde está Schoenstatt, está la Iglesia, pues la Iglesia necesita a los Movimientos.

Los Movimientos: un aporte a la renovación interior de la Iglesia

En la invitación dirigida al P. Kohl, el P. Michael Hergl – director diocesano del Movimiento de Schoenstatt – le pidió que aceptara responder a dos preguntas: ¿qué se espera de los Movimientos en los cambios de la actualidad? Y ¿qué función deben tener los Centros de espiritualidad?

El P. Kohl, que es responsable por los Movimientos en la diócesis, expresó su alegría por haber sido invitado por el Movimiento de Schoenstatt. Se aproximó a la primera pregunta exponiendo lo que significa para él mismo ser miembro de un Movimiento, ya que lo es de la Comunidad de Charles de Foucauld, Jesús Cáritas:

Tomar la vida espiritual más en serio, recibir motivaciones también por medio de una figura directriz, un ejemplo, de la misma manera de pensar, tener compañeros de camino y una comunidad con la misma orientación: dirigirse a Dios en la oración, en la adoración, dialogar sobre cuestiones de la vida espiritual y estudiar en común de la Biblia con concretas indicaciones para el camino, y finalmente el compromiso por los demás. Todo esto da un cuño que las personas extrañas notan antes que uno mismo, porque es algo evidente.

Desde esta experiencia se responde la pregunta por lo que se espera de los Movimientos: justamente lo que los mismos miembros experimentan, lo que ellos aportan a la vida de la Iglesia y de la sociedad, lo que "producen" de hecho, lo que aportan al individuo y a la Iglesia: esto es lo que se puede esperar de los Movimientos, porque esto es justamente lo que pueden hacer.

Pero la pregunta apunta más allá de este plano personal, y la respuesta es: los Movimientos son vitalmente necesarios para la Iglesia. La Iglesia debe renovarse continuamente, pero no desde arriba ni desde abajo, sino desde su interior, desde el centro, desde la Santísima Trinidad. La tarea de los Movimientos es condensar, presentar y hacer experimentable lo que significa ser cristiano y lo que significa la Iglesia.

Una sana conciencia de sí mismo como cristiano

El P. Kohl continuó con una referencia a la lectura de Zacarías 2,14-17. Los Movimientos están especialmente llamados a hacer visible el pueblo de Dios. En el Movimiento de Schoenstatt es importante la idea de la alianza, una vinculación con Dios que pueden experimentar también entre los otros miembros del Movimiento y con los demás; es la experiencia de que el hombre es transparente de Cristo, que se puede sentir que Dios está detrás. En los Movimientos se necesitan personas que quieran ser "propiedad de Dios". "Son pocas las personas que vislumbran lo que Dios podría hacer con ellas, si ellas se abandonasen a Él" (San Ignacio de Loyola).

La conciencia de estar llamado para cumplir una misión especial no debe conducir al miembro de un Movimiento a una arrogancia elitista, sino a una sana conciencia de sí mismo como cristiano para vivir con esperanza, con ánimo y dinamismo. Los cristianos y la humanidad en general necesitan este testimonio. Para que ello se haga eficaz y pueda influir en su ambiente, es importante la "mística y a la política", es decir la profunda relación con Dios (la mística) . El P. Kohl citó a Karl Rahner: "El cristiano del futuro debe ser un místico, alguien que haya experimentado a Dios, o no será nada", y la vinculación con el mundo, con el prójimo (la política). De la cercanía con Dios a la cercanía con los hombres: "Luz del mundo", "sal de la tierra", "levadura". Paul Josef Nardini – sacerdote de la diócesis de Espira cuya beatificación es inminente – puede ser un ejemplo, porque ha desarrollado compromisos sociales desde una profunda vinculación con Cristo.

Nuestra sociedad y la Iglesia necesitan justamente en este tiempo de cambios radicales, cuando hay tanta inseguridad ante el futuro, el testimonio y el compromiso concreto. Los hombres están abiertos para lo religioso. Los cristianos hemos aportado con ello lo mejor, lo más valioso que los hombres necesitan para su vida.

Los centros de espiritualidad: hogar y sede de las vivencias espirituales

Nuestro obispo, cuyo saludo trajo el P. Kohl, considera importante que los Movimientos sean promovidos en su multiplicidad y diversidad, que cada uno de sus carismas especiales se pueda incluír en el mosaico que es la Iglesia, que los hombres, con sus variadas orientaciones interiores, encuentren allí un hogar espiritual.

"Hogar, patria, terruño" es la palabra clave para responder la segunda pregunta, acerca de la importancia de los Centros espirituales, por lo que se espera de un tal lugar. Es un lugar de encuentro, una posibilidad de encontrarse donde se puede experimentar el espíritu de la comunidad, no solamente como un edificio material, sino como un hogar para el propio Movimiento y un lugar para las experiencias espirituales de los demás. "Me alegro que la Casa Marienpfalz sea esto para los schoenstattianos y para muchas otras personas". Incluso si la diócesis no puede apoyar económicamente más a esta Casa como en el pasado, no por eso deja de ser importante. En una "Iglesia de escasos recursos" no se depende tanto del dinero sino mucho más de una confianza en Dios firme, constante. Con ella no necesitamos temer el futuro.

El P. Kohl terminó expresando el deseo de que Schoenstatt como Movimiento, y la Casa Marienpfalz como su Casa, sigan siendo una fuente de gracias y portadores de esperanza, y que los schoenstattianos, como personas movidas por el Espíritu Santo, puedan también "mover" algo en la Iglesia y en el mundo.

Luz del mundo: la nueva luz de Schoenstatt

"Luz del mundo". Esta metáfora fue retomada mientras en las oraciones de los fieles se encendían "las luces de Schoenstatt" en las que brillan el contorno del Santuario y el logo de Schoenstatt. Así resonó el canto: Cristo, tu luz ilumina nuestras sombras, no permitas que nos hable la oscuridad. Cristo, la luz brilla sobre la tierra, y Tú nos dices que también nosotros seamos luz.

Después de la Sta. Misa, siguió la fiesta familiar en el nuevo lugar de la parrilla, recién remodelado. También fue mencionado en la homilía el anhelo del hombre actual por la totalidad. La totalidad – natural y sobrenatural – : un centro espiritual necesita también un lugar en el que se pueda cultivar un clima hermoso, agradable, para la comunicación mutua. La juventud de la Casa Marienpfalz preparó un lugar así en la parrilla. Invirtieron en ello mucho tiempo y transpiración. Valió la pena convencer a la gente para que se quede allí después de la bendición. Los jóvenes habilitaron el lugar de la parrilla y con sus especialidades al asador cuidaron por el bienestar corporal de los invitados.

Búsqueda de huellas

Al mediodía hubo tiempo para encontrarse con los amigos y conocidos, para que los niños jueguen, para montar a caballo y sobre todo para estar en un verdadero punto culminante, el espectáculo musical "Las bodas de Caná", ofrecido por el coro juvenil de la parroquia San José, en Rodalben.

Como cierre de un día tan rico en vivencias se hizo la "búsqueda de huellas" en al Santuario de la Alegría. La búsqueda de huellas, es escuchar y ver al Dios de la vida en nosotros. Los participantes dieron breves testimonios acerca de cómo han experimentado la cercanía de Dios en este día. "Agradezco por los muchos encuentros positivos con otras personas". "Agradezco al Padre José Kentenich por haber fundado este Movimiento que me ha dado tanto".

Traducción: aat, Argentina