La historia de Schoenstatt es la historia del Santuario

Peregrinación de los "Amigos del Padre Kentenich" de Argentina a Schoenstatt

15 de septiembre: en la tumba del Padre Kentenich September 15: at the tomb of Father Kentenich 15. September am Grab von Pater Kentenich
18 de septiembre: muestran su cariño a la Mater... September 18: they show their love for the MTA... 18. September: sie zeigen ihre Liebe zur Gottesmutter von Schönstatt...
... y al Padre Kentenich... ... and to Father Kentenich … und zu Pater Kentenich
P. Angel Strada, prédica en la Misa en el Santuario Original Fr. Angel Strada, sermon in the Mass in the Original Shrine P. Angel Strada, Predigt in der Messe im Urheiligtum
Momentos de oración en el Santuario Original Moments of prayer in the Original Shrine Ein Moment des stillen Betens im Urheiligtum Fotos: POS Fischer © 2006

SCHOENSTATT, mkf. "Hay lugares adonde uno sueña llegar y de donde cuesta irse y despedirse. Este lugar es un lugar así. Seguramente muchos de ustedes soñaron muchas veces con llegar hasta este lugar. Y, bueno, pasaron los días y ahora hay que despedirse", dijo el Padre Ángel Strada en la prédica de la Misa celebrada en el Santuario Original el 19 de septiembre – un espléndido día otoñal al cabo de varios días de lluvia. Sin embargo, a pesar del brillo del sol, pueden verse algunas caras un tanto "nubladas". Demasiado largo fue el tiempo de soñar con llegar alguna vez a Schoenstatt, y demasiado pronto pasaron esos días allí.

"Dejamos aquí un pedacito de nuestro corazón", dicen en la introducción a la Misa, después de la cual partieron rumbo a Dachau y de allí a Roma. "Mejor si dejan el corazón entero. Pídanle a la Mater la gracia de poder volver, pero sobre todo pídanle la gracia de poder llevarse el Santuario con ustedes", les sugiere el Padre Ángel.

Peregrinando a la distancia…

Esta última Misa reúne una vez más a los 49 peregrinos, junto con el Padre Adolfo Losada y la Hermana M. Patricia, en el Santuario Original, donde agradecen por lo vivido desde que llegaron a Schoenstatt el 14 de septiembre. Pudieron participar de dos eventos muy especiales que tuvieron lugar en Schoenstatt durante su estadía: todavía cansados por el viaje, de la Misa en conmemoración del aniversario de fallecimiento del Padre Kentenich, y el día 18 en la Misa de Alianza, culminando con la procesión al Santuario Original y la Alianza de Amor de cuatro de los peregrinos.

Conocieron durante esos días los lugares centrales de Schoenstatt, viajaron a Metternich, donde está la tumba de la Hermana Emilie, y a Gymnich, lugar de nacimiento del Padre Kentenich, y tampoco faltó el atractivo turístico, con un paseo en barco a Boppard y shopping en Colonia.

Por ser una peregrinación organizada por el Secretariado Padre Kentenich, peregrinaron conscientemente como "amigos del Padre Kentenich" de la mano de él. El Padre Ángel Strada les dio el viernes 15 una charla sobre el proceso de canonización, y el domingo por la noche se encontraron con las Hermanas de Maria que trabajan en el Secretariado del Padre Kentenich en Schoenstatt.

Siempre de nuevo volvieron al Santuario Original, con el que tanto soñaron. El 16 de septiembre, en la primera Misa que celebraron aquí, Maria Sara Tressens, de Corrientes, la integrante más joven de la peregrinación, selló su Alianza de Amor. "Muy emocionada realizó su Alianza en el Santuario el día sábado 16", comentó su madre, Blanca, que vía schoenstatt.de siguió los pasos de su hija. "Espiritualmente y con Capital de Gracias acompaño a la delegación y comparto el entusiasmo que a través de la Oficina de Prensa difunden e irradian las noticias de Schoenstatt, acercando distancias con esperanza , fe y amor". Comenta también que en la ermita Ñú Porá, en Corrientes, rezaron muchas personas por el éxito del viaje y sus frutos.

"Hoy he tenido una gran alegría pues una de las cuatro personas que sellaron la Alianza con la Mater en el Santuario Original es mi amiga María Laura Torres", comparte vía e-mail Claudia Echenique. "Estoy muy feliz de que haya podido concretar su sueño de sellar la Alianza en Schoenstatt y ya le envié las fotos a sus hijos y nietos".

"Este es el lugar donde comenzó todo. La historia de Schoenstatt es la historia del Santuario. En muchos movimientos, la historia de ese movimiento es la historia de alguna iniciativa, de alguna idea, de algún hecho que hubo. En el caso nuestro la historia de Schoenstatt nace, se desarrolla y va a terminar con la historia del Santuario", dijo el Padre Ángel en la prédica.

Como Maria Sara, cada peregrino traía su propia historia a Schoenstatt, al Santuario Original, a la tumba del Padre. "La persona abrazando al Padre en la tumba, llena de amor, en el artículo del 15 de septiembre, ¿no es Mirta Chemes, de Argentina? Ella llevaba un fuerte abrazo mío para el Padre, y sentí que yo estaba en ese abrazo...", escribió Inés petito, de Goya, al ver las fotos de la peregrinación. Con todo el amor que le tiene al Padre Kentenich – y es mucho – acompañó esta peregrinación. Envió también unas fotos de la ermita de Goya "para que esté presente en Schoenstatt, en el Santuario Original y en la tumba del Padre".

El misterio de la vida del Padre Kentenich

Mirtha de Guido trajo todo un álbum de fotos de la ermita y de la nueva "casita del Padre" en Villaguay. Muchos de los peregrinos llevaban permanentemente sus peregrinas en brazos, coronadas con rosarios y adornadas con flores, haciendo presente así fuertemente a la Campaña del Rosario.

En su prédica en la Misa que cerró la etapa "Schoenstatt" de la peregrinación, el Padre Ángel unió el enorme cariño que sienten por la Mater y el Padre Kentenich, en el Santuario, que es el misterio de la historia de Schoenstatt y también de la vida del Padre.

"Y hay que pensar: eso fue la vida del Padre. Si le preguntáramos: ¿qué misterio tuvo usted?, ¿qué fuerza, qué fuente de energía alimentó su vida?, él nos respondería: el Santuario. Él no se santificó de otra manera que no fuera por la fe en el Santuario. Nosotros admiramos la vida santa del Padre Fundador. Pero hay que pensar: la fuerza que a él lo llevó a la santidad fue la confianza y la fe en que María estaba presente en el Santuario... Por eso la mayor obra apostólica que podemos hacer es acercar gente al Santuario, llevar el Santuario a los Santuarios Hogares, llevar la Virgen Peregrina – ahí está la genialidad de don Joao Pozzobon, el hecho de que yo llevo el Santuario, llevo a María a las familias y las familias vuelven en la visita al Santuario para encontrarse con María. Que el Santuario – deseamos eso y el Padre Fundador soñó con esa realidad – llegue a ser una gran fuente de renovación de la Iglesia, una gran fuente de vida para todos los cristianos, para todos los hombres de buena voluntad".

• Texto de la predica
• Audio