A 3200 metros sobre el nivel del mar...

Misiones MTA- Salta, Tastil 2006

Niños, primeros protagonistas de la misión Children are always the first ones to embrace the mission Kinder sind immer die ersten, die sich für die Mission öffnen
Misioneros ... Missionaries... Missionare...
..a más de 3000 metros sobre el nivel del mar ...at more than 3,000 meters ...auf über 3000 Meter Höhe
Caminando... Walking... Zu Fuß...
Todo para la Mater! All for the MTA! Alles für die MTA! Fotos: Bernabei © 2006 Fotoalbum – Albúm de fotos – photo album

ARGENTINA, Facundo Bernabei. A 3200 metros sobre el nivel del mar, estuvo peregrinando nuestra Mater en el mes de julio pasado visitando a sus hijos en los cerros salteños, en Argentina. Con un grupo de 20 chicos de la JM y la JF de Salta algunos seminaristas de los Padres de Schoenstatt visitaron del 10 al 15 de julio los ranchos de los pobladores del monte en Santa Rosa de Tastil y las localidades aledañas "La Quesera", "Altarcito", "Huaicondo", "Corte Blanco", "Carrera Muerta".

Fue una misión en la que caminaron mucho para llegar hasta la última casa y regalarle a todas las personas de la zona la visita cálida de María.

Como en la mayoría de las misiones, los protagonistas fueron los niños. Pudieron compartir con ellos actividades en dos escuelas rurales, donde conocieron el sacrificio y el compromiso de sus maestros y también de los mismos chicos que a pesar del viento o del frío son capaces de caminar 4 horas para llegar desde sus casas a las aulas.

Entregando todas sus energías por la causa de la MTA

Para caracterizar esta misión, habría que decir que fue "muy profunda".

Profunda porque pudieron meterse más en lo hondo de estas tierras. Conocer la vida de la gente desde dentro, sus sufrimientos, esperanzas, esfuerzo y el gran amor que tienen para salir adelante.

Profunda por la vivencia de comunidad. La atmósfera que lograron construir durante la semana de misión fue muy familiar y enaltecedora. De mucha alegría y espíritu misionero.

Profunda finalmente por lo que Dios hizo en cada uno de los que misionaron. Las vivencias religiosas que regala Dios en una misión son tan marcantes que todos vuelven renovados y con la esperanza encendida.

Fue una experiencia muy profunda de fe, de servicio, de comunidad y de entregar todas sus energías por la causa de la Mater.

Como un mar de llamas…

"Para finalizar quiero agradecer a toda la JM y la JF de Salta por darme la oportunidad de compartir con ellos este sueño por el que vienen luchando de hace tanto tiempo. Gracias también al P. Pablo Pol por acompañar siempre a estos "soñadores" y por invitarme a la misión. Y gracias a la Mater por cuidarnos y porque seguramente hará fecunda nuestra misión en muchas otras misiones, hasta que nuestro país "como un mar de llamas, se encienda para gloria de la Santísima Trinidad" (HP 500)

¡Gracias totales!", transmite Facundo Bernabei, seminarista argentino de los Padres de Schoenstatt.