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 published: 2006-08-25

Siempre le dije a la Virgen que quería llegar al Santuario Original...

Peregrinación de 15 madres de Schoenstatt de Paraguay a Schoenstatt

 

Padre Paraguayo: Peregrinación de la Rama de Madres de Paraguay a Schoenstatt

Paraguayan Father: Pilgrimage of Schoenstatt Mothers from Paraguay to Schoenstatt

Pater Kentenich liebt Paraguay: Wallfahrt der Schönstatt-Mütter von Paraguay zum Ursprungsort

 

20 de agosto: en sintonia con Tuparenda, coronación en el Santuario Original

August 20: in union with Tuparenda, crowning in the Original Shrine

20. August: in Verbundenheit mit Tuparenda Krönung im Urheiligtum

 

Saludos a la familia de Paraguay

Greetings to the Schoenstatt Family in Paraguay

Grüße an die Schönstattfamilie in Paraguay

 

En la Casa Sonnenau

At House Sonnenau

Abschiedsfoto in der Sonnenau

 

Recuerdos...

Sharing the most funny moments...

Gelächter am letzten Abend, als die Anekdoten der Fahrt zum Besten gegeben warden

 

Regalos para todos: algo de Paraguay queda en Schoenstatt...

Gifts for all: a piece of Paraguay stays in Schoenstatt...

Geschenke für alle: etwas von Paraguay bleibt da...

Fotos: POS Fischer © 2006

Album de fotos – photo album – Fotoalbum

 

 

 

SCHOENSTATT, mkf. "Siempre le dije a la Virgen que quería llegar al Santuario Original...", dice Ermelinda de Vero, de San Fernando, Paraguay. "No sé como expresar la emoción que sentí al llegar a este lugar santo, fue impresionante para mí. Quiero pedirte, Mater, por mi familia y mi grupo de la rama de madres, que derrames bendiciones para todos y también por Paraguay". Es el 23 de agosto, última noche de la estadía de 15 madres de Schoenstatt de Paraguay en ese lugar que tanto quieren. "Despedirse de este lugar es lo mas duro", dice Carmen Codas, de Asunción. Están reunidas en el vestíbulo de la casa Sonnenau, celebrando el cumpleaños de una de ellas. Comparten sus experiencias entre lágrimas de emoción y lágrimas de risa...

"Me siento profundamente emocionada y feliz de estar en este lugar santo, recorrer y visitar los lugares donde vivió y murió un hombre que fue un verdadero profeta, un enamorado de Dios, fundador de esta obra maravillosa que va creciendo a través del tiempo", dice Berta Ayala, de Asunción. Llegó el 17 de agosto junto con 15 madres y la Hermana Maria Marta Lluis O’Hara, y lo primero que hicieron fue visitar al Santuario Original. En su patria, la Familia de Schoenstatt se preparó para este 20 de agosto, día en le que le regalarían a la Mater la corona del Santuario y dejarían sus "actas de fundación" (todos los schoenstattianos paraguayos fueron invitados a escribir su propia acta de fundación personal como símbolo del comienzo de una nueva etapa posterior a las bodas de plata del Santuario) en la piedra fundamental del altar de la Iglesia Santa Maria de la Trinidad, dentro de los festejos por las bodas de plata del Santuario Nacional en Tupãrenda. Dejaron a otras madres sus actas, y con sus pañuelos del jubileo mostraron a todo Schoenstatt que Paraguay celebra un año santo schoenstattiano. ¡Con orgullo los mostraron en la Misa de Alianza, como por supuesto también llevaron la bandera de Paraguay y de la rama! "¡La Misa del 18 con su peregrinación y las banderas flameando! Hermosa la quema de los capitalarios contenidos en las tinajas, mi encuentro con los hermanos de Burundi, amigos del Padre Deo, cantando sus canciones..." Carmen Codas no es la única que se entusiasma.

Recuperemos la bandera

El 20 de agosto a las 14.00 hs., casi simultáneamente con la apertura de la fiesta en Tupãrenda, se reunieron en el Santuario Original para rezar en común la oración de coronación, unidas espiritualmente a sus hermanos schoenstattianos en el lugar de gracias. Cuenta Gloria Ruiz Díaz:

"No se preocupen por la realización de sus deseos. Amo a los que me aman... Esto es lo que nos pareció escuchar las cuatro madres que veníamos de Ciudad del Este con la delegación de madres de Paraguay, cuando con mucha tristeza comprobamos al arribar al aeropuerto de Frankfurt que no estaba nuestra bandera con el bordado de la corona, fruto del trabajo de la Rama de madres. La habíamos traído para ofrecerla a la Mater en el Santuario Original el 20 de agosto, cuando en Tupãrenda se coronaria nuevamente a la Mater. Luego de hacer todos los trámites burocráticos en el aeropuerto por el reclamo correspondiente, iniciamos la peregrinación el día 17 con la intima esperanza de recuperar la bandera. Le dijimos a la Mater: Si Tú deseas que te coronemos, te entregamos esta angustia para que antes del 20 recuperemos la bandera". Vivimos con toda intensidad la fiesta del 18, en ese lugar que hace honor con mayúscula a su nombre 'Lugar hermoso". Consagramos en cada uno de los rincones que fuimos visitando a los seres que son los dueños de nuestro corazón: nuestros esposos e hijos. El día 19 visitamos la Casa Padre Kentenich en donde revivimos toda la riqueza de la vida del Padre. Sentimos emoción y admiración en la casa de las Madres, donde nos sentimos profundamente cobijadas e identificadas con los símbolos de la rama.

Cuando a la tarde del 19 regresábamos a nuestra casa Sonnenau que a propósito también hace honor a su nombre, nos recibió la Señora Sinnhuber portando un paquete conocido... la sorpresa que al principio fue incredulidad se trasformó de pronto en una hermosa realidad. La Mater nos respondía de la manera más clara posible: Si, deseo que me coronen. ¡Era la bandera con la corona que había llegado unas horas antes del 20!. Entonces le respondimos: ¡Sí, Mater, mi vida para tu corona!"

Coronación de la Reina de la Nación de Dios en el Santuario Original

Las madres de Ciudad del Este pusieron la bandera paraguaya en el comulgatorio, y pronto aparecieron sobre ella pequeñas coronas, fotos, símbolos... Presentaron la bandera de la rama, se unieron con los cuatro mil schoenstattianos que estaban en Tupãrenda... Estuvieron presentes también las Hermanas M. Elisa, superiora provincial de las Hermanas de Maria de la Argentina, Uruguay y Paraguay, y la Hermana Maria Teresa. Todas juntas cantaron, de todo corazón, "Madre de Tupãrenda", y enseguida rezaron la oración de coronación. ¡La Mater fue coronada en el Santuario Original como Reina de la Nación de Dios! Fue un momento sencillo y profundo... Después, enviaron (vía Internet) saludos a la Familia de Schoenstatt de Paraguay, a sus seres queridos...

Por la Alianza de Amor, sé que me pides mi corazón. Si, te lo doy.

"Cada momento vivido estuvo lleno de emociones", cuenta Carmen Codas. "Comenzando por mi primera visita al Santuario Original; cuando entramos tras la salida de los jóvenes del Schoenstatt Summer, y empezamos a cantar. En ese momento me embargó la emoción y comencé a pensar en mis hijos, en mis nietas, y en todas las personas que traje en mi corazón a este lugar"

Muchas de las madres estuvieron cada mañana en la Sta. Misa en el Santuario Original. Era en alemán, pero ¿qué importa si se trata de Jesús y de ese lugar de gracias? El broche de oro, sin embargo, fue para todas la Sta. Misa con el Padre José Maria García (¡antiguo maestro de novicios en Tupãrenda!) el 21 de agosto, en ella Gloria selló su poder en blanco. ¡Un regalo privilegiado!

"Venir a Schoenstatt me ha hecho sentir emociones encontradas", dice Gloria. "Por un lado, la separación momentánea de mis hijos y de mi esposo no ha sido fácil, sobre todo porque como familia estamos atravesando por un momento de prueba. Y por el otro, la Madre que dulcemente me invitaba para regalarme sus gracias ene este hermoso lugar. Así que le entregué a la Madrecita mis más preciados tesoros, y me dejé llenar por la emoción y la expectativa de llegar a ese lugar tan anhelado. Todas las expectativas fueron superadas. La vivencia en Schoenstatt es imposible de ser relatada: solamente puede ser vivida. Es una bendición y un enorme privilegio, que nos hace enamorar nuevamente de la misión que nos fue legada por el Padre y Fundador.

La belleza del lugar así como la riqueza histórica que hemos encontrado nos compromete y nos encadena aun más a la obra de Maria. El pensamiento que me invade en forma permanente es: Mater, ¡me regalas a manos llenas! Por la alianza de amor, sé que me pides mi corazón. Sí, te lo doy."

Es un llamado de la Mater

Como de costumbre, los paraguayos están repartiendo a todos los regalitos y regalos que trajeron desde su hermoso país... se sienten mimados por la Mater y quieren mostrar su gratitud a todos los que les reflejan en Schoenstatt un poco de la ternura de Ella. La Mater también obra a través de ellos.

"Considero que esta peregrinación a Schoenstatt ha sido para mi un regalo de la Mater", dice Maura Benítez de Allende, de Ciudad del Este, que el 22 cumplió años. "Siento que es un llamado de la Mater para mí, con esta peregrinación estoy comprendiendo la amplitud o la inmensidad de las maravillas de Schoenstatt, de la gran obra del Padre Kentenich."

Patricia Vázquez no puede dejar de agradecer "por conocer la tumba del Padre José Kentenich, todos los lugares donde él trabajó y también sufrió. Me emocionó tanto ver los lugares de su vida diaria...". Fue también la impresión más fuerte de muchas otras.

"Este fue el viaje más anhelado de mi vida", dice Gerónima Jara de Villalba. "Conocer personalmente el Santuario Original... Cuan grande fue mi asombro al encontrarme con un paraíso en la tierra. Luego conocí la tumba del Padre. Y mayor fue mi sorpresa cuando la Hermana Maria Marta dijo que aquellas personas que todavía no habían hecho la Alianza filial, podrían hacerla allí. ¡Mi alegría fue enorme! No me salía la voz y se me cayeron algunas lágrimas..."

Y ahora, ¿donde estuvimos?

Además de todas las vivencias profundas, no faltaron momentos en la última noche que provocaron carcajadas. Como el de aquella señora de Ciudad del Este que por tanto interés en la habitación del Padre se olvidó de salir con sus compatriotas y se encontró de golpe solita con el Padre... ¡Qué bueno!... pero después de un rato se preguntó cuando iban a volver las demás Para colmo, después de recorrer la casa un poco perdida, al salir, la gran desilusión: "¡Nadie me había buscado! ¡Se fueron! ¡Nadie me extrañó!" O cuando todo el grupo estuvo puntualisimamente en el ómnibus... ¡las que llegaron tarde fueron las dos Hermanas! O la frase más famosa de toda la peregrinación: después que la Hermana Maria Julia durante una hora les explicó con lujo de detalles la historia y la misión de un Santuario, al salir, una señora con cara de inocente le pregunta: "Y ahora, ¿donde estuvimos?"

Video

Oración de coronación (audio)

Saludos a la Familia de Paraguay


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Last Update: 25.08.2006 Mail: Editor /Webmaster
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