Tras las huellas de Carlos Leisner

Séptima peregrinación sacerdotal "Carlos Leisner". Tres días de comunidad fraterna

Puerta de la reconciliación en Kleve Door of reconciliation in Kleve Pforte der Versöhnung in Kleve
Concelebración en el Foro Pax Christi Concelebration at the Pax Christi Forum Auf dem Weg zur Konzelebration im Pax Christi Forum
En "Reichswald" At "Reichswald" Im "Reichswald"
Con un amigo, Daniel With a friend, Daniel Mit einem Freund aus Übersee, Daniel
En la tumba de los Padres Gerhard y Norbert Hoffacker At the tomb of Fathers Gerhard and Norbert Hoffacker Am Grab der Priester Gerhard und Norbert Hoffacker Fotos: Hoffacker © 2006

ALEMANIA, Stefanie Frank. En los últimos días se realizó, por séptima vez, la peregrinación de cuatro comunidades sacerdotales por el camino que lleva al lugar de nacimiento de Carlos Leisner: por el bajo Rin, desde Oermter Marienberg hasta Xanten. Uno de los peregrinos fue el Padre Peter Noethen, que por segunda vez hizo esta exigente peregrinación a pie y cuenta algo de estos tres días de marcha.

Hace doce años el Padre Theo Hoffacker, párroco en Xanten, Marienbaum, junto con sus hermanos, tuvieron la idea de hacer algo más por una gran personalidad de Schoenstatt: el beato Carlos Leisner, organizando una peregrinación a pie al lugar de su nacimiento en el bajo Rin. Además la intención de esta peregrinación era pedir que el cielo "se mueva" y suscite vocaciones sacerdotales. Carlos Leisner fue encarcelado en el campo de concentración de Dachau cuando era un joven diácono. Allí un obispo francés lo ordenó sacerdote.

En camino, tras las huellas de Carlos Leisner

Este año participaron catorce sacerdotes – de cuatro comunidades sacerdotales – en la séptima peregrinación a pie tras las huellas de Carlos Leisner. Entre ellos también el Padre Peter Noethen. "En Oermter Marienberg – un Centro de Schoenstatt – teníamos nuestra base. Desde allí partíamos diariamente hacia las diversas estaciones", explica el Padre Noethen, que estaba allí por segunda vez.

Cada día se hizo un nuevo tramo de la marcha hacia Xanten. En el camino hubo meditaciones motivadoras, rezo del rosario, momentos de silencio o de un mutuo intercambio de impresiones. El primer día el grupo salió de su base rumbo a Kevelaer. Habían hecho un largo camino cuando a la noche alcanzaron el santuario local (dedicado a María, Consuelo de los Afligidos. Un santuario muy popular en el norte de Alemania, Holanda, Bélgica y Luxemburgo N.d.R.). "Caminamos unos 32 Km., la mayor parte sobre asfalto. Estábamos realmente agotados", cuenta el P. Noethen.

El segundo día comenzó en Kevelaer, en la así llamada "Puerta de la reconciliación". "Esta puerta de bronce la colocó Carlos Leisner junto con el obispo francés que lo ordenó sacerdote en tiempo de guerra. Carlos Leisner siempre tuvo la visión de una Europa unida" (N.d.R. Alemania y Francia eran enemigas durante la 2ª guerra mundial) , comentó el P. Noethen. Luego siguieron en dirección a Kleve, allí visitaron la primera tumba de Carlos Leisner como también la antigua casa de su familia. Esta casa fue adquirida por schoenstattianos y completamente restaurada por voluntarios. "A la hora de la merienda llegó a la casa Elisabeth Haas, la hermana de Carlos Leisner. Rezamos el rosario con ella, tal como lo había hecho siempre la familia cuando vivía Carlos", recordó el P. Noethen.

El último día de la peregrinación los sacerdotes llegaron a la meta: Xanten. En la cripta de la catedral, donde está enterrado Carlos Leisner desde 1966, finalizó la peregrinación de tres días con una Sta. Misa.

"Carlos Leisner está más cerca de mí, también humanamente"

"La peregrinación fue físicamente agotadora. Me pregunté: ‘¿por qué hiciste esto? ¡Podrías haber viajado en ómnibus!’. Pero cada uno de nosotros tenía ‘personas por las cuales caminar’. Por ellas se hizo este enorme esfuerzo", dijo el P. Noethen, "eran muy buenos los momentos de silencio, fue un modo de reflexión espiritual".

El P. Noethen siguió contando que los peregrinos aprovecharon el tiempo para hablar con los demás sobre su propia vida. "Todos somos miembros de alguna comunidad de Schoenstatt, pero cada uno de nosotros tiene su propio grupo y su propia vida. Nuestra base es la misma y para nosotros es importante el intercambio", dijo el P. Noethen. "En estos días tuvimos una comunidad fraterna, y no en último término por el gran esfuerzo hecho en común. Pero también nos hemos reído mucho". ¿Qué logró el P. Noethen de esta peregrinación?.

"Carlos Leisner está más cerca de mí, también humanamente. Su persona ha cobrado mayor importancia para mí, también porque hemos escuchado mucho acerca de él durante el camino, por ejemplo acerca de su diario", dijo el P. Noethen. Ya planean repetir esta peregrinación el año que viene. Y el Padre Noethen ya afirma: "estaré de nuevo allí".

Informaciones sobre la peregrinación a pie para sacerdotes, diáconos, candidatos e interesados en participar en ella: Armin Haas: armin.haas@bistum-wuerzburg.de

Traducción: aat, Argentina