Compartiendo un momento especial con la juventud de Schoenstatt de todo el mundo

"La noche del santuario" en Australia

Vigilia en el Santuario de Mulgoa Vigil in the Shrine of Mulgoa Vigil im Heiligtum von Mulgoa
Un grupo no grande en número... pero con entusiasmo grande A group not big in numbers...but with much enthusiasm Eine zahlenmäßig nicht so große Gruppe... aber voller Begeisterung
Frente del Santuario a „medianoche“ de Schoenstatt In front of the Shrine at “midnight” Schoenstatt time Vor dem Heiligtum um “Mitternacht” in Schönstatt
Tu y yo por ellos You and me for them Du und ich für sie Fotos: Magarinas © 2006

AUSTRALIA, Ana y Natalia Magarinos. Mientras gran parte de la juventud schoenstattiana celebraba la finalización del Schoenstatt Summer en el santuario original en Alemania, que fue como una continuación del Festival de la Juventud de Schoenstatt del 2005, seis chicas y la Hna. M Rebecca se reunieron en Mulgoa, Australia, para celebrar también este hito tan significativo en la historia de la juventud de Schoenstatt como es la primer misa internacional celebrada simultáneamente en los siete continentes culminando así con "La noche del Santuario".

Debido a las diferencias horarias entre Alemania y Australia, las seis jóvenes - Katie, Mary Ana, Mikaela, Ana, Natalia - y la Hna. Rebecca aprovecharon esta oportunidad para tener toda una noche de camping antes de que tuviera lugar la misa oficial de la "noche del santuario" que en nuestro caso sería ya a primera hora del día siguiente. La noche de campamento estuvo basada en el concepto de modestia, un tema que de hecho afecta a todos los jóvenes cristianos sobre todo en esta sociedad consumista que promueve la falta de modestia no sólo a través de la moda sino también en casi todos los aspectos de la propaganda.

La modestia, una cuestión para la mujer cristiana contemporánea

Claramente se estableció una definición precisa de lo que significa para nosotras, mujeres cristianas contemporáneas, la palabra modestia, con una infinidad de palabras tales como autorespeto y humildad sobresaliendo a cada rato. Como dijo la Hna. Rebecca, a veces como cristianos necesitamos unirnos y nadar contra la corriente que quiere imponer una forma de vestir indecorosa e indecente como norma para nuestra sociedad.

Con eso, se puso de relieve la belleza y el poder que tiene la mujer, acrecentado a través de nuestra pureza, mientras que el mensaje engañoso que pueden dar ciertas prendas de vestir ayudó a enfocar algunos problemas que nosotros, como jóvenes cristianos de ambos sexos, debemos afrontar, pero con la ayuda de Nuestra Madre, la verdadera belleza y poder de la juventud mundial puede salir a la luz. Como escribió Mary (del grupo de chicas) en relación a este tema, "en un mundo donde abundan la oscuridad y la tentación, hay esperanza de que la próxima generación continuará siguiendo a Cristo y luchando por El" y por la pureza de nuestra Madre tres veces Admirable.

Una vela por cada continente

La "Noche del santuario" celebrada aquí a la mañana siguiente sirvió como un recordatorio del carisma internacional del movimiento de Schoenstatt, algo que fácilmente se olvida en la pequeña comunidad de Mulgoa. Para aquellos que han estado en Schoenstatt el año pasado, esta misa internacional trajo a la memoria gratos recuerdos de la misa de apertura del Festival de la juventud de Schoenstatt en 2005, donde más de 40 naciones estuvieron representadas por jóvenes de todo el mundo. Como comentó Ana: "Unidos en Uno, Unidos en el Espíritu", y eso fue exactamente lo que experimentaron en la misa de esa mañana, motivándose unos a otros al saber que estaban compartiendo ese momento con la juventud de Schoenstatt, renovando la alianza de amor por la juventud del mundo, sellada hace poco más de un año. Cada una de las chicas llevó una vela al altar del Santuario, en representación de los siete continentes, como signo de ofrecimiento de la juventud de todos estos continentes al cuidado y protección maternal de María… Sus corazones volaron espiritualmente hacia el Santuario Original para el cierre del Schoenstatt Summer, cuyo lema era "Mi casa es tu casa", y no podrían haberle pedido a nuestra Madre nada más grande que la gracia incondicional que ella continua derramando sobre nosotros, su juventud.

Ahora esperan con ansia el relato de los diferentes países, contando cómo experimentaron ese momento tan maravilloso en que "TODOS ERAN UNO", e intercambiar la infinidad de fotografías tomadas esa mañana con todos los jóvenes. "¡Mi Casa es tu Casa!!!".

Traducción: Laura Ruiz Diaz/mca, Argentina