Nachrichten - News - Noticias
 published: 2006-07-11

La ciudad sobre el monte

Una vivencia familiar y mundial en la fiesta de Sión de los Padres de Schoenstatt

 

Fiesta de Sión en Schoenstatt: seminaristas de Burundi y Congo

Sion Feast in Schoenstatt: seminarians from Burundi and Congo

Sionsfest in Schönstatt: Studenten aus Burundi und Kongo

 

Presentación del „Hogar de Niños” en India

Presentacion of the Children’s Village “Sunrise” in India

Vorstellung des Projektes „Kinderdorf Sunrise” in Indien

 

„Puertas abiertas“ en las casas en Monte Sión

“Open doors” at the houses of Mount Sion

Offene Türen in den Häusern auf Berg Sion

 

P. Franz Brügger en la predica

Fr. Franz Brügger in his sermon

Pater Franz Brügger bei der Predigt

 

Después de la Santa Misa

After the Holy Mass

Nach dem Festgottesdienst

 

Merienda y más

Coffee break and more

Kaffeezeit und mehr

Fotos: POS Fischer © 2006

 
 

SCHOENSTATT, mkf. Hinchas de distintos países celebraron amistosa y alegremente, en vísperas de la final del campeonato mundial de fútbol... No, no es una confusión de tema en estos días teñidos de los colores del Mundial: pese al abundante flamear de banderas alemanas y de otro tipo, no se trata de una de las muchas grandes celebraciones callejeras en negro, rojo y oro, donde no cuenta tanto el resultado sino la vivencia. ¡Se trata de la fiesta de Sión en Schoenstatt! Es 8 de julio, aniversario de la ordenación sacerdotal del Padre José Kentenich, una fiesta que, tal como en los festejos callejeros, hizo que se reúnan para celebrar en común el "equipo" y los "hinchas" de Sión.

"Chaparrones aislados con esporádicas descargas eléctricas" es la descripción de la situación meteorológica de la mañana del 8 de julio de 2006 en el Monte Sión y sus alrededores en esta fiesta de Sión. La "sensación térmica": un frío bárbaro, cántaros de lluvia y el agua goteando adentro de las carpas cayendo cual ducha sobre mesas, bancos y los pies de la gente. Pero tanto los Padres de Schoenstatt como los invitados, cobijados bajo los toldos, no permitieron que un cielo tan encapotado les quitara la alegría. Después de una breve presentación de la historia del nombre "Monte Sión", nacido de un expreso deseo del Padre Kentenich, y de una interpretación bíblica del nombre, que se refiere a la Ciudad de Dios sobre el monte santo, el moderador, P. Peter Nöthen, habló sobre la extensión internacional vinculada a este nombre, puesto que siempre donde se establecen los Padres de Schoenstatt, en cualquier lugar del mundo surge un nuevo Sión, sea en Nigeria o en Brasil, en Burundi o en la India, en Chile o en la Argentina. En cinco lugares del mundo existen actualmente noviciados: en la India, Nigeria, Burundi, Schoenstatt y Paraguay. Igualmente los futuros Padres de Schoenstatt tienen su seminario en Nigeria, Burundi, Alemania (Munich), Chile y en la India. La comunidad crece en todo el mundo.

Sones del África

Una vivencia culminante de la mañana, acompañada por el tamborilear de la lluvia, fue la presentación de cinco seminaristas de Burundi y del Congo que llegaron a Schoenstatt para un período de formación. El P. German, superior provincial de Suiza y por ello responsable de Burundi, contó del desarrollo de la comunidad de Sión en el corazón de África. "Obedecimos a las Hermanas de María cuando ellas nos pidieron que fuéramos allá y desde Mutumba colaboráramos en la fundación de Schoenstatt. Y cuando después nosotros nos establecimos en la ciudad de Bujumbura, las Hermanas nos obedecieron y también vinieron", explicó, provocando una fuerte ovación de los oyentes. El Santuario y el Centro de Schoenstatt en Bujumbura son un lugar de reconciliación en Burundi, devastado por la guerra civil y los enfrentamientos. Entretanto, Schoenstatt también ha crecido en el vecino Congo y los primeros Padres y Hermanas nativos se preparan para trabajar allí. La alegría de vivir que irradian sus cantos pudo más que los pies fríos y mojados ¡resultando de lo más contagiosa! Y más de uno dejó entrar a hurtadillas la alegría en su corazón ante esta joven Iglesia africana y este joven Schoenstatt africano, lleno de vida por su alegría en la fe.

Como cierre del programa de la mañana, unos jóvenes Padres de la India presentaron dos acciones en su país: la apertura del seminario y a la vez colegio para los jóvenes que normalmente no tienen ninguna posibilidad de ir a una escuela, y una aldea para niños huérfanos, cuyos colaboradores próximamente deberán formarse en la pedagogía de Schoenstatt.

"Y fue auténticamente informativo"

De alguna manera el servicio de "catering" logró llevar la comida caliente a la carpa, a pesar del sostenido aguacero. "¡Qué bien viene una comida caliente!", dijo una señora de Vallendar. "Este es un gesto muy lindo". Ella asiste siempre, con todo gusto, a la fiesta de Sión y en general le gusta ir a Schoenstatt simplemente porque le hace bien al corazón; lo único que realmente no le agrada de la fiesta de Sión es "la casi total ausencia de los vecinos de Vallendar, a pesar de que apareció un lindo aviso en el diario. ¡Y después se quejan de que no se sabe nada de lo que pasa en Schoenstatt! Pero si jamás vienen ni leen los avisos, son ellos entonces los culpables de su ignorancia", y agregó, con un entusiasmo arrollador: "¡Y estuvo todo magnífico y muy informativo!". Muy informativo verdaderamente fue el programa que se ofreció a continuación: una mirada retrospectiva a la Jornada mundial de la juventud, un avance informativo acerca del "Verano de Schoenstatt", un pantallazo sobre las actividades internacionales, y sobre todo un tour exclusivo por las casas. Y entre medio de todo esto, como siempre, ¡pequeños grupos de gente conversando con uno o más Padres de Schoenstatt! Entretanto apareció el sol y en pocos minutos volvió el clima "del mundial", con un radiante cielo azul y un sol que elevó la temperatura a más de 30° C... y las únicas gotas que podían verse, a esa altura, eran las de sudor...

La ciudad sobre el monte

"La ciudad sobre el monte, una frase de Jesús a la que la historia le ha imprimido un sentido singular", dijo el P. Brügger en la homilía de la Santa Misa celebrada a la tarde, en la que participó una gran cantidad de gente que se sumó en ese momento, sobre todo de las comunidades de Schoenstatt. En esta imagen de la ciudad sobre el monte está la vocación a la santidad y a un fuerte apostolado. Sión, la ciudad sobre el monte, Sión, Jerusalén, la ciudad de Dios. Con el nombre de Sión, dijo el P. Brügger, la joven comunidad de los Padres de Schoenstatt recibió "un ideal fascinante que quedó profundamente grabado en cada uno de ellos: vivir hoy esta ciudad sobre el monte, la ciudad soñada en la Biblia, la ciudad anunciada por Jesús, la ciudad que se hace realidad a través de aquellas personas que han hecho ya su morada en ella. Que a través de ustedes la gente pueda creer que Dios está presente en medio de la vida, den a conocer a Dios a este mundo que lo busca y lo llama aunque quizás sin saberlo".

En los hogares, en los momentos de fiesta, los domingos en familia, se abre una gran posibilidad de mostrar a la gente que Dios puede ser el centro de la vida y que allí se percibe su presencia; que puede existir un espacio en las casas, en las fiestas, los domingos, donde Dios es el centro.

Hoy día vemos un fuerte crecimiento en las relaciones internacionales: experimentamos cómo los hombres se relacionan unos con otros a nivel mundial. Detrás de esto también hay un encargo: "Hagan de esta ciudad un centro de unidad mundial, tal como Cristo lo pidió y anhelaba para Jerusalén". El P. Brügger recordó el Encuentro de los Movimientos en Pentecostés, en Roma, donde a escala internacional se palpó visiblemente lo que desde hace rato es una realidad vivida: un movimiento internacional inserto en la Iglesia, una Iglesia en movimiento. La ciudad sobre el monte, la Ciudad de Sión, debe caracterizarse por su hospitalidad, abrirse a todos los pueblos.

María ha puesto la piedra fundamental de la Ciudad de Dios en este mundo. El principio de la redención en Cristo nos es regalado en el ámbito de una familia -acentuó él- en la familia de Nazaret. Y la vida de María muestra también que la santidad acontece en la vida diaria: Ella, con toda disponibilidad, hace lo que debía hacer, poniendo así a Dios en el centro de su vida.

Con el café y las tortas, la música de un armonio y muchos encuentros y conversaciones, la fiesta llegó a su fin.

Traducción: aat/mca, Argentina


Zurück/Back: [Seitenanfang / Top] [letzte Seite / last page] [Homepage]

Last Update: 14.07.2006 Mail: Editor /Webmaster
© 2006 Schönstatt-Bewegung in Deutschland, PressOffice Schönstatt, hbre, All rights reserved, Impressum