published: 2006-06-02 |
Un lugar que es nuestroPrevio a la vigilia: Peregrinaciones al Santuario de todos nosotros en Belmonte, a San Pedro y al Santuario Cor Ecclesiae |
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ROMA, mkf. Teresinha y Nivaldo Abram, custodios del Santuario de Belmonte, arreglan banderas, micrófonos, flores... El fuerte viento que sopla este 1 de junio es todo un desafío: la carpa amarilla frente al Santuario "vuela" rumbo a la Casa de la Alianza mientras ellos le muestran a un grupo de peregrinos las tinajas, símbolo de los aportes al capital de gracias de toda la familia de Schoenstatt para la preparación de la bendición del Santuario. "Qué lindo tener ahora un lugar en Roma que es nuestro", dice Cristina White, mientras se acerca al Santuario con el grupo de Uruguay y Argentina. "Sí, un lugar que lleve mis aportes, mis recuerdos", comenta una señora. "Es el Santuario de todos nosotros". El 31 de mayo jóvenes de varios países se reunieron en Belmonte, el 1 de junio el grupo de Argentina y Uruguay tiene la Santa Misa allí, la afluencia más grande de gente se espera para el 2 de junio, cuando se den cita allí los grupos de Alemania que llegaron el 31 de mayo a Roma. "Hace dos años que estamos aquí con obras de construcción, con el ruido, la suciedad", comenta Terezinha Abram. "Es lindo que siempre vengan peregrinos de varios países, para que la gente de la parroquia entienda de qué se trata este Santuario". Sonriendo, cuenta las "novelas" que se escuchan: que la ermita es el memorial de una Hermana asesinada, o que ahí fue donde cayó un avión alemán en la guerra ... "Es una cosa alemana", al igual que pensaron muchos otros también, pero ahora se dan cuenta que no es "un Santuario de los alemanes en Roma" sino que vienen peregrinos de todos lados del mundo. Con alegría, los Abram cuentan que desde hace dos años la Campaña está muy presente en la parroquia, y cómo el Santuario está incorporado a la vida de la parroquia. "Es el Santuario del amor a la iglesia, así que tenemos que popularizarlo a través del amor a la parroquia", explica Nivaldo Abram. El Padre Guillermo Mario Cassone recuerda cómo, en el símbolo de las tinajas, toda la familia de Schoenstatt se unió en la construcción espiritual del Santuario. "Fue una popularización sin precedente", dice, "de esa manera realmente llegó a ser el Santuario de todos nosotros". Schoenstatt en el corazón de la IglesiaSi la Santa Misa es el momento culminante de la vida cristiana, y San Pedro simboliza el centro de la Iglesia, podríamos decir que el jueves primero de junio, a las 9 de la mañana, el Movimiento de Schoenstatt estaba en el corazón mismo de la Iglesia. Los grupos de Schoenstatt que vinieron desde Alemania celebraron la Santa Misa, presidida por el Padre Heinrich Walter, Presidente de la Presidencia General de la Obra de Schoenstatt, en el altar de San Pedro, bajo la hermosa e imponente imagen del Espíritu Santo. En la Misa participaron unos 800 miembros del Movimiento de Alemania. También asistieron a la Misa otros schoenstattianos que vinieron de Ecuador, Texas, Chile etc. El altar estaba presidido por una hermosa cruz de la unidad y varias imágenes de la Virgen Peregrina. Cor EcclesiaeLa mayoría de los peregrinos visita también el primer Santuario de Schoenstatt en Roma, el Santuario "Cor Ecclesiae", de las Hermanas de María. Muchos vínculos con obispos y cardenales de la curia se han tejido desde aquí. Un grupo de Alemania, con la Hermana Marie, comienza su peregrinación por Roma el 31 de mayo por la mañana en ese Santuario. "Es un paraíso en medio del ruido de esta ciudad", dice una señora de Uruguay después de la Misa de su grupo en el Santuario. "Qué generosidad la de las Hermanas, ofrecernos agua a todos", agrega. Visitar San Pedro, y especialmente la tumba de Juan Pablo II, es un anhelo de todos los que vienen. Tras la audiencia general el miércoles por la mañana, San Pedro se encuentra abarrotado de gente. La cola para entrar llega hasta la Via de la Conziliazione. Se ven muchos grupos grandes de los diversos Movimientos: Jeunesse lumiere, Comunidades de Vida Cristiana, Renovación Carismática... "La cola no se movió en una hora", cuenta Mercedes McDonough. "Comenzamos a rezar el rosario, y al mismo momento se movió, y cuando terminamos el último Ave Maria, ¡entramos a San Pedro!". La espera, el calor, el dolor de pies – todo ello es capital de gracias para la gran vigilia de Pentecostés. ¡Ven, Espíritu Santo, ven y renueva todo! Nuevamente los ojos de todo Schoenstatt están puestos en Roma, más precisamente en Belmonte y en San Pedro. Ansiosos aguardan todos noticias, fotos, alguna primicia, que les permita vivir –o revivir- nuevamente la experiencia maravillosa de septiembre de 2004, experiencia que marcó profundamente a Schoenstatt, sobre todo en su carisma internacional. Pero no sólo los schoenstattianos tienen interés: también de Zenit se han comunicado pidiendo información sobre la Vigilia del viernes. ¡Calma, que como siempre schoenstatt.de acerca noticias de último momento! |
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Last Update: 02.06.2006
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