La bendición de futuras madres: un signo de esperanza en nuestra sociedad

Por cuarta vez se hizo la ceremonia de bendición de madres embarazadas en la Iglesia abacial de Waghäusel

Coro: “Hoffnungszeichen”, “signo de esperanza” Choir: Hoffnungszeichen, “Sign of Hope” Gruppe “Hoffnungszeichen”
Oración de los padres Prayer of the parents Gebet der Eltern
Bendición Blessing Segen Fotos: Schuppel © 2006

ALEMANIA, Doris Schuppel. El pasado 25 de junio la rama de madres del Movimiento de Schoenstatt organizó por cuarta vez la ceremonia de bendición de las futuras madres, dentro de la celebración de la Eucaristía en la Iglesia abacial de Waghäusel.

El P. Robert María saludó especialmente a las embarazadas y a sus familias. Comenzó la ceremonia con estas palabras: "Cada Santa Misa es una fiesta de la vida, pues Dios es un Dios de la vida. Cada vida es un saludo de Dios. Queremos dirigir nuestra mirada especialmente hacia María, que acogió en sí la vida divina: Jesús".

Dios quiere que la vida crezca

En la homilía el P. Robert María se refirió a la parábola del grano de mostaza y a su extraordinario crecimiento. "Dios quiere que la vida crezca. El desarrollo del mundo se compara con el crecimiento de un niño en el seno materno. Y así como el temor y los dolores se olvidan después del nacimiento porque los supera la alegría por el niño, así también la alegría de la Resurrección y de la vida hace que el sufrimiento y la muerte de Jesús queden en un segundo plano. La vida siempre está vinculada con el misterio de Dios. Así también donde la vida es amenazada, se ataca a Dios mismo. Por esto estamos agradecidos porque ustedes han dicho un sí a la vida".

La bendición es un manto protector

El P. Robert María agradeció a las madres schoenstattianas: "Con esta iniciativa ustedes nos dan ánimo y nos muestran que tenemos un hogar en Dios, y que también los niños lo tienen en Él y en la Iglesia. Los niños deben sentir que son bienvenidos. La iniciativa de ustedes a favor de la vida no nacida es un signo de esperanza para nosotros y para nuestra sociedad".

Y continuó: "La bendición no es una cosa mágica, sino un manto protector, una ‘vitamina’, un gran ‘SÍ’ que pronuncia Dios mismo y con el que nos rodea. La bendición tiene la fuerza del amor".

Animó a bendecir siempre. "También los padres pueden y deben regalarles siempre la bendición a sus hijos. Es una manera de fortalecer el alma de los hijos. Esta Sta. Misa debe darles el ánimo de hacerlo".

Porque tú eres precioso y lleno de valor ante mis ojos

Con el canto "Porque tú eres precioso y lleno de valor ante mis ojos..." entonado por el Grupo "Signo de esperanza", de Bruchsal, que se encargó de la animación musical de la Eucaristía, se introdujo adecuadamente el rito de la bendición de las futuras madres y de sus familias.

Cuatro señoras embarazadas se acercaron al altar para recibir la bendición. Luego recibieron, como regalo de las madres schoenstattianas, una vela encendida que estaba sobre el altar, un par de escarpines para sus bebés y una oración.

Traducción: aat, Argentina