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 published: 2006-06-28

"Cor unum in Patre"

Mirando atrás a un año en la India: Eduardo y Rosa Aymerich se despiden de la India, después de vivir allí un año con y para Schoenstatt

 

India, país de diversidad, país de la unidad en el corazón del Padre

India, country of diversity, country of being one heart in the Father

Indien, Land der Unterschiede, Land der Einheit im Vater

 

En el Santuario en Bangalore

In the Shrine in Bangalore

Im Heiligtum in Bangalore

 
 

Eduardo con jovenes en el Santuario

Eduardo with youth in the Shrine

Eduardo mit Jugendlichen im Heiligtum

 

Santuario de las Hermanas de Maria

Shrine of the Schoenstatt Sisters

Heiligtum der Marienschwestern

 
 

Lema del campamento de la JM

Motto of the Boys’ Youth’s camp

Motto des Lagers der Mannesjugend

 

Eduardo, Rosa, y su bebe

Eduardo, Rosa and their baby

Eduardo, Rosa und ihr Baby

Fotos: Aymerich © 2006

 
   

INDIA, Eduardo y Rosa Aymerich. Nuestros pies desnudos dan los últimos pasos por la India. Ya empezamos a decir adiós lentamente a todo y a todos: a los olores, a los sonidos, a los atardeceres rojos bordeando palmeras, al Santuario sin bancos que ha sido nuestro auténtico hogar durante estos meses, y sobre todo a toda la gente querida que durante este año nos ha acompañado y tanto nos ha dado.

Rozando el final llega también el tiempo de echar la vista atrás y analizar lo andado, recopilar lo aprendido, pedir perdón por lo que no hicimos con ilusión o dejamos en el tintero, dar gracias por los regalos, y sobre todo, analizar la misión, y recorrer el paso de Dios por ella.

¿Qué dejaremos en esta tierra? No lo sabemos. Lo que si sabemos es lo que dejará ella en nosotros. Una herida de amor, una huella imborrable que marcará nuestras vidas para siempre.

Ah, la India, ¡Torre de Babel! Rica en tradiciones. ¿Qué hacer con tan vasta mezcla de culturas, castas, religiones, idiomas, costumbres y modos de ser distintos? Una y otra vez las palabras del Padre Kentenich laten con fuerza en nuestro corazón. Que sea el amor que brota del Santuario el que nos una a todos y funda cada corazón en el corazón del Padre.

Sólo si luchamos unidos como una verdadera familia

Si tuviésemos que decir en pocas palabras el mensaje que creemos que Dios y la Mater quieren dejar en la India a través de nosotros, con confianza y seguridad afirmaríamos: Sólo si luchamos unidos como una verdadera familia y nos amamos de una forma extraordinaria se cumplirá en nosotros la misión que Dios pensó para Schoenstatt en la India: "ser un corazón en el Padre" Así, también se hará realidad en esta tierra el ideal pensado por nuestro Padre y Fundador:

Ser "...aquella tierra cálida y familiar
donde corazones nobles laten en la intimidad
y con alegres sacrificios se sobrellevan;
donde cobijándose unos a otros,
arden y fluyen hacia el corazón de Dios;
donde con ímpetu brotan fuentes de amor
para saciar la sed de amor que padece el mundo" Que así sea.


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Last Update: 28.06.2006 Mail: Editor /Webmaster
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