Para los hombres podrá ser imposible, pero para Dios todo es posible

El comienzo del Mes de María en Monte Sión Gikungu, Burundi

Ofertorio: Bandera de Burundi Offering: the Burundi flag Zur Gabenbereitung wird die Flagge von Burundi gebracht
Predica del Obispo: un llamado a la paz y solidaridad The Bishop called for peace and solidarity  in his sermon Der Bischof rief zu Frieden und Solidarität auf
P. Claudio Jeria Fr. Claudio Jeria P. Cláudio Jeria
La multitud de peregrinos Pilgrims, Pilgrims, pilgrims... Tausende waren gekommen
P. Mauricio y Padre Deo Fr. Mauricio and Father Deo P. Mauricio und Pater Deo
Capitalario My contribution for peace Rosenkränze für den Frieden Fotos: Jeria © 2006

BURUNDI, P. Claudio Jeria. Estamos en la mañana del domingo 30 de abril. La iglesia de peregrinos de la Sma. Trinidad está llena de bote a bote. Unas 6.000 personas (¡mínimo!) acudieron al llamado de la peregrinación a Monte Sión Gikungu para inaugurar el Mes de Mayo, Mes de María.

En el altar está el obispo rodeado de unos 10 sacerdotes y de 3 diáconos, un acólito seminarista, y muchos monaguillos. Es impresionante el momento después de la comunión: aquí en Burundi, se acostumbra a entonar un canto de alabanza, de acción de gracias, dirigido por el coro. En esta eucaristía se cuenta con la presencia de tres coros: dos del lugar y uno de Gihanga una parroquia distante unos 50 Km. de Monte Sión Gikungu. Cada coro está integrado por unas 50 a 100 personas. Un canto da paso al otro. Todos los que lo desean pueden levantarse y danzar en sus puestos como señal de alabanza. De pronto uno de los coros, con un ritmo muy entusiasmante, alegre y juvenil, entona un canto que toca el corazón de todos. Las seis mil personas se levantan de sus asientos y danzan al ritmo de la música, levantan sus manos al cielo y cantan al unísono: "Para los hombres podrá ser imposible, pero para Dios todo es posible".

Estamos en una nueva etapa en Burundi. Hace diez años todo era confuso, y nadie sabía como podríamos salir adelante. Hoy día crece y crece cada día más la esperanza de la paz.  "Para los hombres podrá ser imposible, pero para Dios todo es posible".

La homilía del obispo: el vino de la fiesta es para todos

El obispo les habló en la homilía del gran regalo de la paz. Hizo también una muy buena alegoría con las bodas de Caná y el milagro de la paz. Dijo que en Caná, Jesús – por la mediación de María – hizo el milagro de regalar el vino, pero que después se lo envió al maestresala para que lo distribuyera. Así también Dios nos hace hoy el bello regalo de la paz, que es cada día más una realidad, pero Él nos lo entrega a nosotros, sobre todo a los que tienen cargos de autoridad. Ese vino – que alegra el corazón del hombre – es para todos los participantes de la fiesta, y no para que lo acaparen unos pocos. Esa frase era una clara alusión a la corrupción, donde unos pocos se apropian de los bienes que Dios da para la mesa de todos.

La liturgia se desarrolló con el habitual colorido de los trajes africanos y con la gran participación en la fe de todos los presentes. Cada vez que estoy en la Sta. Misa aquí, en Monte Sión Gikungu, me maravillo más y más de la fe del pueblo. Es claro que el lado débil está en la aplicación de esta fe en los momentos de la vida cotidiana, por ello el gran peligro de la corrupción. Sin embargo es la opinión de todos los que viene acá: la fe es aquí un valor evidente que nadie puede negar.

Seamos solidarios con nosotros mismos.

Al ofertorio trajeron los dones para los pobres. El norte del país sufre desde hace meses de una gran sequía que trajo como resultado una gran hambruna. Por ello desde el inicio de la Cuaresma se organizó una campaña para recolectar víveres para nuestros hermanos necesitados. La iniciativa fue todo un éxito. Para un país como Burundi con un PNB de US$ 100 por habitante  (Chile p. Ej. = US$ 4.260; España = US$ 14.430, según datos año 2002-2003, Enciclopedia Universalis 2006) fue una cifra récord el recolectar durante todo este tiempo 3.000 dólares, que se tradujeron en víveres para ir en ayuda de 4 parroquias en los sectores más pobres. Lo lindo es que todo el mundo colabora, no solo con el dinero, sino también con el trabajo. La juventud se empeña en preparar unidades familiares para la distribución (tantos kilos de arroz, de harina de mandioca, de porotos, etc.) y el próximo sábado partirá la caravana que recorrerá un camino de 160 Km. llevando los víveres a las parroquias de destino.

Al ofertorio hombres y mujeres traían víveres sobre la cabeza llevándolos hasta el altar. Simbolizaban las toneladas de víveres que se encuentran en nuestras bodegas que serán llevadas este fin de semana para socorrer el hambre de nuestros hermanos que padecen la sequía. También trajeron la bandera nacional como símbolo que la solidaridad de María abarca a todo el país.

La solidaridad se muestra también en la oración

La solidaridad no debe ser tan sólo material. Dios quiere darnos la paz, pero también nosotros debemos luchar por conquistarla. Nuestras acciones deben estar acompañadas por una oración fuerte, constante y general de todo el pueblo. Ese fue el mensaje que nos dirigió al final de la Sta. Misa, delante del Santuario, el P. Deo Maruhukiro, actual rector del Santuario. Para ello mostró unas hojitas con unos cuadraditos y un dibujo del contorno del país con los colores nacionales. El diseño es mérito de la Obra Familiar de Paraguay, cuando hicieron aportes al capital de gracias por él, antes de su despedida en 2005. La iniciativa tuvo una gran acogida en el pueblo, comenzando por el obispo mismo. El P. Deo dijo que si queríamos la paz total y definitiva, deberíamos hacer "suave violencia" sobre el corazón de nuestra Madre, sobre todo en este Mes de María. Él nos invitaba a difundir este llamado a la generosidad de nuestros corazones. Se trataba entonces de llegar a rezar 10 millones de rosarios al fin de este mes. ¿Lo lograremos? El rostro entusiasta de los miles de peregrinos nos decía que sí (¡los burundeses son "súper-rezadores"!).

Nota de estímulo: la colaboración desde otros países también es bienvenida. (bajar el capitalario)

El P. Mauricio estrena su kirundi

Esa misma tarde, el P. Deo y el P. Mauricio llevaron ese llamado a la generosidad a todo el país, a través de Radio María. Esta ya lleva más de un año en Burundi (comenzaron en Gitega), y un par de meses en Bujumbura. Nuestros dos hermanos prepararon la entrevista radial cuidadosamente y así fue que con mucho éxito el P. Mauricio contó (¡en kirundi!) su experiencia del Mes de María en Chile y el P. Deo invitó a todo el país a unirse en esta maravillosa campaña de 10 millones de rosarios por la paz.

A la noche de ese mismo domingo, bajo un cielo tachonado de estrellas, fui a pasearme junto a esa iglesia de peregrinos que en el día había estado tan llena de gente. Me senté junto a una columna y contemplé las estrellas. Pensaba: cada estrella es una gracia. Realmente hemos sido muy regalados. No faltan los dolores a nuestro alrededor, pero en verdad, nadamos en la gracia. Así es como fui rezando mi rosario, lleno de agradecimiento, como mi humilde contribución para esa paz, tan anhelada por todos.

Camino a la paz

Desde el año 2005 ha comenzado un nuevo período en Burundi, que yo podría denominar: camino hacia la paz. Fruto de las negociaciones de Arusha, hubo en primer lugar elecciones directas: comunales y parlamentarias.

Como un segundo paso, el parlamento eligió un presidente por 5 años: Pierre Nkurunziza (perteneciente al partido que ganó las elecciones directas). Así es como los grupos beligerantes, salvo uno, han hecho acuerdos de paz con el gobierno actual y se han integrado de forma pacífica en el proceso político. En este momento reina la calma en 95% del el país.

El nuevo gobierno busca el contacto con el pueblo y viaja mucho en las diferentes provincias para ver los problemas en el lugar mismo. El nuevo presidente ha prometido reconstruir el país con programas claros y prometedores. Por todo esto ha recibido un gran apoyo de la gente.

Uno de los programas que ha recibido numerosos aplausos fue el de multiplicar las escuelas para que todos los niños puedan gozar de educación gratuita. También se ha movilizado para paliar el hambre en varias regiones del país afectadas por una prolongada sequía.

Otro signo esperanzador es el compromiso constante del presidente, manifestado en discursos y hechos, por combatir la corrupción.

Estos son algunos de los signos prometedores. Sin embargo, la ruta hacia la paz es un camino largo y sinuoso. He aquí algunos de los problemas que preocupan a la comunidad nacional:

• En primer lugar, está el Sida y todos los problemas ligados a una sexualidad desordenada, que causan muchos estragos en el país (Infección con Sida = 10% de la población de 15 a 49 años. Comparar con dos ejemplos de Latinoamérica: Chile: 0,3%, Haití: 5,6%. En África el más alto porcentaje lo tiene Botswana: cerca del 40%) (Fuente: Revista Jeune Afrique L'Intelligent Sept. 2005).
• También se ha criticado que el gobierno actual tiene la tendencia de no llamar a todos a reconstruir el país, alejando a personas muy valiosas, sea por su formación o por su experiencia. Se dice que así se avanza a un esquema de gobierno de un partido único.
• Otro desafío que queda es el desarme general y la integración del grupo guerrillero FNL. Este último está muy inspirado en un esquema mesiánico, y piensa que Dios les dará el país por las armas. Es muy difícil convencerlos a dejar las armas para optar por un camino pacífico en el logro de sus fines.
• Con respecto a la economía, muchos burundeses viven muy pobremente. No tienen qué comer ni con qué vestirse. El sistema de salud es muy malo, todo es muy caro: hospital y remedios y no se ve una solución próxima.
• Además, justamente en lo económico, se observan signos que anuncian que si bien el presidente quiere combatir la corrupción, no faltan los que la practican, sin que ésta pueda ser erradicada.
• Debido a la crisis muchos burundeses emigraron a otros países. Algunos han vuelto, pero se encuentran con que sus tierras, sus casas están ocupadas por otras personas. Para ello recurren a los tribunales, pero estos son lentos y muchas veces inoperantes, lo que dificulta la reinserción en la comunidad local.
• Otro problema son las sectas, que han aumentado muchísimo. Burundi cuenta con un 63% de población católica, pero la gente se confunde, y hay quienes se cambian de religión por conveniencias económicas.

Así, con una carga de esperanzas y de dificultades, avanzamos lentamente en el camino hacia la paz. Nosotros, como Familia de  Schoenstatt, pensamos que nuestra mejor contribución es luchar para forjar una «cultura de la paz ». Por ello tenemos nuestro lema del año que dice: "Transformados por la Eucaristía, comprometámonos con María para llegar a una cultura de la paz".

Crece la comunidad de los Padres en Burundi

En este momento, cinco estudiantes de los Padres de Schoenstatt en Burundi están en Suiza, estudiando alemán. Si todo va bien, podrían comenzar su terciado a partir de junio hasta agosto, y regresar a Burundi el 1º de septiembre. El 30 de septiembre están previstas las tres próximas ordenaciones de diáconos. Se trata de Aniceto, de Evodo y de Juan Bernardo. Poco a poco se constituye el Sión del Padre para África y una nueva delegación, de África Central, comienza a gestarse. Así, si Dios lo quiere, para el año 2007 la comunidad tendría en África Central cinco sacerdotes nativos.

El P. Deo, que desde comienzos del año está de vuelta de su estadía en Sudamérica, ya se encuentra totalmente en casa aquí, en su país natal, y ha recibido el cargo de rector del Santuario y director del Movimiento popular y de peregrinos. Esto le permitió conocer un aspecto de nuestra realidad schoenstattiana que él desconocía, y que ahora está feliz de haber experimentado: Schoenstatt en Latinoamérica. Evidentemente que le faltarían aún muchos países por conocer si quisiera completar esta experiencia latinoamericana. Sin embargo, para un primer encuentro es ya bastante y según él declara, muy enriquecedor. Un aspecto que lo marcó mucho fue la experiencia con la rama de las Familias en Paraguay, que le ha dado más de un impulso en su actuar pastoral en esta tierra.

El pasado domingo 16 de abril el P. Mauricio cumplió un año de su llegada a Burundi. Primero debió reforzar el estudio del francés, ya que el tiempo de estadía en Francia fue muy corto para lograr el dominio de este bello (pero también "caprichoso") idioma. Después del francés vino el kirundi, que es el idioma nacional materno. El P. Mauricio tiene una gran voluntad, y sacrificando muchas cosas queridas se puso a estudiar kirundi con un sacerdote que ofrecía un curso de introducción. Más aún, él tenía sed de profundizar un poco más este difícil idioma (no se parece en nada al castellano) además del anhelo de conocer el pueblo en sus raíces, en el campo, que es donde vive el 95% de la población burundesa. Por ello es que aprovechando la amistad con un sacerdote schoenstattiano del Instituto de sacerdotes diocesanos, se fue a vivir a su parroquia (perdida en las montañas) por tres meses. Con la ayuda de un profesor de la escuela del lugar, con mucho estudio, y con la oportunidad de practicar constantemente con la gente del lugar, volvió a Bujumbura muy inculturado y contento de su experiencia y de sus conocimientos.

"Maria, Reina de la Confianza"

Las Hermanas de María están muy contentas porque el 20 de mayo van a inaugurar un gran Centro para retiros, jornadas, etc. de la juventud femenina, de los matrimonios y de otros grupos de la Iglesia (albergará cerca de 100 personas) . El Centro se llamará "María, Reina de la Confianza" (ideal del Santuario de Mutumba) y es una contribución a la construcción de la paz en el país. ¡Felicitaciones a las Hermanas y a todos nosotros!