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 published: 2006-05-05

El jardín de Dios

La primera jornada internacional de oración por la paz en Estados Unidos, tuvo lugar en Washington, DC

 

Jornada por la paz en Washington: Oracion de los cristianos

Journey for peace in Washington: Prayer of the Christians

Interreligiöses Friedensgebet in Washington: Gebet der Christen

 

Obispos cristianos

Christian bishops

Christliche Bischöfe

 

Un momento de la Jornada

A moment of the journey

Momentaufnahme, Campus

 

Los líderes religiosos dialogan

Religious leaders in dialogue

Religionsführer im Dialog

 

Momentos de intercambio

Moments of encounter and sharing

Augenblicke der Begegnung und des Austauschs

 

La familia de Schoenstatt de Washington participó

The Schoenstatt Family of Washington participated

Für die Schönstatt-Familie von Washington war die Teilnahme eine große Freude

Fotos: Soros © 2006

 

 

 

EE.UU., Enrique Soros. "El diálogo es un arte. No es una elección de los pusilánimes, de los que permiten actuar al mal sin luchar. El diálogo exige a cada hombre y mujer ver lo mejor en los demás y afirmarse en lo mejor de sí mismo". Este mensaje es parte del documento "Llamado a la Paz", que fue firmado por líderes internacionales de numerosos credos reunidos durante dos días, el 26 y 27 de abril, en el predio de la Georgetown University en Washington, DC, en el marco de la Jornada Internacional de Oración  por la Paz del año 2006.

En 1986 el Papa Juan Pablo II convocó a los líderes religiosos del mundo a una jornada de oración por la paz del mundo. Se hizo en Asís. A la misma asistieron miles de dirigentes religiosos para orar juntos. El Papa pidió que esos encuentros tengan continuidad, y el movimiento católico San Egidio decidió hacer anualmente la convocatoria mundial. Así, entre otros lugares, en 1987 la jornada fue en Roma, en 1989 en Varsovia, en 1991 en Malta, en 1993 en Milán, en 2000 en Lisboa, en 2001 en Barcelona, en 2003 en Aquisgrán, Alemania... Ese año, por primera vez este encuentro se realizó en Estados Unidos, y consistió en dos días de charlas, debates y oración.

A la muerte, respondemos con el diálogo

El primer día, miércoles 26 de abril, hicieron una presentación, entre otros, el Cardenal Theodore McCarrick, Arzobispo de Washington y el profesor Andrés Riccardi, fundador de la Comunidad San Egidio, quien mencionó que "el mayor terrorista del mundo, afirmó: «al diálogo respondemos con la muerte», pero nosotros, a la muerte le respondemos con el diálogo", frase que mereció un nutrido aplauso de la audiencia.

Tres líderes religiosos participaron de un panel que tuvo como tema "Gente de fe y el coraje de dialogar". Los protagonistas fueron: el imán Warith Mohammed, ministro religioso de Estados Unidos; el rabino en jefe Shean-Yashuv Cohen, rabino general de Haifa, Israel y Diarmuid Martin, arzobispo de la Iglesia Católica en Dublín, Irlanda.

Mas allá de la tolerancia

El rabino Shean-Yashuv Cohen señaló que "sólo podemos rezar juntos si nos respetamos y no intentamos cambiar al otro, y si no hay interés proselitista." Y remató con una imagen harto elocuente: "Un jardín tiene flores de muchos tipos y colores. Esas flores son las diversas personas que tienen distintas religiones. Juntas forman un maravilloso jardín en armonía. El jardinero es Dios, que desea esa armonía del jardín colorido".

Jean-Arnold de Clermont, presidente de la Conferencia de Iglesias Europeas, tocó un punto clave: "No me gusta hablar de tolerancia. Tolerar expresa la idea de soportar. Debemos ir mucho más allá. Como hombres y mujeres de fe, tenemos la obligación de ser solidarios, de respetarnos profundamente, de querer el bien de los demás, más allá de su credo". También mencionó que en ninguna parte del mundo la responsabilidad y la capacidad por lograr la paz, se encuentra más concentrada que en Washington, DC.

Creer que la paz y la unidad son posibles

El jueves 27, es día de paneles con diversas temáticas: Religiones y pluralismo en democracia. Que la pobreza sea historia, un desafío para el mundo. Libertad de credo, un derecho negado a menudo. Religiones y la cultura de la vida. Religiones enfrentando al terrorismo. Medios de comunicación: religiones, paz y guerra. Espiritualizar la política sin politizar la religión. Oración como fuente de paz. Superando la crisis del VIH/sida...

"Cerremos los ojos e imaginemos una plaza de juegos. Allí juegan los niños blancos con los negros, los indios con los chinos, los ricos con los pobres. Imaginémonos cómo sería el mundo si los adultos pudiéramos vivir en esa ingenuidad, con esa libertad interior. Nosotros somos todos hijos de Dios. Arriesguemos. Intentemos vivir con mayor ingenuidad, amándonos en serio. Que Dios los bendiga, y les regale la locura de creer que la paz y la unidad son posibles si ponemos todo de nuestra parte", remataba el Dr. Robert Edgar, secretario general del Concilio Nacional de las Iglesias, en el servicio ecuménico de oración que reunió a todos los cristianos. Las restantes religiones tuvieron también sus cultos en diversos lugares de la zona.

Buscar caminos a la paz

En una conferencia de prensa, el cardenal Theodore McCarrick, Arzobispo de Washington, respondió a las inquietudes de los reporteros. Schoenstatt le preguntó: "Sr. Cardenal: Jean-Arnold de Clermont, presidente de la Conferencia de Iglesias Europeas, afirmó ayer que en ninguna parte del mundo hay tanta responsabilidad y capacidad concentrada para construir la paz como en Washington, DC. También ayer, en el mismo acto, Karen Hughes, subsecretaria de Estado para la Diplomacia y Asuntos Públicos de Estados Unidos, centró su mensaje en subrayar que las religiones no deben favorecer el terrorismo, sino la convivencia y la paz, siendo sin duda Hughes la persona que más mencionó el flagelo del terrorismo en toda la jornada, pero eludiendo en forma flagrante cuál es la responsabilidad del Estado en construir un mundo en paz.  Ud., Cardenal McCarrick, se encuentra geográficamente a pasos del presidente Bush. Pero ¿espera Ud. que él escuche este mensaje de paz, siendo que ni escuchó al Papa Juan Pablo II cuando le rogó que no invadiera Irak?" 

La respuesta del Cardenal fue optimista, afirmando que "este encuentro es para orar por la paz, y bien nos consta cómo Dios escucha la oración. Hasta aquí llegan personas de diversas partes del mundo para orar, y en todas partes del mundo se ora por la paz. Es muy importante trabajar con personas religiosas a favor de la paz. Y a la vez, debemos trabajar seriamente por la justicia, ya que no existe la paz sin justicia. Este encuentro sin duda alienta a los gobernantes y a los líderes y miembros de las comunidades religiosas a buscar caminos comunes de paz."

La soberbia de quienes creen tener toda la verdad, y sólo la verdad, y se desviven por hacérselo saber a los demás

¿Qué religioso, convencido de su fe, no cree que su religión es la verdadera? Pero... ¿es posible dialogar a pesar de esto? Con muchos sí, con algunos que se creen muy abiertos, pero desean imponer "la verdad", no. "Las fuentes pueden ser diversas, o no; el síndrome es el mismo", comentaba William Carmon, un participante de la jornada que viajó desde Boston. "Algunos se basan en la Biblia, otros en los dogmas de la Iglesia, otros en el Corán. La intolerancia se disfraza tantas veces de amor a Dios y respeto por la verdad, pero en el fondo, el intolerante, que cree ser un cruzado de la verdad, no entendió el mensaje de fondo, que es el amor, aunque discutirá a muerte que sí lo entendió. Muchas veces escuchamos de personas religiosas que pretenden querer dialogar, pero no son capaces de escuchar sin responder a cada frase con un contra argumento. Esas personas, que pasan su vida predicando y mandando al infierno a quienes no creen como ellos, les vendría tan bien estar presente en este encuentro. Se rasgarían las vestiduras si escucharan que sus actitudes son más sectarias que características de una religión", compartía con entusiasmo William Carmon, rematando: "el mensaje fundamental de Dios es el amor." Y citando de memoria el versículo de Jn. 4,16b, decía "Dios es amor, y el que permanece en el amor, permanece en Dios, y Dios permanece en él."

Hijo mío, ¿conoces a mi Madre, María?

"En un encuentro ecuménico en Roma comencé una charla comentando que cuando los protestantes muramos vamos a ir al encuentro de Jesús, y Él nos dirá: «Ven, pasa, quiero que conozcas a mi Madre, María»" En forma humorística, Jürgen Johannesdotter, obispo luterano de Schaumburg-Lippe, Alemania, uno de los tres principales celebrantes del servicio cristiano de oración, aludía a la necesidad de despojarse de todo egoísmo, cuando de unidad y ecumenismo se trata, hasta el punto de reírse de aquello por lo que a uno le pueden criticar. En toda la jornada de dos días, no se escuchó la más mínima expresión dirigida a querer convencer a alguien que la postura propia es la correcta. Más bien hubo un ambiente de profundo respeto y en cierta forma también de silencio de los corazones, de honda humildad, como permitiendo que el Dios del amor haga sus milagros  de unión y paz. Y no hay duda, según el testimonio de los participantes, que los hizo, y con creces.

 


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Last Update: 05.05.2006 Mail: Editor /Webmaster
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