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 published: 2006-05-05

Si María viviera hoy... en Berlín

El Movimiento de Schoenstatt berlinés celebra noventa años de existencia

 

La familia de Schoenstatt de Berlin celebró 90 años de Schoenstatt en el capital de Alemania

The Berlin Schoenstatt Family celebrated 90 years of Schoenstatt in the German capital

Die Schönstattfamilie Berlin feierte 90 Jahre Schönstatt in der deutschen Hauptstadt

 

Intercambio

Sharing

Austausch

 

El Santuario fue bendecido en 1970

The Shrine was dedicated in 1970

Das Heiligtum wurde 1970 eingeweiht

 

Durante la charla

During the talk

Beim Vortrag

Fotos: Denecke © 2006

 

 

 

ALEMANIA, Hna. M. Irmtraud Denecke / mkf. Al nombrar Berlín... no necesariamente acude espontáneamente a la memoria la palabra "cristiano" y aún menos "María", o "Movimiento de Iglesia", "lugar de gracias", "Alianza de Amor". Y sin embargo todo eso existe en Berlín, aunque no siempre a la vista del público. La Virgen Peregrina de Schoenstatt atrae amplios sectores de gente en la capital de Alemania, sobre todo entre las familias polacas. Jóvenes de todos los continentes acuden a Berlín para realizar estudios universitarios o por motivos de trabajo, que aportan el ardor de su fe. En el norte de la ciudad hay un Santuario de Schoenstatt y hace noventa años que el Movimiento está presente allí. Durante la celebración del aniversario, realizada en el Centro de Frohnau, se revivió la conmovedora historia de Schoenstatt en Berlín.

Los 120 berlineses aproximadamente que se reunieron en el Santuario de la calle Schönfliesser en ese día lluvioso compartieron una experiencia de Pentecostés. Los testimonios de vida evidenciaron cómo hubo y sigue habiendo muchas iniciativas que han dado a esta ciudad un carácter cristiano y mariano. Como Maria nos sentimos llamados a trabajar para que la Alianza con Dios y entre los hombres, desde este lugar, se haga vida y sea difundida en toda la ciudad, dijo el Padre Arkadiuzs Sosna.

Un grupo musical de las parroquias de Schöneiche y Rüdersdorf, dirigido por Clemens Stachowiak, le imprimió un carácter festivo a la celebración de la Santa Misa. El Sr. Ollnov, de Tegel, acompañó en teclado los cantos de la comunidad hasta después del mediodía. El "Equipo de Servidores Malteses" se hizo cargo del servicio de comida.

Cinco etapas a lo largo de los noventa años de historia de Schoenstatt en Berlín

Ya antes del almuerzo hubo un alimento espiritual: la conferencia ampliamente documentada del P. Krenz sobre los 90 años de Schoenstatt en Berlín. Dividió la misma en cinco etapas: la primera comenzó con los cuatro soldados del cuartel de Tempelhof que continuaron en Berlín con su vida orientada en el espíritu de Schoenstatt. La segunda etapa: los sacerdotes schoenstattianos de Münster y de otras diócesis que llegaron a Berlín y desplegaron una intensa vida schoenstattiana en sus parroquias. La tercera etapa: la llegada de las Hermanas de María a la ciudad, donde desarrollaron tareas sociales, eclesiales y caritativas. La cuarta etapa estuvo marcada por la construcción del Santuario en Frohnau. Desde los años ’50 el Movimiento de Schoenstatt berlinés se esforzó por construir un Santuario idéntico al original.

Fue bendecido en 1970 por Mons. Heinrich Tenhumberg (Obispo de Münster, en presencia del Rector de la catedral, Mons. Dr. Haendly. La quinta etapa comenzó después de la caída del muro: cuando se conocieron los schoenstattianos del este y del oeste. Se acercaron unos a otros con distintas experiencias eclesiales y de vida. Mons. Kaczmarek, que se había ocupado del Movimiento de peregrinos en la parte oriental de Berlín, fue el primer director de la Familia de Schoenstatt nuevamente unida.

Los acontecimientos más destacados de esta etapa fueron la celebración de las bodas de plata del Santuario en 1995, la alabanza ecuménica a María durante la Jornada Ecuménica de 2003, los contactos con Europa oriental y las jornadas anuales de meditación con el P. Sosna, de Varsovia.

En otro momento de la charla habló sobre Schoenstatt en el sector oriental de la diócesis durante el tiempo de la división de Berlín, desde 1961 hasta 1989.

Personalidades en la historia de Schoenstatt en Berlín

En la última parte de la conferencia el P. Krenz mencionó algunas personalidades que estuvieron vinculadas con la historia de Schoenstatt en Berlín:

El fundador de Schoenstatt, Padre José Kentenich, estuvo muchas veces en Berlín.

Carlos Leisner – ordenado sacerdote en Dachau – estuvo preso nueve meses en el campo de concentración de Sachsenhausen, que estaba en la diócesis de Berlín. En 1996 fue beatificado por el Papa Juan Pablo II en el estadio olímpico (de Berlín??si).

El P. Franz Reinisch, el único sacerdote católico que se negó a jurar la bandera de Hitler, fue condenado a muerte en 1942 por el consejo de guerra del Reich en la calle Witzleben, y ejecutado en Brandenburgo.

El P. Hilarius Albers, dominico, quien a comienzos de los años ’60 fue designado por la Congregación de Religiosos como Visitador de la Familia de Schoenstatt dentro y fuera de Alemania, lo que preparó el regreso del Padre Kentenich del exilio. El P. Albers ha sido sepultado en el cementerio de la catedral de Sta. Hedwig.

Testimonios de vida

El P. Krenz cerró su conferencia con una frase del Padre Kentenich dicha en 1965 en Roma ante los representantes de la Familia de Schoenstatt: "¿Qué haría la Sma. Virgen si hoy viviera no justamente en Nazaret, sino – digamos ahora – en Berlín... Qué haría Ella?" El P. Krenz mencionó algunas posibilidades y finalmente dijo: "Estoy seguro de que María permanecería contemplándolo a Jesús, y estaría, o mejor dicho, está participando de nuestra fiesta".

Al mediodía Mons. Kaczmarek siguió contando de los tiempos del muro y como se celebraba la Alianza en distintos lugares. Con frecuencia estas fueron ocasiones de un encuentro con los schoenstattianos de Berlín occidental.

La Hna. M. Hiltraude – conocida en Berlín como "Miss Schoenstatt" – que trabajó desde 1980 a 1993 junto al Santuario de Frohnau, fue la siguiente expositora. Por iniciativa de ella nacieron las procesiones al Santuario, fue celebrado en 1985 el centenario del nacimiento del Padre Kentenich, se organizó la peregrinación anual a Schoenstatt y la celebración anual del Santuario. En 1988 se construyó la casa, ya terminada para cuando cayó el muro, a fin de recibir a los peregrinos de los alrededores.

El Sr. Bergel, de Spandau, contó del trabajo de los hombres. Comenzaron con los días de retiro que les dio el P. Rudolf Ammann. De allí surgió un grupo de hombres que se reunía con regularidad. Tenían como programa: formarse en Frohnau como hombres marianos de Schoenstatt, crecer en la fe, en la esperanza y en el amor a la cruz en sus lugares de trabajo, en la Iglesia, en la familia, en la sociedad. Querían vencer en el espíritu de Cristo y en el signo de la cruz. Su símbolo es el memorial del P. Reinisch junto al Santuario, una cruz hecha con piedras del muro, aún en los tiempos de la República Democrática Alemana. El Sr. Bergel cerró su exposición con las palabras: "Nosotros, los hombres, siempre nos sentimos en casa aquí".

Anni Krieftewirth, que trabajó desde 1967 hasta 1982 como catequista en Berlín, comenzó su relato con las palabras: Yo no sé si hoy estaría contenta con la Iglesia sin Schoenstatt, sin este Santuario, sin esta red. Aquí puedo venir siempre a manifestar mis alegrías pero también mis desilusiones. Cuando ella llegó a Berlín, experimentó mucho pesimismo y confusión. Algunos creían que el Concilio sería el fin de la Iglesia. Le ayudaron las palabras del Padre Kentenich: "El futuro de la Iglesia depende de en qué medida se logra que los miembros de la Iglesia la hagan presente".

"La gente debería poder experimentar en mí a Cristo en su amorosa y misericordiosa cercanía, también en su compromiso por la paz y la justicia". Con esta riqueza interior llegó a Berlín, relató ella, y ¿qué encontró allí? Berlín es una ciudad pagana, decían algunos en ese entonces. Y ella se preguntó: ¿cómo puedo vivir mi fe en esta ciudad y en estas circunstancias? Fue el tema de reuniones con otros miembros del Instituto de Nuestra Señora. En Mons. Kaczmarek encontró a un schoenstattiano berlinés, lo que para los schoenstattianos del Rin es casi un imposible ya que piensan que un verdadero berlinés no puede ser schoenstattiano. Y terminó su testimonio diciendo: "le deseo a la Familia de Schoenstatt de Berlín un espíritu misionero".

Saludo y bendición del Cardenal Georg Sterzinsky

El Cardenal Georg Sterzinsky envió su saludo y bendición a la Familia de Schoenstatt de Berlín.

"Seguramente reconocen ustedes en el pasado la experiencia de la bondad de Dios y su mano conductora, hasta nuestros días. Que esta gratitud los colme de confianza y fuerza para el futuro. Que el Espíritu de Dios les muestre el camino para hacer fecundo el carisma de Schoenstatt para nuestra época".

Mons. Ignaz Jez, de Polonia, que estuvo preso con el Padre Kentenich en Dachau, envió su saludo por medio del P. Sosna. Asimismo, enviaron sus saludos el P. Tilmann Beller, el P. Rudolf Ammann y las Hermanas de María de Polonia. El P. Pomplun, en cuya parroquia está el Santuario, felicitó personalmente.

Con una oración frente al Santuario, en la que los representantes de los grupos le expresaron su gratitud a la Mater, y con la bendición eucarística culminó la parte espiritual de la celebración, que continuó con un festejo familiar.

Traducción: aat/mca, Argentina


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Last Update: 05.05.2006 Mail: Editor /Webmaster
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