"Quisiera rezar..."

Rosario iluminado en el Centro Espiritual de la Jornada de los católicos alemanes

Tarjetas indican el camino al „Rosario Iluminado“ Cards showing the way  to the “Illumined Rosary” Visitenkarten im wahrsten Sinn des Wortes – Einladung zum Lichter-Rosenkranz
Motivación con musica y canciones Preparing the atmosphere with songs and music Einstimmung mit Musik und geistlichen Liedern
Una rosa, una vela, mi pedido en el rosario vivo A rose, a candle, my petition in the living rosary Eine Rose, ein Licht, meine Bitte im lebendigen Rosenkranz
Un mensaje sencillo y fuerte: Dios en mi vida, mi vida en Dios A simple and strong message: God is present in my life Eine schlichte und starke Botschaft: Gott wartet auf mich persönlich
Regalaron a todos un rosario de Argentina, ya rezado Each one received a rosary from Argentina, “prayed” Jeder erhielt einen Rosenkranz aus Argentinien, schon gebetet Album de fotos – photoalbum – Fotoalbum

JORNADA DE LOS CATÓLICOS, hfs. El Centro Espiritual de la Jornada de los católicos funciona dentro de una escuela. Aulas, pasillos, escaleras... una escuela, lisa y llanamente, no un templo. Como en este segundo día de la Jornada la lluvia es continua, reina allí mucho bullicio, pero a pesar de todo, el aula sencilla se convierte en lugar de origen de algo especial – un lugar donde Dios irrumpe en la vida diaria de muchos.

Cada tarde se ofrecía allí el rezo del rosario iluminado, preparado por la rama de mujeres profesionales del norte de Alemania. El rosario iluminado significa vivir el rosario, tal como el Padre Kentenich proponía hacer: "Rezamos un rosario vivo, somos un rosario vivo, formamos un rosario vivo".Un ofrecimiento por parte de Schoenstatt durante la Jornada de los católicos que invita a rezar juntos, a ofrecerle juntos a Dios las preocupaciones, los pedidos, la gratitud y la alegría de creer en la realidad de la Alianza de Amor y vivirla: Dios espera realmente que unamos nuestra vida diaria a su amor.

"Opté por esto en el folleto del programa. Allí estaré, sin falta, para rezar"

Un ofrecimiento, en la Jornada de los católicos, que mucha gente esperaba; eso quedó claro ya durante la preparación. Con un cartel anunciando el rosario iluminado, una de las profesionales corrió a toda velocidad hacia el colegio Ludwig, donde nadie le solicitó su pase de entrada en el lugar donde se lleva a cabo la acreditación sino que es recibida por el responsable con un "¡Ah! Ustedes rezan hoy el rosario iluminado, opté por esto en el folleto del programa. Allí estaré, sin falta, para rezar".

El rosario iluminado estaba anunciado para las 18,30 hs. Quince minutos antes, ya, el aula –pegada justo al bar – estaba llena. En torno a las 18,30 hs se encontraba repleta. Las profesionales fueron preparando el ambiente con algunos cantos. La música – guitarra, flauta traversa y fagot – por lo visto irradió algo especial en el Centro Espiritual, pues mucha gente que pasaba por allí se detuvo a mirar, con curiosidad, y luego se quedó. Faltaron muchas sillas, pero a nadie le importó sentarse sobre los pupitres o en el piso.

Ante la crisis en el matrimonio, un pedido sencillamente: ¡ayúdame!

Con la introducción al rosario iluminado, se hace silencio y sobreviene un profundo y auténtico clima de oración. En cada Padrenuestro y cada Avemaría, uno por uno, los participantes formulaban su pedido, su acción de gracias o la intención por la que querían rezar. A su vez, cada uno depositaba luego una velita encendida y una rosa en el rosario que iba tomando forma en el piso. Paso a paso, oración tras oración, fue creciendo el rosario iluminado ¡y no sólo el rosario visible! "Quisiera rezar...", comenzaban diciendo muchos de los participantes al expresar sus pedidos o intenciones; que fue también el tenor de este rosario iluminado: yo quisiera rezar. Los pedidos y muestras de gratitud por parte de la gente fueron alternándose. Una joven, con confianza filial en Dios, implora fortaleza: acaba de perder a una amiga de tan sólo 20 años. Ante la crisis en su matrimonio, un pedido breve y sencillo, pero infinitamente confiado: "ayúdame". Tras las primeras Avemarías ya nadie vacila: las oraciones se sucedieron unas a otras. Entre las velas, las rosas y quienes rezan formaron así un rosario vivo.

Después del último Gloria, y tras el último canto, nadie quería irse del lugar. Muchos se quedaron contemplando el rosario iluminado; otros compartiendo su impresión, preguntando por los textos o las partituras. "¿Podrían enviarme las partituras de estos cantos tan hermosos? Me han gustado tanto que quisiera utilizarlos cuando rezamos el rosario", dijo una de las participantes. Sin demora, trajeron esquelas para anotar los pedidos o manifestaciones de gratitud que utilizaron para el intercambio de direcciones. Dios mediante dentro de poco se rezará nuevamente el rosario iluminado en Kirchberg, para que se repita siempre la experiencia: Dios me espera personalmente, Él cumple su promesa: "Aquí estoy, yo te sostengo, yo te conduzco, yo actúo".

Traducción: aat/mca, Argentina