Nachrichten - News - Noticias
 published: 2006-04-04

"Que todos sean uno"

Congreso: La vida consagrada a la luz del carisma de la unidad de Chiara Lubich

 

Hubo un Congreso sobre la vida consagrada a la luz del carisma de la unidad de Chiara Lubich

There was a congreso on consecrated life in the light of the carisma of Chiara Lubich

Am 1. April war ein Kongress zum Thema “Geweihtes Leben im Licht des Charismas von Chiara Lubich”

Foto: POS, Brehm © 2004

 

ROMA, P. Alberto Eronti. El 25 de octubre de 2004 el "Instituto de Teología de la Vida Consagrada" de Roma – Claretianum – otorgó a la Sra. Chiara Lubich, Fundadora y Presidenta de "La pequeña obra de María" – Focolares – el título de Doctora honoris causa, por sus aportes a la vida consagrada. El suceso obtenido por aquel acto estimuló a la Dirección del Instituto, y a los coordinadores de los religiosos y religiosas que adhieren a la espiritualidad Focolar, a organizar un Congreso con el tema: "La vida consagrada a la luz del carisma de la unidad de Chiara Lubich", que tuvo lugar el sábado 1º de abril.

El Prof. P. Fabio Ciardi dijo que: "A través de su experiencia de vida y la del Movimiento fundado por ella, hoy difundido en más de 70 naciones, Chiara Lubich no solo ha elaborado una doctrina nueva sobre la vida consagrada, sino también una metodología para su comprensión y renovación. Más aún: ha creado una nueva y originalísima forma de vida consagrada, "el Focolar", diseñando así un inmenso fresco que permanecerá como señal emblemática de la gran experiencia carismática en la vida de la Iglesia en el final de un milenio y en el inicio de otro". Desde su origen han ofrecido e incorporado a su espiritualidad a religiosos y religiosas. De esta manera tomó vida, en el seno de la Obra de María, una organización a la que adhieren miles de consagrados que buscan vivir el mandato de la unidad.

Buscar la unidad y buscar a Jesús en el hermano

Fueron tres las conferencias del Congreso, todas de excelente nivel, desarrollándose los siguientes temas: "El carisma de la unidad en la tradición teológica de la Iglesia", Dr. Michel Vandeleene; "El aporte de Chiara Lubich a la vida consagrada", P. Carlos María Andrade, cmf, y "El carisma de la unidad y los carismas". Esta última dada por el más conocido de los disertantes: el P. Jesús Castellanos Servera, ocd, del Instituto Teresianum. ¿Qué aparece como nuclear en la vivencia del carisma Focolar? Hay dos frases evangélicas que constituyen "la palabra de Dios" a la fundadora: a) "Que todos sean uno. Como tú Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros" (Jn. 17,21) y b) "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" (Mt.27,46). Esto se desarrolla vitalmente con dos acentos: la búsqueda de la unidad – de formar comunidad (común-unidad) – y la búsqueda de Jesús en el otro, que es mi hermano.

La "unidad" es un pedido de Jesús a su Padre en la Última Cena. ¡Que todos sean uno! El "modelo" de unidad es la propia Trinidad, el Padre y el Hijo en el Espíritu. Una unidad a "semejanza" de la unidad trinitaria, como la que vivieron Jesús, María y José en el llamado "espíritu de Nazaret", es la que se nos propone vivir. En el grito de abandono en la Cruz, Jesús "donó su divinidad al hombre", ya que "se anonadó tomando la condición de hombre" hasta hacerse un "último" (Fl. 2,7). Ese grito sigue resonando hoy en cada hombre y mujer que vive la soledad, el abandono, la indiferencia, la indignidad, etc. Pero el "otro", al igual que cada uno, es hijo del Padre y Jesús está en él. Dejar solo a mi hermano es dejar solo a Jesús. Naturalmente, como lo indicara el P. Fabio Ciardi, esta realidad espiritual desarrolló una pedagogía acorde: la vida en el Focolar. Cuando un discípulo de Jesús ama, en su amor se manifiesta Jesús que está en él y en el otro. Pero este amor ha de ser como el del Maestro, un amor que nos lleva a "abandonarnos", es decir un amor que nos lleva a "dar la vida" (Jn. 10,15) para que el hermano tenga vida. En síntesis: ser uno con Dios ha de llevarnos a ser uno con los otros, la manera cristiana de serlo es abandonándose y dándose sin medida: "Quien pierda su vida la salvará" (Lc. 9,24).

Lo que hace a la Iglesia fuerte en el amor y fecunda en la misión.

El P. Jesús Castellanos, ordenó la comprensión Focolar de "unidad" desarrollando las siguientes afirmaciones:

  • Todos los fundadores / as en la Iglesia han pronunciado y vivido una palabra. Son "las palabras en la Palabra". Lo que hoy nos ha reunido es la palabra pronunciada por una fundadora al final del segundo milenio: "¡unidad!; tal como antes resonaron otras "palabras": "pobreza", en S. Francisco; "obediencia", en S. Ignacio; "oración", en Sta. Teresa…
  • La Iglesia vista en perspectiva es un jardín con gran variedad de árboles y flores. Lo común es la tierra y el agua: Jesucristo y su Evangelio. Lo que externamente hace "uno" a la variedad de árboles y flores es el amor que la raíz absorbe de la tierra y del agua. La variedad unida es una fuerza de amor, es el amor en acción.
  • Los santos y los fundadores son el "hilo de oro" que recorre toda la historia de la Iglesia, por medio de cada uno de ellos Dios "pronunció" una palabra, que es el carisma. Cada palabra pronunciada por Dios a través de un fundador, une esa "palabra" y a esa persona de manera indisoluble. Los fundadores son el modelo y criterio para vivir el carisma
  • En el cielo todos los santos fundadores conforman una unidad, una comunidad. Si ellos son "uno" en el cielo, ¿por qué no ser nosotros "uno" en la tierra? Si los santos fundadores son "amigos" en el cielo, ¿por qué sus hijos espirituales no han de ser amigos en la tierra? Rezamos: "¡Así en la tierra como en el cielo!"
  • María es el modelo absoluto de santidad. En ella no hay una "palabra" ni "muchas palabras". Ella es la Mujer de la Palabra. En ella la Palabra se hizo carne, se hizo vida y vida de su vida. María es la Mujer que reúne en sí todas las "palabras" pronunciadas en la Iglesia a lo largo de los siglos, por esto María es la que reúne en sí todos los carismas.
  • No olvidar, por fin, que todos los carismas son otorgados por el Espíritu para construir la Iglesia como la unidad de muchos. Los carismas enfrentados, distanciados, le quitan fuerza a la Iglesia. La unidad en la diversidad, la confianza mutua y el tener en ciertos momentos metas comunes es lo que hace a la Iglesia fuerte en el amor y fecunda en la misión.

Ha sido una hermosa experiencia de Iglesia participar en el Congreso. La gran cantidad de sacerdotes, religiosos y religiosas y de laicos consagrados que viven la espiritualidad de Focolar me dieron un mensaje de alegría, sencillez y amistad en Jesucristo y María. Verdaderamente me impresionó. ¡Qué bella es la Madre de la Iglesia, como Palabra encarnada! ¡Qué bella es la madre Iglesia cuando se mira en María y encarna la Palabra!

Que María, Madre y Modelo de la Iglesia nos bendiga con el don de la fidelidad al carisma y la misión recibidos.


Zurück/Back: [Seitenanfang / Top] [letzte Seite / last page] [Homepage]

Last Update: 04.04.2006 Mail: Editor /Webmaster
© 2006 Schönstatt-Bewegung in Deutschland, PressOffice Schönstatt, hbre, All rights reserved, Impressum