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En el primer plano: P. Antonio Cosp, Hna. Maria Teresa;
detrás: José y Mónica Sáenz, Sergio Rodrigues. Centro: la Virgen
Peregrina.
Front: Fr. Antonio Cosp, Sr. Maria Teresa; behind: José
and Mónica Sáenz, Sergio Rodrigues; center: the Pilgrim MTA
Vorne: P. Antonio Cosp, Schwester Maria Teresa; dahinter:
José und Mónica Sáenz, Sergio Rodrigues. Mittelpunkt: die Pilgernde
Gottesmutter
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Encuentro de Schoenstattianos: la comisión de Schoenstatt
com Cardenal Errázuriz, P. Sidney Fones, Hans Czarkowski
Schoenstatt Get-Together: the Schoenstatt Delegation
with Cardinal Errázuriz, Fr. Sidney Fones, Hans Czarkowski
Schönstatt-Treffen: die Schönstatt-Delegation mit Kardinal
Errazuriz, P. Sidney Fones, Hans Czwarkowski
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Presentación
Presentation
Vorstellung
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Asamblea
During the assambly
Während der Versammlung |
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Mns S. Rylko + Mns C. Aguiar ( México )
Bishop S. Rylko and Bishop C. Aguiar, Mexico
Bischof Rylko und Bischof Aguiar, Mexiko
Fotos: Sáenz © 2006
Albúm
de fotos – photo album – Fotoalbum
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LATINOAMÉRICA, Mónica y José Sáenz. En
Bogotá, Colombia, durante los días 9 al 12 de marzo se realizó
el Primer Congreso de Movimientos eclesiales y Nuevas comunidades en América
Latina, con el tema "Discípulos y misioneros de Cristo hoy". Este
Congreso se hizo dentro del marco preparatorio a la Vª Conferencia General
del Episcopado Latinoamericano que se celebrará en mayo de 2007
junto al santuario de Nuestra Señora Aparecida, Patrona del Brasil.
Participaron 122 representantes de 45 Movimientos eclesiales y Nuevas
comunidades, provenientes de 23 países, principalmente de Latinoamérica,
32 obispos, junto con la presidencia del CELAM y representantes del Pontificio
Consejo para los Laicos.
El CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano) y el Consejo Pontificio
para los Laicos quisieron reunir a los Movimientos eclesiales y Nuevas
comunidades para tener un encuentro de diálogo común, rescatando
la vida suscitada en estas comunidades por el Espíritu Santo en
Latinoamérica.
Una gran experiencia de familia en la delegación de Schoenstatt
La delegación de Schoenstatt estaba formada por el Padre Antonio
Cosp, director del Movimiento en el Paraguay, la Hna. María Teresa
Etcheberry, asistente de las Hermanas asesoras del Movimiento en la Argentina,
Sergio Rodrigues, de la Juventud Masculina de Brasil y el matrimonio de
Mónica y José Sáenz del Instituto de Familias de
Chile.
Antes del encuentro, como preparación a ser una familia de familias,
se propusieron enviarse mutuamente la foto de cada uno para conocerse,
y rezaron el Cántico del Terruño.
Durante el encuentro vivieron una gran experiencia de familia, se complementaron
muy bien y prontamente se creó un fuerte vínculo. Sorpresivamente
la Hermana María Teresa llevó una de las imágenes
originales de la Virgen Peregrina. Ella los acompañó durante
todo el Congreso y los cobijó maternalmente bajo su manto.
Una irrupción de gracias
El Congreso fue una gran irrupción del Espíritu Santo:
cada Movimiento presentó su carisma y vivencia. Lo más destacado
fue la gran comunicación, unión y comunión que se
produjo entre los delegados, obispos y sacerdotes. Los intercambios personales
fueron la característica del encuentro, faltó tiempo para
conocer y compartir con todos, cada uno con su riqueza, pero todos unidos
en la misma misión de formar discípulos de Cristo.
Hay que destacar la acogida paternal de los Obispos presentes y el aporte
hecho por los pastores en la búsqueda de armonizar la normal tensión
entre estos nuevos Movimientos y las Iglesias particulares.
El aporte que Schoenstatt puede hacer a la Iglesia Latinoamericana
Este Congreso plantea un gran desafío respecto al aporte que Schoenstatt
puede hacer a la Iglesia latinoamericana:
Mostrar a María como la gran pedagoga, la que engendra a Cristo
en los corazones y a través de la Alianza de Amor y las contribuciones
al Capital de Gracias en el Santuario, cambia los corazones y los atrae
a Cristo para formar los verdaderos discípulos y misioneros. Ella
enseña a unir la vida natural con la sobrenatural, a hacer cielo
en la tierra.
La campaña de la Virgen Peregrina ha atraído a muchos corazones,
a partir de una piedad popular; acompañada por una pedagogía
popular como instrumento de la gracia, se produce la transformación
de las familias, de la sociedad.
Debe haber una mayor apertura a las Iglesias locales para aportar la
pedagogía del Padre Kentenich hecha vida, mostrando casos preclaros
que contagien a los demás. Los obispos han pedido a todos los Movimientos
que sean generosos y humildes en la entrega. Ellos, a su vez, quedaron
muy impresionados por esta irrupción del Espíritu Santo
y se comprometieron a acompañarlos paternalmente.
Cultivar una relación más estrecha y fraterna con los
demás Movimientos eclesiales y Nuevas comunidades y las Iglesias
locales.
Los Movimientos eclesiales y Nuevas comunidades no son una Iglesia en
si misma, sino que todos son parte de una misma Iglesia.
Se constató que esta integración entre la Iglesia y los
Movimientos eclesiales y Nuevas comunidades es una corriente de vida que
se está gestando dentro de la Iglesia y que Schoenstatt está
llamado a tener un papel protagónico en esta integración.
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