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 published: 2006-03-21

Para la construcción de un mundo mejor

Evaluación de los schoenstattianos que participaron en el Primer Congreso de Movimientos Eclesiales y Nuevas Comunidades en América Latina

 

La delegación de Schoenstatt en el Primer Congreso de los Movimientos Eclesiales y Comunidades Nuevas en América Latina

The Schoenstatt Delegation at the First Congress of Eclesial Movements and New Communities in Latin America

Die Schönstatt-Delegation auf dem Ersten Kongress der Bewegungen und Neuen Gemeinschaften in Latein-Amerika

Foto: Sáenz © 2006

 

LATINOAMÉRICA, Mónica y José Sáenz. Al día siguiente de acabado el congreso, los cinco schoenstattianos que participaron en representación de Schoenstatt en Latinoamérica, conversaron sobre lo vivido, lo recibido, lo entregado y lo que queda como tarea.

"Fue un vivir la Iglesia concentradamente", resumió el Padre Antonio Cosp.

Lo vivido

Tiempo de Cenáculo: Realmente vivimos unos días llenos del Espíritu Santo. Sentimos su presencia muy fuertemente por una parte, por el desarrollo del Congreso, en el que se fue percibiendo una apertura paulatina de la jerarquía hacia lo que estaban revelando los Movimientos, y por otra, al percibir que todas las comunidades estaban viviendo procesos muy similares desde el punto de vista de formación de discípulos y misioneros de Cristo, aunque cada una con distinta acentuación y distinta pedagogía. Quedaba claro que había una mano conductora en todos ellos.

Tiempo de Iglesia: Se vivió una unidad muy particular. Experimentamos que éramos una misma Iglesia, sin divisiones mezquinas ni rencillas internas. Una Iglesia unida que quiere anunciar la Buena Nueva de Jesucristo y lo hace en forma radical, profunda y llena de alegría.

Tiempo de Familia: Experimentamos a la Iglesia como una Familia de Familias. Los Obispos y sacerdotes acogiendo primero a las personas, y después sus planteamientos. Los movimientos y comunidades planteando con respeto sus inquietudes y comunicando sus experiencias. En los momentos de descanso y en las comidas, se vivió una atmósfera de compañerismo e interés por el otro, sin necesidad de marcar las diferencias de jerarquía. Nos sentimos todos iguales en el camino de formar los discípulos y misioneros de Cristo.

Lo recibido

Conocer los movimientos y comunidades: En primer lugar conocimos los movimientos y comunidades que trabajan en Latinoamérica. Sus carismas, pedagogía y obras apostólicas concretas. Nos impresiono la radicalidad en la entrega de cada uno de los Movimientos y nuevas comunidades.

Fidelidad, radicalidad y confianza: Constatamos una gran profundidad de vida en las comunidades y radicalidad en el seguimiento de Jesús. Nos impactó la realidad de muchas comunidades, ya sea en la entrega a los pobres o en la educación de sus miembros. Muchos viven en comunidades, entregando su trabajo en el lugar donde están insertos y para mantenerse dependen de la caridad de la gente. Mucha fe en la Divina Providencia y a la vez profundidad en sus convicciones, pero no sólo sociales sino arraigadas en una profunda fe en Jesucristo. En este sentido, se veía que cada uno sabía de lo que hablaba, había un conocimiento de sus comunidades con experiencia vital, o sea, no era un agregado en sus vidas, un hobby, sino algo fundamental.

Es notable la profundidad y radicalidad de los laicos. Uno lo espera de los sacerdotes, pero cuando lo ve tan fuerte en los laicos, se motiva, es un testimonio muy fecundo. Estaban presentes varios fundadores de estos movimientos y comunidades y nos llamó la atención que varios de ellos eran laicos.

Esperanza: Vemos que es posible influir en el mundo moderno; que no somos pocos ni estamos disminuidos ni pesimistas, por el contrario, hay una gran energía para trabajar, con creatividad y entusiasmo, convencidos de que es el Espíritu Santo el que está conduciendo a la Iglesia (jerarquía y laicos) por un camino insospechado de renovación en las estructuras de la sociedad, en la manera de ver la economía, en la educación, etc.

Lo entregado

Testimonio de Amor a María: Como ya contamos antes, teníamos una de las imágenes peregrinas de Don João Pozzobon. Es una reliquia y como tal la cuidábamos mucho. La llevábamos siempre con nosotros, por turnos. Eso hizo que siempre se nos identificara por la Virgen Peregrina, que es muy conocida en varios países, sobre todo en Brasil. Fuimos tomando conciencia de lo importante que era este testimonio y que era Ella la que obra los milagros de gracia. Incluso tuvimos unos testimonios de gente que había rezado una novena y había logrado trabajo o tener un hijo. Estas personas nos contaban sus historias y lloraban, abriéndonos su corazón.

En la Eucaristía final, quedamos por casualidad en un pasillo por donde pasaron todos los obispos y sacerdotes en la procesión inicial. Muchos la tocaban o se inclinaban para saludarla.

Presentación de Schoenstatt: El Padre Antonio Cosp hizo una presentación de Schoenstatt en PowerPoint. Él habló de las tres prioridades de Schoenstatt:

  • Una pastoral mariana: Ahí recalcó en primer lugar la importancia de María como educadora. Contó de las gracias del Santuario, de la Alianza de Amor y del Santuario del Hogar. También mencionó el apostolado de la Virgen Peregrina y a Don João Pozzobon como iniciador de la Campaña.
  • Una pedagogía moderna: donde el acento pedagógico está en el cultivo del espíritu magnánimo para llegar a la santidad heroica,
  • El espíritu de familia: la primera comunidad es la Trinidad y a su imagen la Iglesia, familia de Dios, quiere ser familia. Schoenstatt promueve la formación de comunidades como una forma de ser hogar los unos para los otros, para desembocar en el corazón de Dios.

Los casos preclaros: En los trabajos en grupo se hizo hincapié en la necesidad de ser testimonios vivos de Dios en el mundo, para que sobre todo los jóvenes vieran en esas personas los ideales vividos y no como teoría.

Modelo de familia: También en los grupos de trabajo destacamos la importancia del sacramento del matrimonio, de rescatar toda su riqueza vital y engendradora de vida, tomando como modelo a la Sagrada Familia de Nazaret

Tareas para Schoenstatt

Dar a conocer a María como educadora: Mostrar a María como la gran pedagoga, la que engendra a Cristo en nuestros corazones y a través de la Alianza de Amor y las contribuciones al Capital de Gracias del Santuario, cambia los corazones y los atrae a Cristo para formar los verdaderos discípulos y misioneros. Muchas veces se ve a María como intercesora "milagrosa" o sólo como protectora. En general a María se la invoca como protectora al final de la Sta. Misa o de un documento eclesial. Creemos que Ella es mucho más que eso. Ella es la que nos cobija, transforma y envía a ser discípulos y misioneros de Cristo. En Schoenstatt tenemos una pedagogía mariana muy rica que debemos entregar a los demás. La pedagogía de Alianza, los ideales, la fe práctica, los vínculos, etc., son cosas que debemos dar a conocer para llegar al hombre nuevo y la nueva comunidad. Ella nos enseña a unir la vida natural con la sobrenatural, a edificar el cielo en la tierra.

Constatamos que la Virgen Peregrina es la gran puerta de entrada de Schoenstatt. En muchos lugares nos conocen primero por Ella. El riesgo es quedarse sólo en el comienzo de la piedad popular, por eso debemos acompañarla con la pedagogía del Padre hecha vida, mostrando casos preclaros, testigos de cómo María nos cobija, educa, transforma y envía.

Familia y modelo de Nazaret: La familia es la primera educadora de los discípulos de Cristo; en ella se inculcan los valores a los hijos, se siembra el anhelo de Dios. Los hijos toman de los padres lo que ven en su estilo de vida. En este sentido la familia de Nazaret es un modelo a seguir.

Abrirse a las parroquias y Movimientos: Debemos abrirnos más a las Iglesias locales aportando nuestra pedagogía hecha vida, mostrando casos preclaros que contagien a los demás. Los obispos han pedido a todos los Movimientos que seamos generosos y humildes en nuestra entrega. Ellos, a su vez, quedaron muy impresionados por esta irrupción del Espíritu Santo y se comprometieron a acompañarnos paternalmente.

Tener una relación más estrecha y fraterna con los demás Movimientos Eclesiales y Nuevas Comunidades. Los Movimientos Eclesiales y Nuevas Comunidades no son una Iglesia en si mismos, sino que todos somos parte de una misma Iglesia.

Aporte a la V Conferencia General: Constatamos que esta integración entre la Iglesia y los Movimientos Eclesiales y Nuevas Comunidades es una corriente de vida que se está gestando dentro de la Iglesia y que Schoenstatt está llamado a integrarla como protagonista.

Monseñor Miguel Irízar, Obispo de El Callao, en su ponencia sobre "Los Movimientos eclesiales y las nuevas comunidades en la Iglesia local", cita del Papa Juan Pable II:

"Los movimientos eclesiales y las nuevas comunidades son la respuesta, suscitada por el Espíritu Santo, a este dramático desafío del fin del milenio", afirmó el Papa Juan Pablo II a los millares de miembros de los movimientos que colmaron la Plaza de San Pedro en la tarde de la Vigilia de Pentecostés, el 30 de mayo de 1998.


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Last Update: 21.03.2006 Mail: Editor /Webmaster
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