La Mater se hace presente

La Auxiliar de la Campaña del Rosario en primer plano en la toma de posesión del nuevo Arzobispo de Rosario, Santa Fe

ARGENTINA, Joaquín Lavini. El pasado sábado 18 a las 18.00 asumió como nuevo Pastor de la Arquidiócesis de Rosario, provincia de Santa Fe, Argentina, Mons. Dr. José Luis Mollaghan quien procedía de la diócesis de San Miguel, en la cercanía de Buenos Aires. Es interesante destacar que estuvo acompañado por más de 12.000 personas, entre las que se encontraba un nutrido grupo de integrantes de la Familia de Schoenstatt, que pusieron en las gradas para acompañarlo la Imagen Auxiliar de la Campaña como se puede apreciar en la foto.

En sus palabras de bienvenida, Mons. Eduardo V. Mirás (Arzobispo emérito) dijo: "Bienvenido a Rosario, Dios lo asista con su  luz y con su gracia"

Los colores del manto de María

Rosario es la segunda ciudad de la provincia de Santa Fe – la toponimia es elocuente: manifiesta una evangelización simultanea a la conquista de estas tierras – y en cantidad de habitantes es la tercera del país. Es una región naturalmente rica, que actualmente se está recuperando de la crisis que devastó al país a fines de 2001. Está edificada a orillas del caudaloso río Paraná. Su puerto tiene importancia especialmente como salida al exterior de la producción agrícola de una amplia región. Un monumento de grandes dimensiones señala el lugar donde fue jurada la bandera argentina, a la que su creador, Manuel del Corazón de Jesús Belgrano, le dio los colores del manto de María.

El nuevo arzobispo respondió agradecido que venía a cumplir la voluntad de Dios, "que quería llegar al corazón de todos con este servicio pastoral, con este servicio de amor y verdad que se funda en las promesas de Jesús resucitado". Continuó diciendo: "mi corazón está lleno de sentimientos muy hondos y pido que recen al Padre para que sea un buen pastor de su pueblo….Ofrecer el agua del manantial que es Cristo, es para el Obispo servir, y en este espíritu de servicio quisiera vivir esta misión que me fuera confiada". Más adelante pidió a los rosarinos: "que tengan un corazón misionero y se encuentren con Cristo en nuestros hermanos más pobres". Al finalizar su alocución agradeció a toda la ciudad por la cordial bienvenida, a todas las autoridades presentes, en especial a su predecesor – quien fue calurosamente ovacionado – y pidió que oren  por él y su misión. Entregó su tarea en las manos de la Patrona y Fundadora de la ciudad, Nuestra. Señora del Rosario.