Campanario del Santuario Original Bell tower of the Original Shrine Urheiligtum mit Schneemütze
Tumbas de los heroes Graves of the heroes Heldengräber im Schnee
Rosi y Roberto Ruiz Diaz Labrano, Antonella Cerini Rosi and Roberto Ruiz Diaz Labrano, Antonella Cerini Rosi und Roberto Ruiz Diaz Labrano, Antonella Cerini
José Luis Fontclara José Luis Fontclara José Luis Fontclara Fotos: POS Fischer © 2006 Album

SCHOENSTATT, mkf. "No se imagina cuánto extraño la nieve y el frío de Schoenstatt. Daría todo por poder estar ahí y continuar mi rutina diaria. Lamento mucho no poder ir más cada mañana a la Sta. Misa del Santuario Original...", escribe Antonella Cerini, de Paraná, Argentina, después de estar casi cinco semanas como voluntaria en la Oficina de Prensa en Schoenstatt. En estas semanas de invierno, con frió y nieve, no hay muchos peregrinos, pero sí algunos que enfrentaron el clima para pasar unos días o al menos algunas horas en Schoenstatt.

Antonella Cerini volvió el 31 de enero a su país, después de despedirse muy conscientemente de la tumba del Padre, del Santuario Original, y de tantos lugares queridos en Schoenstatt, como también de las personas con las que se tejieron lazos de amistad en esas semanas. "Trabajar en la Oficina de Prensa me ayudó a crecer, a aprender cosas nuevas, a contar mis experiencias", dice Antonella. "Siento que vuelvo a casa con desafíos importantes, nuevas entregas y misiones por delante." Cada articulo que escribió, comenta, ha hecho lo vivido "más mío", sea algo sobre la habitación del Padre o sobre el libro Huellas de un Padre, sobre la página de oración en familia "Nada sin ti" o sobre una ermita en Delphi, Indiana, Estados Unidos. También, dice, se valora mucho más cada articulo de la pagina schoenstatt.de, al ver no sólo el trabajo sino aun más la vida que hay detrás de cada uno. ¿La experiencia más especial de su tiempo en Schoenstatt? Hay tantas, dice, pero, "llegar del bastión de la Campaña del Rosario en la Argentina, a Alemania, donde no es muy fuerte, para enamorarme allá y decidirme a ser misionera, eso si es algo especial, y ‘culpa’ de la Tercera Auxiliar Internacional que está en al oficina. Pude descubrir cosas increíbles sobre la Campaña del Rosario, y ahora tengo que seguir ese camino de alianza con un nuevo desafío, que me encanta: ser misionera de la Campaña, tener una Peregrina para llevarla a donde Ella quiera estar."

Nunca pensamos que nos iba a tocar presentar en Schoenstatt el itinerario pedagógico de la Obra Familiar de Paraguay

Es una época casi sin jornadas en Schoenstatt; se encuentran los asesores del Movimiento, las Hermanas que trabajan en los Santuarios de Schoenstatt en Alemania, es un tiempo de trabajo preparativo, tiempo de formación para varios cursos de los Padres de Schoenstatt. Los que llegan a Schoenstatt como peregrinos son estudiantes de Chile, jóvenes que concurren a colegios alemanes y están en un intercambio escolar. Llegan casi cada fin de semana, con y sin aviso previo, con y sin dinero, jóvenes que conocen el Movimiento en Chile y quieren estar un rato en el lugar de origen.

"¿Realmente quieren viajar en ese frío?", nos preguntó un Padre de Schoenstatt en Asunción, contaron Roberto y Rosi Ruiz Díaz Labrano, de Paraguay. Ella es abogada, el profesor de ciencias jurídicas. Si, querían. Fue una decisión de horas, cuando invitaron a Roberto a Bruselas de parte de la Comisión de la Unión Europea: "¡Vamos juntos, y visitamos Schoenstatt, por primera vez como matrimonio!" Llegaron a Schoenstatt el 29 de enero, y en horas se decidieron a extender su estadía hasta el viernes 3 de febrero. El Santuario Original, la tumba del Padre, la Casa Padre Kentenich, el Santuario de las Familias. – "que lindo el logotipo que expresa que la Obra Familiar es fundamento y corona, ¿lo podemos usar en Paraguay también?" – el Monte Sión con la vista impresionante de todo Schoenstatt, bajo un sol radiante y totalmente cubierto de nieve... el Monte Moriah con el altar de Dachau, "y para no olvidarlo, la Oficina de Prensa como centro de comunicación", todo fue una experiencia especial. "Llegamos a Schoenstatt no sólo para visitar casas sino para encontrarnos con personas", destaca Roberto, agradecido por varios encuentros con schoenstattianos de la Argentina, Alemania, Chile, por el intercambio de experiencias en la Alianza de Amor y el llamado a Schoenstatt. El regalo más grande según ellos, fue el pedido de la Hermana Gretelmaria, asesora nacional de la Obra Familiar, de contarle algo sobre el itinerario pedagógico de la Obra Familiar en Paraguay. Aunque destacaron que hay muchos otros que saben mucho mas de eso, lo presentaron durante cuatro horas de una manera excelente y convincente. Destacan que ese itinerario formativo, que conduce a los matrimonios que se interesan por Schoenstatt por diferentes niveles a la alianza, al Santuario del Hogar y al discernimiento de su vocación dentro de la Obra Familiar, no surgió de alguien que se sentó en el escritorio, sino respondiendo a la vida. "Realmente tuvimos mucha expectativa con nuestra visita a Schoenstatt, pero nunca pensamos que nos iba a tocar a nosotros presentar en Schoenstatt el itinerario pedagógico de la Obra Familiar en Paraguay", comenta Rosi.

Adiós después de un año en Europa

El 5 de febrero, después de casi un año en Europa, volvió a Paraguay José Luis Fontclara, "seguramente el último voluntario schoenstattiano de la Jornada Mundial de la Juventud", comentó en su visita fugaz a Schoenstatt el 3 de febrero. Después de trabajar en la Oficina de la JMJ en Colonia, José Luis estuvo unos meses en Barcelona, de donde es originaria su familia. "Fue una experiencia intensa", comenta. "Sentirse como inmigrante, como extranjero, conocer otras realidades, otras maneras de vivir, son todo un desafío pero muy educativo." No pudo volver a Paraguay, dijo, sin despedirse del Santuario Original y "ver como es la nieve en Schoenstatt". Que no es muy adecuado caminar por la nieve en zapatillas, lo aprendió "por la vida", pero "las fotos espectaculares que saqué en el Monte Sión valen los pies congelados", dice. "¡No me imaginaba así la nieve en Schoenstatt!"