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 published: 2006-02-07

Con sus personalidades deben dar ánimo y ser modelo para todos nosotros

Conferencia sobre el Padre José Kentenich en el marco de una serie de exposiciones sobre las víctimas del nacional socialismo de la región de Coblenza y sobre la reconstrucción posterior a la segunda guerra mundial, hace 60 años

Exposición en Coblenza: victimas del Nacionalsocialismo, protagonistas de la reconstrucción

Exhibition in Koblenz: victims of Nacional Socialism, those who played a leading role in the reconstruction

Ausstellung in Koblenz: NS-Opfer aus der Region Koblenz und Neuanfang vor sechzig Jahren

 

Hna M. Pia Buesge

Sister M Pia Buesge

Schwester M. Buesge

 

Joachim Hennig: introducción

Joachim Hennig: introduction

Joachim Hennig: Einführung

 

Participaron unas 30 personas

Some 30 people participated

Etwa 30 Teilnehmer, sehr aufmerksam dabei

 

Afiche sobre el Padre Kentenich

Display on Father Kentenich

Tafel über Pater Kentenich

Fotos: Schw. Maritta © 2006

 
   

ALEMANIA, Hna. M. Pía Buesge / mkf. La Asociación "Mahnmal Koblenz" – que se preocupa de recordar a las victimas del nacionalsocialismo – organiza todos los años una serie de conferencias, exposiciones y otras actividades con motivo del día conmemorativo nacional de las víctimas del nacionalsocialismo que se celebra en Alemania el 27 de enero. Este año ha invitado, entre otros actos, a una conferencia sobre el Padre Kentenich, que fue perseguido y encarcelado por el régimen nazi. Se realizó el 31 de enero y la conferencista fue la Hna. M. Pía Buesge, de Schoenstatt.

En el año 1995, cuando se recordó el 50º aniversario del fin de la segunda guerra mundial y de la liberación del nacionalsocialismo, los alemanes reflexionaron especialmente sobre las víctimas del racismo y del genocidio nacionalsocialista; sobre los millones de personas que fueron privadas de sus derechos, perseguidas, condenadas a trabajos forzados y asesinadas por este régimen. El símbolo de este horror es el campo de concentración de Auschwitz, cuyos prisioneros fueron liberados el 27 de enero de 1945, y en el que sufrieron especialmente aquellos hombres que el nacionalsocialismo asesinó sistemáticamente o planeó a asesinarlos. Así se lo puede leer en la página de Internet de la Asociación "Mahnmal Koblenz", y continúa: entendiendo que no hay que dejar de recordar, y que esta memoria exhorta a las futuras generaciones a ser vigilantes, y que por eso es importante buscar una forma de recuerdo que, mirando hacia adelante forme el futuro, el entonces presidente de la Alemania, Sr. Roman Herzog, declaró el 27 de enero como día conmemorativo de las víctimas del nacionalsocialismo.

No es un "feriado oficial", sino un día conmemorativo en el cual se embanderan los edificios públicos y se deben hacer actos alusivos a la fecha. Por lo tanto, el parlamento del estado de Renania Palatinado celebra desde hace años este día. Este año lo hizo el 27 de enero con una sesión plenaria en el parlamento. Desde el 27 de enero de 1998 la Asociación "Mahnmal Koblenz"organiza cada año una reunión de oración judeo-cristiana. Desde el año 2002 se agregó un acto alusivo en el monumento recordatorio de las víctimas del nacionalsocialismo en Coblenza, en la plaza Reichensperger.

Este año, en el Colegio diocesano Cusanus hicieron una exposición para el día recordatorio de las víctimas del nacionalsocialismo y la titularon con una frase de Simón Wiesenthal, el sobreviviente del Holocausto que falleció el año pasado: "Podemos sólo ir hacia delante, pues detrás esta la muerte". En ella se presentan 25 personalidades que se opusieron y fueron víctimas del nacionalsocialismo, entre ellas el Padre José Kentenich y el P. Franz Reinisch, de Schoenstatt. Todos ellos, con sus personalidades, – así lo decía un texto de la exposición – deben dar ánimo y ser modelo para todos nosotros, especialmente para la juventud.

El bajorrelieve en la calle de los Carmelitas, uno de los primeros memoriales en Coblenza

Unas 30 personas, entre ellas una buena cantidad de schoenstattianos, acudieron el 31 de enero a la conferencia dictada en el Colegio Cusanus, donde se había hecho la exposición. Entre las personalidades allí presentadas estaba también el Padre Kentenich. En pocas palabras se dan datos biográficos en un panel, especialmente los relacionados con la confrontación con el nacionalsocialismo. En una carpeta se encuentran más fotos y textos, entre otros algunos fragmentos de las pláticas de los lunes por la tarde (de Milwaukee), en las que el Padre Kentenich habló sobre su prisión en Coblenza y en Dachau.

Afable y cordial, Joachim Hennig – de la Asociación Mahnmal Koblenz – saludó a los presentes en la sala de proyecciones del Colegio y presentó a la expositora, Hna. M. Pía Buesge. "La tarde está dedicada al Fundador de la Obra internacional de Schoenstatt, el Padre José Kentenich", dijo. Desde hace ocho años, continuó diciendo, trabaja con la Hna. Pía. Buscando material, le llamó la atención el Movimiento de Schoenstatt y llamó a una de sus casas. La Hermana de la recepción no le pudo dar ninguna información, pero pudo ayudarlo la Hna. Pía, que justamente salía de la casa en ese momento. Así se produjo el contacto con Schoenstatt, por lo que el Sr. Henning estaba muy agradecido. Sin esto no hubiera conseguido mucho del material que necesitaba para su trabajo.

Manifestó también que Schoenstatt había comenzado muy temprano a elaborar la historia. "Un trabajo pionero en Coblenza", dijo de las investigaciones que hizo Schoenstatt en relación con la detención del Padre Kentenich. El bajorrelieve en la calle de los Carmelitas es uno de los primeros memoriales en Coblenza, que llama la atención, aún hoy, sobre las injusticias perpetradas durante el régimen nazi.

Un mundo sin Dios

La Hna. M. Pía retomó para su conferencia el título de la exposición y señaló al principio las palabras del Padre Kentenich sobre Dachau: un mundo de muerte, de paganos, de locos y de esclavos. Relató como él percibió y sufrió allí muy conscientemente la crueldad, la muerte y la injusticia, como vio e interpretó que un mundo sin Dios es también un mundo sin dignidad, sin libertad y sin vida. También mencionó ella sus desconcertantes palabras sobre la bendición que significaron sus años como prisionero en Dachau, y partió de aquí hacia la clara y constante irrupción de vida posterior a Dachau, después del final de la guerra, cuando el Padre Kentenich trabajó desde el primer día en la reconstrucción, en el comenzar de nuevo, dando una nueva orientación a Schoenstatt en Alemania; también en los viajes internacionales que hizo para extender el Movimiento; y no en último término en el empeño para conseguir el reconocimiento eclesiástico. Para profundizar en el tema será provechoso hacer una visita a la exposición de la Casa Padre Kentenich, finalizó diciendo la Hna. Pía.

Como cierre, el presidente agradeció a la Hna. M. Pía por la exposición. Los oyentes, explicó él, tomaron nuevamente conciencia de lo cerca que está realmente Schoenstatt desde el punto de vista geográfico, pero no solamente por esto.


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