Algunos matrimonios deben hablar largamente sobre si aún están enamorados

Una idea para el día de San Valentín: "Santa Misa para enamorados" celebrada el 12 de febrero de 2006

ALEMANIA, Manuela y Peter Miller. "El miércoles fue un día así... Cada pequeñez me alteraba. Justamente tal como lo representaron ahora. Por eso la Santa Misa me haría muy bien. Tenemos que recordarnos a nosotros mismos cuantas cosas buenas se pueden descubrir. ¡Y aún hubo champagne!. Fue realmente una noche muy hermosa. ¡Gracias!". El año pasado (2005) la parroquia celebró su centenario. Se les solicitó a todas las agrupaciones parroquiales que aportaran algo para la ocasión. Naturalmente también en el grupo de matrimonios de Schoenstatt se reflexionó sobre lo que se podría ofrecer. Y que fuera algo que les tocara a ellos mismos. El grupo consta de cuatro familias. ¡No podía ser una acción gigantesca!. La propuesta de preparar una Santa Misa para enamorados en torno al día de San Valentín, fue muy pronto un asunto decidido.

Ya en octubre comenzaron a reflexionar qué conmueve a los matrimonios, qué anhelos tendrían. Querían conquistar a parejas de jóvenes enamorados, pero especialmente a parejas casadas. El enamoramiento no debe ser solamente un concepto del pasado. "Queremos conservar parte del esplendor de los comienzos hasta las bodas de oro", dijeron los promotores de la idea.

Así reflexionaron sobre algunas situaciones de la vida diaria que querían representar – como obra de teatro – en cuatro flashes. En la segunda edición, en el año 2006, colocaron la Sta. Misa en la perspectiva de que la calidad del amor aumenta cuando adquiere la mirada de un buscador de oro.

En la oración de los fieles, mientras se entonaba un canto, los participantes tenían la posibilidad de encender en silencio algunas velas por sus intenciones. Este ofrecimiento tuvo una gran aceptación y creó un clima muy intenso. El coro de jóvenes del lugar animó la Eucaristía con cantos muy adecuados para la ocasión.

Los que al principio se rieron, luego colaboraron con la publicidad

Finalmente todos los enamorados fueron invitados a festejar con champagne y masitas en la cercana casa parroquial. Fueron casi todos. Cambiaron impresiones entre ellos, miraron libros sobre el tema (la librería parroquial los exhibía) y el clima era tan bueno que se quedaron allí un largo rato.

Ya se ha celebrado por segunda vez la Sta. Misa para los enamorados. Algunas personas que primero se rieron de esta idea, finalmente hacen propaganda por ella. En una casa de comercio la jefa avisó a un cliente de la celebración de esta Eucaristía, que "el año pasado fue tan hermosa".

Un aviso: Hay que comenzar bien temprano con la publicidad, pues algunos matrimonios deben conversar largamente sobre si están aún enamorados o si no pertenecen más a ese grupo de personas. Y provocar esas conversaciones, para decir la verdad, es parte de la idea...

Para mayor información pueden comunicarse con Manuela y Peter Miller (familie.miller@gmx.de).