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 published: 2006-01-03

Compartir con el mundo que Jesús está naciendo para salvarnos

Villancicos en Manhattan: un apostolado navideño excepcional

Nueva York, Navidad en la terminal del ferry a Manhattan

New York, Christmas at the Manhattan ferry terminal

New York: Weihnachten am Terminal der Fähre nach Manhattan

 

Manhattan desde el transbordador

Skyline of Manhattan from the ferry

Skyline von Manhattan von der Fähre aus

 
 

La Mater, Enrique Sörös, y unos chicos cantándole a Jesús

The MTA, Enrique Sörös and some children singing for Jesus

Die MTA, Enrique Sörös und Kinder beim Weihnachtsliedersingen

 
 

Los chicos participan, los adultos miran con asombro

The children participating, the grown-ups just looking

Die Kinder machen mit, die Erwachsenen wundern sich

 
 

Jesús nace en medio de las ciudades, en medio del ajetreo, en medio de las compras...

Jesus is born in the cities, amidst people running and shopping...

Jesus wird geboren, in den Städten, bei den rennenden, hastenden Menschen…

 

Navidad 2001 en Mount Pleasant, Washington

Christmas 2001 in Mount Pleasant, Washington

Weihnachten 2001 in Mount Pleasant, Washington

Albúm de fotos – photoalbum – Fotoalbum

 

Fotos: Sörös © 2005

 

ESTADOS UNIDOS, Enrique Sörös. Fue en diciembre de 1998. Salía por las escaleras del metro en la estación de Bethesda, Gran Washington, DC, y un señor con un saxo alegraba a los pasajeros con melodías navideñas. ¡Con qué anhelo soñaba yo hacer algo similar para compartir con el mundo la gran noticia: Jesús estaba naciendo para salvarnos!

Al año siguiente tomé mi guitarra y me fui a la estación Metro Center a cantar villancicos. Me resistía violentamente a hacerlo, porque sentía que era una locura. Pero a la vez, esas cosas de la vida...  si no lo hacía, me sentiría profundamente frustrado y "no me lo podría perdonar".

Así que junté mucho coraje, me senté en el suelo, y canté unas pocas canciones, hasta que un empleado me sacó del lugar... Y andando, llegué hasta otra salida de Metro Center, y me uní a dos negros que tocaban el saxo. Les gustó la idea de que los acompañara con mi guitarra... El dinero que juntáramos sería para ellos, les dije. Y les pareció bien.

Los pasajeros subían por la escalera escuchando la música, y cuando llegaban arriba se sorprendían al ver que esa música provenía de distintas culturas... lo que diríamos: espíritu navideño...

Donde Jesús tiene más clientes

Desde entonces, una semana antes de Navidad no puedo resistir tomar mi guitarra, pero ya desde el año 2000 con un sistema de sonido, y voy a cantar, sea al centro de Washington, sea a Mt. Pleasant, un barrio humilde de esa ciudad, o, como desde el año pasado, a Nueva York.¿Porqué elegí Nueva York? Porque si Navidad cada vez tiene menos sentido para la sociedad capitalista, esto se refleja más en una ciudad tan impersonal. Y porque allí Jesús tendría más clientes (expresado en términos del lugar).

Julia Brobeck me acompañó el año pasado y este año. Exponemos el cuadro de la Mater y un pequeño nacimiento, y nos ponemos a cantar villancicos en inglés y en español, y a compartir un poco con la gente el espíritu de Navidad...   Y cada tanto, unos "consejitos"... 

"Cuando vayamos a comprar los regalos, no nos olvidemos del más importante, que también es el más caro, porque no se puede comprar con dinero: es el regalo para Jesús, que quiere nada más y nada menos que nuestro pobre corazón".

O les contamos cómo desde nuestra infancia, el pesebre es el símbolo principal de la Navidad. Y ante él, cantamos "Noche de paz" – la canción que estás escuchando ahora – antes de abrir los regalos...  Y que no nos olvidemos del pesebre, que expresa lo más importante de la Navidad...

O les cuento que en mi parroquia en Bethesda, al finalizar la Sta. Misa de Nochebuena, llega desde el fondo del templo Papá Noel, sí, ¡Papá Noel en la iglesia! Camina hasta el altar, y de pronto se arrodilla ante el Niño Dios, y provoca una gran emoción en todos los presentes. ¡Hasta "el mismo Papá Noel" se arrodilla ante el Niño Dios!

Cuando canto no puedo decir que la gente no escucha, ¡porque especialmente en una terminal de ferry, está "presa" y pobre! No le queda opción (esa es la ventaja de cantar allí). Pero cuando llamo a los niños a que canten conmigo los villancicos, allí hay emoción y muchos expresan su alegría. ¡Qué mejor que los niños para cantarle a Jesús!

Celebramos una Navidad de Jesús

Me preguntaba...  ¿por qué voy a publicar lo que hago? ¿Cuál es la razón?

La respuesta me motivó a enviar ese testimonio por correo electrónico a mis amigos. Y las reacciones que sé que despertaré, también. Algunos dirán "¡qué bueno!" Y otros: "¡está loco!"  Esta segunda respuesta me impulsó también a hacerlo. El hecho es que no me puedo guardar esto para mí. ¡Siento que tengo que compartirlo con mis amigos!

Pero no puedo dejar que Jesús se la haya jugado solo. Estamos tan de paso en esta tierra...  y tenemos una sola oportunidad de jugarnos en la vida.

¿Porqué somos tan poco consecuentes? ¿Por qué, si creemos, no lo vivimos a fondo?¿Por qué no lo proclamamos?

Y ¿por qué, si estamos en la búsqueda, no buscamos en serio? ¿Por qué dejamos que la vida pase?

¡Hoy podemos hacer algo por Jesús, para agradecerle lo que hizo por nosotros!  Podemos compartir nuestra pobreza con los pobres... Donde se dice "Felices fiestas", podemos decir "Feliz Navidad". Donde hay una fiesta de "fin de año", podemos poner motivos navideños, cantar villancicos. No puede faltar el pesebre, o nacimiento, junto a un árbol de Navidad. Podemos elegir tarjetas de Navidad donde aparezca el pesebre... Podemos enviar mensajes electrónicos de saludo navideño con una experiencia personal nuestra. Pero antes que nada, podemos en la Nochebuena, participar en la Sta. Misa, saludar al Redentor y ofrecerle como regalo nuestro pobre, muy pobre corazón. Y podemos, no prometerle, pero sí decirle: "¡Señor: quiero cambiar! ¡Quiero que mi pobre vida sea transparente de lo que tú quieres que sea! ¡Ayúdame!"

El más pobre, el más distante, el más pecador...  le dará la mayor alegría del mundo a Jesús, si vuelve a Él.

Hoy no puede haber una persona en el mundo a la que no pueda perdonar.

Hoy, ¡el mismo Dios viene al mundo!  ¡A salvarnos!


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Last Update: 04.01.2006 Mail: Editor /Webmaster
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