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Ordenación sacerdotal en Bujumbura, Burundi Ordination in Bujumbura, Burundi Priesterweihe in Bujumbura, Burundi |
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Ordenación del segundo Padre de Schoenstatt de Burundi The second Burundian Schoenstatt Father is ordained Der zweite burundische Schönstattpater empfängt die Weihe |
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Un momento de alegría y emoción A moment of joy and emotion Ein Festtag für die Schönstattbewegung in Burundi |
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P. Heinrich Walter, Superior General Fr. Heinrich Walter, Superior General P. Heinrich Walter, Generaloberer Fotos: P. Deo © 2006 |
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BURUNDI, P. Deogratias Maruhukiro. Hubo muchas actividades en el Santuario de Schoenstatt de Mont Sion Gikungu el 17 y 18 de diciembre de 2005. Fue ordenado sacerdote el diácono Felicien Nimbona del Curso "Flambeau du Père" (Llama del Padre). y también se realizó la ceremonia de toma de Túnica de Sión de nueve novicios de la comunidad de los Padres de Schoenstatt.
Fue el sábado 17 de diciembre. La Eucaristía comenzó a las 9,30 hs. y duró casi cuatro horas, algo que es normal en Burundi en una Sta. Misa de ordenación. El obispo de la diócesis de Bujumbura (capital de Burundi) Mons. Evariste Ngoyagoye presidió la celebración. Estaba presente también el Nuncio apostólico y varias autoridades políticas locales. Concelebraron más de 50 sacerdotes .De la comunidad de los Padres de Schoenstatt estaban presentes el superior general, P. Heinrich Walter, el superior provincial de Suiza, P. Edwin Germann, el maestro de novicios en Nigeria, P. Roman, y otros Padres que trabajan en el país: el P. Paul Zingg, superior de la filial de Burundi, el P. Claudio Jeria (de Chile) rector de los estudiantes y director del Movimiento de Schoenstatt, y el P. Mauricio, también chileno, que esta trabajando con la juventud…
Un baile de alabanza a Dios
Aunque la Sta. Misa fue un poco larga a nadie le resultó pesada, porque la celebración fue muy entretenida. La Eucaristía es siempre una fiesta, y en el África – especialmente en Burundi – se celebra esta invitación de Dios a su mesa. Dos momentos marcaron toda la ceremonia: durante el canto de las letanías de los santos se notaba la emoción de de la gente; se sentía realmente la presencia del Espíritu Santo. El otro momento fue la acción de gracias. Es algo especial que no se puede transmitir con palabras Hay que vivir este momento, experimentarlo personalmente: después de la comunión, para dar gracias a Dios por todos los regalos y bienes que ha concedido, se cantan lindas canciones. Y no solamente se canta, sino que también se baila. El neo sacerdote junto con otros, como también el Obispo, bailaron para dar gracias a Dios. El ritmo y la melodía de las canciones impiden hacer otra cosa: hay que moverse sí o sí. Hay que dejarse mover por el Espíritu, entonces todos se encontrarán bailando aunque crean no saber hacerlo... Por ejemplo se podía ver como el superior general – alemán – poco a poco comenzaba a moverse siguiendo el ritmo. Faltaba muy poco para que él también levantara las manos para bailar como un gesto de alabanza al Señor. Un caso especial es el Padre Claudio, que con todo su corazón se levantó y bailó con mucha alegría. Para el pueblo de Dios del lugar esto es un gran testimonio de fe: es alguien que poco a poco se esta inculturando. El baile es una expresión de alegría y de agradecimiento al Dios de bondad. Al terminar la Sta. Misa el nuevo sacerdote y los novicios se dirigieron hacia el Santuario para agradecer a la Mater por este maravilloso regalo que es el sacerdocio. Fueron acompañados por todo el pueblo, encabezado por el Obispo, el Nuncio, y los superiores general y provincial.
Primera Sta. Misa en Mutumba
El día siguiente el nuevo sacerdote celebró su primera Sta. Misa en su parroquia de Mutumba. Esta parroquia fue la primera que recibió al Movimiento de Schoenstatt en Burundi, y tiene el privilegio de tener el primer Santuario de Schoenstatt en el país, hace ya cuarenta años. El pueblo de Busenge, donde nació el nuevo sacerdote, llenó casi todo el templo y participó activamente durante toda la Sta. Misa. Después se hizo una peregrinación hacia el Santuario de la Confianza de Mutumba, que según testimonió el nuevo sacerdote, lo educó y lo ayudó en su camino hacia el sacerdocio.
Finalmente todos desearon una gran fecundidad apostólica al nuevo sacerdote y a todos los amigos, desde el Santuario de Sion Gikungu: una muy Feliz Navidad y mucha paz y alegría en el año nuevo.