Gracias y hasta siempre

La despedida de Padres: Memoria de encuentros compartidos y reciprocidades

La familia le canta... The Family sings for him… Die Familie singt für ihn...
Es un momento emotivo It is a moment of emotion Es ist für alle gleichzeitig schwer und schön
Regalo de despedida A farewell gift Ein Abschiedsgeschenk
Otro regalo And another one Und noch eins Fotos: Losada © 2006

ARGENTINA, Silvia Losada/mca. Diciembre de 2005 fue un tiempo de despedidas y bienvenidas para la gran Familia Argentina y Paraguaya. Algunos de los Padres de Schoenstatt, que compartieron años de trabajo apostólico en ambos países, han sido trasladados a otras diócesis. Un ejemplo de esto último fue el Padre Juan José Riba que asesoró a Córdoba y Paraná durante 8 años aproximadamente y a partir de ahora ejercerá esa tarea para con la diócesis de Mendoza. También el Padre Martín Gómez se despidió de Córdoba para continuar sus estudios por el período de dos años en Roma. El Padre Pedro Kühlcke fue trasladado desde Alemania, su anterior residencia, a Paraguay. El Padre Guillermo Carmona finalizó su labor como Director Nacional del Movimiento (en octubre de 2005) y en su lugar fue designado el Padre Javier Arteaga quien asume formalmente la tarea a partir de enero de este año. Asimismo, el Padre Guillermo Carmona deja la asesoría de la diócesis de Tucumán.....En fin, han sido muchos los cambios y traslados (en esta instancia sólo mencionamos algunos de los mismos).

Para algunos puede sonar a una comedia de enredos, donde se entrecruzan nombres, destinos, tareas, etc., pero a decir verdad es todo un proceso, al menos para la Familia local, donde la gente se encariña muy rápidamente con los Padres y va descubriendo todas sus riquezas y valores, de modo tal que cuando llega la hora de la partida se produce una especie de catarsis general, con torrentes de lágrimas y lamentaciones. Como es de esperar, al cabo de unos años, se repetirá la misma escena con el sucesor de turno al conocerse su nuevo destino. Vale decir que es éste un proceso "cíclico". Como todo proceso, consta además de diversas etapas. La primera es la etapa del silencio, donde los interesados (en este caso los Padres) pretenden y hacen lo indecible para que no se "filtre" la noticia (¡misión imposible si las hay!), que a esa altura ya es un secreto a cuatro voces que ha corrido como reguero de pólvora por todo el país y más allá... La segunda etapa, naturalmente, es la etapa de la reacción: ¿cómo?, ¿de nuevo?, ¡no puede ser!, ¡me estás cargando!, ¿y quién viene en su lugar?, etc. Frases todas acompañadas respectivamente de diferentes "tonos" de voz, que van desde la sorpresa, pasando por la incredulidad, para finalizar en la protesta abierta. Una tercera etapa sería la del "trueque" o intercambio, donde los laicos entran a intercambiar Padres, con toda suerte de posibilidades – de una rama por otra, dos más jóvenes por uno más experimentado, uno alto por dos más bajos, etc. Cuando finalmente parecieran haberse puesto de acuerdo, ambos "contendientes" satisfechos por igual, sobreviene la cuarta etapa que lamentablemente se opone diametralmente a lo pactado en el trueque. Vendría a ser la etapa de la desilusión, donde el Consejo de los Padres da a conocer su "veredicto", ¡sin posibilidad de apelación! Aunque no mueva millones de dólares ni demande tanto papeleo, este proceso de cambio no tiene nada que envidiarle a los "pases" futbolísticos, con apreciaciones y pronósticos de toda índole por parte de los "hinchas" de los respectivos cuadros. A continuación, uno de los "pases estelares" del año en el Schoenstatt local:

La Familia de Tucumán despidió al Padre Guillermo Carmona

Bajo una lluvia torrencial, el 19 de diciembre, la Familia de Tucumán se reunió para despedir al Padre Guillermo Carmona, su Asesor Diocesano durante muchos años, que ahora parte a su nuevo destino.

Con la particular forma de encontrarle el lado bueno a las cosas, el Padre Guillermo les hizo recordar que en muchos de los acontecimientos importantes de la familia, la lluvia fue su compañera. La lluvia ayuda a la cosecha.... El Padre Guillermo sembró incansablemente en Tucumán, durante todos estos años. La cosecha ha sido larga y laboriosa. Como familia schoenstattiana, comenzaron a dar frutos.

Relato de un encuentro

El Padre Guillermo Carmona celebró su última Misa en el SUM (salón de usos múltiples). ¡Casi les pareció imposible haber concretado parte de la obra! Siempre los impulsó a continuarla. Luego, comenzaron con la fiesta: ¡música, cantos, dinámicas, videos! De todas las formas, trataron de manifestarle el cariño que le tenían. Cada una de las ramas y la Campaña del Rosario fueron demostrándole su afecto con divertidos sketchs y canciones, mientras los jóvenes, con toda dedicación, servían las mesas. No faltaron las bromas por sus "tres puntitos" (por lo general, sus charlas constaban de 3 puntos, los más "renombrados": capacitación, asociación y trabajo creador), una canción con su nombre, "Honrar la vida" cantada por todos, un video preparado como homenaje a su trayectoria en la provincia de Tucumán y luego otro de la juventud masculina, en la que explicaban el nombre elegido para el grupo: "Cruzados al servicio de la Mater". También le pidieron que dedicara una canción y no vaciló en tomar la guitarra con entusiasmo y su voz inundó el salón.

Aliados al Padre Guillermo

Como plato fuerte de la fiesta, hicieron una alianza con el Padre Guillermo. Acompañados con una canción: "Ilumina, ilumina", le entregaron un cirio para que lo encendiera y todos los presentes fueron prendiendo sus velas en ese cirio, para hacer luego una alianza con él. Las palabras mencionadas para sellar este acto fueron las siguientes: "Querido Padre Guillermo: tus hijos tucumanos te agradecemos por tu paternidad, por tu fidelidad y tu alegría en la misión. Queremos sellar contigo una alianza, que nos compromete con la hermosa y difícil tarea de prolongar tu paternidad en todos aquellos que nos rodean, y a continuar con la obra que iniciaste y llevaste adelante en nuestra familia.

Queremos sellar esta alianza a la sombra de nuestro Santuario, de cuya historia formas parte esencial, por todo lo que sembraste, regaste y cultivaste, esforzándote por hacer de nosotros un nuevo JARDÍN DE MARÍA. Le pedimos a María que nos cobije bajo su manto y nos siga conduciendo en una relación cálida, profunda y personal con nuestro Padre Guillermo".

Carta de despedida al Padre Guillermo

A continuación presentamos algunos fragmentos que hemos extraído de la carta de despedida que la Familia de Tucumán dedica al Padre Guillermo:

"...Fueron muchos años de sentir su paternidad en este Tucumán que lo vio llegar, siempre dispuesto a escucharnos, conducirnos y animarnos.... ¡Cómo olvidar sus charlas, con los 3 puntitos! Las homilías que hacían llenar el Santuario y el futuro SUM. Su paciencia para escuchar nuestras quejas y problemas....

Cada una de las Ramas y Acciones de la familia tucumana tiene algún recuerdo de tantas cosas compartidas: el Proyecto Jubileo, el Ideal de la Campaña del Rosario, la coronación de la Mater como "Reina de una familia unida, fecunda y santa", son algunas de las cosechas de su siembra. Otras vendrán más tarde. La Mater marca los tiempos.

Termina una etapa de su misión y comenzará otra. ¡Lo vamos a extrañar! Estará siempre en nuestros corazones y en nuestras oraciones... La luz que encendimos junto a usted seguirá brillando.

Como siempre decimos los schoenstattianos, nos encontraremos en algún Santuario, en casa, en nuestra Tierra de Schoenstatt.

Querido Padre Guillermo, esta Familia tucumana, unida, fecunda y santa, de todo corazón le dice: "MUCHAS GRACIAS, Y HASTA SIEMPRE!!!".

Las despedidas siempre nos convocan a mirar lo acontecido y agradecer, a dejarnos sumergir en la nostalgía de las cosas compartidas y a adentrarnos en el proceso de desprendimiento (muchas veces penoso). De todas maneras, sabemos que los cambios y desarraigos son inherentes a la dinámica de la vida; de lo contrario, correríamos el riesgo de caer en el estancamiento y en la "conservación de lo dado" que no nos habilita a la transformación