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 published: 2005-11-15

La MTA, Patrona del Barrio Nuestra Señora de Schoenstatt

18 de octubre en el Barrio Apipé en Corrientes, Argentina

 

18 de octubre en el barrio Apipé, Corrientes

October 18 in the Apipé nieghborhood, Corrientes

18. Oktober im Stadtteil Apipé, Corrientes

Misioneros de la Campaña de Empedrado, Localidad cercana

Missionaries of the Campaign in Empedrado, a nearby town

Missionare der Kampagne aus Empedrado, einer Siedlung in der Nähe

 
 

Ermita

Wayside shrine

Bildstock

 

Procesión

Procession

Prozession

 
 

La imagen de la Patrona del barrio

The picture of the patrones of the neighborhood

Das Bild der Patronin des Stadtviertels

Fotos: Lopez Ruiz © 2005

 

 

 

ARGENTINA, Melba López. Este 18 de octubre del año Eucarístico trajo a Corrientes el regalo de la unidad y la solidaria entrega de corazones. En el barrio Apipé, comunidad que desde hace años tiene como patrona a la MTA, el día de la Mater se celebró con una procesión, entrega de nuevas peregrinas y oración por la vida.

Con esta ermita dio comienzo la consagración de la comunidad a Nuestra Señora de Schoenstatt, al principio de la década del 90. Más tarde, encendidos por la labor apostólica que desarrollaban, se animaron a levantar una Capilla, cuya construcción aún no ha concluido. El sacerdote diocesano Padre José Billordo, a cargo de la misma desde 2004, demostró una particular apertura a conocer más sobre la advocación y el Padre Kentenich. A su vez el Consejo Diocesano resolvió apoyar durante el año a esta comunidad, que tiene por Patrona a la MTA.

Víspera del 18: peregrinación de alabanza por las calles

Así, de común acuerdo, el Padre Billordo organizó la Novena que comenzó con lo que dio en llamar Jornadas Marianas. Una mañana se llegó a convocar a casi 200 niños de 7 a 12 años, Juventud de Schoenstatt, junto con Catequistas, y hubo relatos y actividades en torno a la Mater y las gracias del Santuario. A su vez la rama de Madres ofreció una animada exposición – taller para las mamás de los niños del Barrio. Al sábado siguiente le tocó el turno a la Juventud Universitaria del Movimiento. Los jóvenes compartieron y animaron a los jóvenes del barrio a llevar adelante una vida de ideales, de alianza, de proyectos. Las Jornadas finalizaron un día domingo, donde la Obra de Familias ofreció a las familias del Barrio Nuestra Señora de Schoenstatt sencillas explicaciones-reseñas del Padre Fundador y un taller invitando a descubrir la transformación de los corazones.

A medida que la Novena avanzaba, día tras día, era evidente que los corazones se unían cada vez más, experimentando la filialidad sin distingos de una Madre que modela y educa, que cobija y transforma… El día 17 por la noche, los vecinos del Barrio partieron de peregrinación en alegre marcha por las calles del barrio alabando la víspera de la llegada del día de Alianza; con antorchas, con cánticos y plumeros de papel alaban su condición de hijos de la Mater. "María de la Alianza" resonaba en la oscura noche poblada de estrellas de ese día, al llegar las doce de la noche. Esperan el día cantando y alabando a Dios.

Evidentemente la siembra del Padre Billordo - con sus prédicas diarias sobre la Alianza, el Santuario, el P. Kentenich y aspectos propios de Schoenstatt – ha dado sus frutos.

Estruendo de sirenas, aplausos y cánticos para saludar a la MTA

El 18 comenzó con repique de campana a las 6 de la mañana- laudes, Santa Misa, Bautismos y Mil Ave Marías. La Campaña tiene en Mirta Lencina una líder natural, quien claramente explicó también el día 18 como Día de Oración por la Vida. En horas tempranas de esa mañana se encendió un cirio, que acompañó largas horas de Adoración al Santísimo, pidiendo por todas las formas de respeto a la vida, y que luego terminó de consumirse en la ermita.

A la tarde, cuando todavía el sol acariciaba el verde que rodea la zona del Apipé, se aprestaron a iniciar la formal procesión: un grupo de jinetes encabezaba la columna humana que entusiasta recorrería las calles del barrio, rezando el Santo Rosario, meditando acertadamente los Misterios… todo era fiesta y alabanza, los misioneros con sus imágenes, la Peregrina Auxiliar y un cuadro que desde el comienzo llevó a la consagración de esa comunidad a la Mater. La capilla, con paredes de ladrillos a la vista y una sólida tirantería de madera, resplandecía de flores blancas, un sobrio cortinado azul y bandas blancas hacían más solemne el momento de la partida… los vecinos arman pequeños altares en las veredas de sus casas para saludar a la Madre de Dios, que cruza por senderos y pequeños caminos.

El Padre Billordo era acompañado por sacerdotes y seminaristas que gallardamente y con sencillez custodiaban la imagen de la Madre y Reina de Schoenstatt. Ella, portada en andas, era saludada con sirenas, aplausos y cánticos, constantes. Los sacerdotes se aproximan a los altarcitos de las veredas e imparten la bendición a las familias en nombre de la Virgen de Schoenstatt. Se hacía la noche, las primeras luces se encendían ya... fue un largo peregrinar, pero el ánimo iba en aumento: caminemos con María.

Como en otros lugares, surge espontáneamente la proclama

Cuando el cuadro de la Mater ingresó nuevamente a la capilla una lluvia de pétalos era arrojada por una multitud, que hacía parecer pequeño el lugar, sencillo, pero festivo y cuidado.

El P. Pablo Sánchez, canciller del Arzobispado, brindó una homilía cargada de sentido de familia, recogiendo la emoción del "encuentro" que vivió a lo largo de la procesión: "fuimos familia de la Iglesia caminando bajo la guía de María al encuentro de otras familias, que aguardaban en sus hogares…Somos un pueblo peregrino que camina hacia el Padre Dios"…

Las ofrendas fueron los aportes al capital de gracias de las Jornadas Marianas ofrecidas por las familias colocados en un gran corazón y un Rosario trabajado con pimpollos de rosa - todo emocionaba y movía a descubrir a Dios en tantos gestos y detalles. Nadie faltó. Y al entregarse las imágenes a nuevos misioneros, surgió la fuerza de voces convocadas por un sentimiento común, no programado, espontáneo. El sacerdote, acercándose, entregaba la peregrina con el consabido Ella es la Gran Misionera... y un atronador coro contestaba una y otra vez "ella obrara milagros"; surgió de los corazones, sin que nadie lo hubiese previsto, ante cada entrega la proclama. Ya era de noche cuando la emoción cerraba un día 18 de octubre de hermandad y cercanía. Gracias Padre José Billordo por ser solidario instrumento en manos de María de Schoenstatt.


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Last Update: 15.11.2005 Mail: Editor /Webmaster
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