Doce aliadas más en el Alto Paraná

El día tan especial de la Alianza: una experiencia fuerte de doce chicas en Ciudad del Este, Paraguay

El Santuario de Alto Paraná The Shrine of Alto Paraná Das Heiligtum von Alto Paraná Foto: Cabral © 2005

PARAGUAY, Gloria Ruiz Díaz. Eran las 17,30 del día viernes 21 de octubre, cuando 12 chicas de la juventud femenina de Schoenstatt de Ciudad del Este comenzaban el Retiro espiritual con el que intensificarían su preparación inmediata para la Alianza de Amor con María. Las despedidas de los padres se daban en medio de recomendaciones, de demostraciones de afecto, de un "¡Te voy a extrañar!" de ambas partes, pero dentro de un clima de mucha alegría, lo que denotaba la expectativa que despertaba en las chicas el retiro.

Al inicio del mismo, y luego de las primeras oraciones y meditaciones, poco a poco fueron entrando en ambiente, y entregando lo que evidentemente más les ha costado: ¡el silencio!. La Hna. María Marta centró sus charlas sobre el amor, invitándolas a reflexionar sobre él y sobre los distintos grados de amor. El amor implica sacrificios y renunciamientos que van puliendo y haciendo cada vez más brillante ese sentimiento, cual piedra preciosa. El capitalario que ofrecieron las chicas también estaba relacionado con el tema, ya que consistía en un gran corazón al que lo fueron revistiendo de pequeños corazoncitos a lo largo de todo el retiro.

Un testimonio conmovedor

El rosario meditado se rezó en la pequeña capillita con que contaba el lugar, y luego de tener la oportunidad de recibir el sacramento de la reconciliación, escucharon los testimonios de las chicas que ya habían hecho su Alianza con la Mater. Coincidían en afirmar que "ese día tan especial de la alianza" queda como uno de los momentos más importantes de sus vidas, y que la Mater les sorprende cada día con manifestaciones de amor, como en el caso de "Pili" a quien le tocó vivir momentos muy difíciles debido primero a una grave enfermedad de su papá, de la que salió, para luego superar la más difícil de las pruebas: la extirpación de su riñón que debido a una dolencia tuvo que ser sustituido por el que fue donado por su papá, quien sintió que el Señor no lo había llamado en ocasión de su grave enfermedad debido a que tenía aún la misión de salvar la vida de su hija.

La fiesta del amor

Luego de compartir una vivencia que habían preparado las jefas de la JF, y con la emoción de sentir que el momento culminante de ese retiro se acercaba; las chicas se dispusieron a participar de "la fiesta del amor". Al arribar al Santuario encontraron la explanada primorosamente ornamentada para la ceremonia religiosa, y los padres, amigos y miembros de la Familia que llegaban. La ceremonia se inició con el ingreso de las chicas en procesión, juntamente con la bandera paraguaya, como símbolo de una identidad de la que debían ser dignas, también llevaron la bandera de la JF, con la explicación de su significado, sobre lo que se había reflexionado bastante en el tiempo de preparación de las chicas, quienes a partir de ese día querían asumirla como propia. Y coincidentemente, también el Señor les habló ese día sobre el amor, a través del Evangelio según San Mateo, que relata cuando Jesús deja como mandamiento principal el amor a Dios y al prójimo. "A Dios debemos amarlo como el ciego al sol" proclamaba el sacerdote en su homilía; "Ellos no lo ven pero lo sienten", culminaba el Padre. Al término de la ceremonia religiosa se inició el Rito de la Alianza; con el acompañamiento emocionado de los padres, hermanos y amigos. La campana del Santuario anunciaba un poco más tarde que la Juventud Femenina de Schoenstatt del Alto Paraná cuenta con 12 aliadas más de la Mater, 12 corazones que desean convertirse en instrumentos aptos en las manos de la Mater, para continuar con Ella su gran obra redentora.

El testimonio de Pili