published: 2005-09-02 |
¡Hasta siempre y gracias!Despedida de "nuestros novicios" en Tucumán
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ARGENTINA, Tucumán, Silvia de Losada. El 27 de agosto de 2005, la familia schoenstattiana de Tucumán se dio cita en el Santuario para celebrar la Fiesta de la Familia. Pero fue mucho más que una fiesta. Fue un encuentro alegre de hermanos y un ¡Hasta siempre, Manu, Claudio y Joaquín! ¿A quiénes se refieren? A los novicios que llegaron a la provincia de Tucumán hace casi cinco meses: Manuel López Naón, de Buenos Aires, Claudio Martínes, de Chile y Joaquín Santiviago, de Paraguay, que se ganaron rápidamente el corazón de todos los tucumanos. Con el fuego que irradia la entrega incondicional a Dios y a la Mater, estos tres jóvenes que realizaron trabajo social en el Hospital Angel C. Padilla, testimoniaron que servir siempre trae alegría. Nuevos "Joaos" para la CampañaMisiones al interior de la provincia, en el hospital con la imagen peregrina, despertar la juventud masculina, participación activa en la coronación de la Mater en el Santuario de Tucumán, organización de la Fiesta de la Familia, fueron algunas de las tareas que realizaron incansablemente y con gran entusiasmo. Como bien dijeron los Coordinadores Diocesanos, Gachy y Pimpo, "son nuestros hijos-padres". Los consideramos en unos momentos "nuestros pequeños", y en otros, nuestros futuros padres de Schoenstatt. "Hoy sellamos una alianza con cada uno de ellos y les regalamos un rosario con la Cruz de la Unidad. Será una unión de recuerdo cariñoso y trabajo fecundo como familia. Nosotros desde nuestro Santuario. Ellos desde su destino. Sólo Dios sabe cual será el camino que les tiene preparado, y si volveremos a tenerlos con nosotros", comparte Silvia Losada, misionera de la Campaña en Tucumán. Para la Campaña del Rosario, continuarán siendo nuevos "Joaos", instrumentos de María donde Jesús los lleve. Por siempre en el corazón de la familia tucumanaMe gusta pensar que, dentro de algunos años, a la sombra de este querido Santuario, alguno de ellos - y por qué no los tres - nos mirarán, con cariño y desde el mismo lugar donde hoy se despidieron, en el altar de nuestra futura Iglesia, celebrarán la Santa Misa recordando un no tan lejano 2005 en que partieron de nuestra provincia siguiendo su misión. Claudio, Joaquín y Manu: Esta familia unida, fecunda y santa los guarda por siempre en el corazón. Reciban nuestro cariño y nuestras oraciones. Supieron despertar la primavera tucumana de Schoenstatt. Que el Dios Trino y la Mater mantenga ese fuego que encendieron en nuestros jóvenes. ¡HASTA SIEMPRE Y GRACIAS, UNIDOS EN ALEGRÍA Y SERVICIO!!!
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09.09.2005
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