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Una señora rezando en polaco
A young woman praying in Polish
Eine junge Frau betet in Polnisch |
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„Dios de salve Maria...“
„Hail Mary, full of grace...“
“Gegrüßet seist du, Maria...“ |
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Jovenes de Argentina, a cargo de las meditaciones
y canciones
Youth from Argentina,
in charge for the meditations and songs
Jugendliche aus Argentinien bereiteten die Meditationen
vor und gestalteten den Rosenkranz musikalisch |
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„Jesus Christ, you are my life…”
„Jesus Christ, you are my life…”
„Jesus Christ, you are my life…” |
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María, dales serenidad y confianza a los que sufren
en New Orleáns...
Mary, give tranquility and confidence to those suffering
in New Orleans…
Maria, gib den Menschen in New Orleans Vertrauen und
Frieden...
Fotos: POS Fischer © 2005 |
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SCHOENSTATT, mkf. "Inés, es tan lindo esto que me contás
que hacen derramar más lágrimas aún a mis ojos ya
cansados de llorar. Muchísimas gracias por transmitirme esto, que
compartiré con los míos…", escribe Cathie Eutis, residente
– mejor dicho, evacuada – de Nueva Orleáns a su amiga Inés
Monsegur, de Buenos Aires. Con "esto" se refiere a la noticia sobre el
Rosario Iluminado que se rezó el sábado pasado en Schoenstatt
por las víctimas del huracán en Nueva Orleáns, Biloxi,
Waveland, Gulfport, Mobile... Fue fruto de una decisión espontánea
ofrecer el Rosario en especial por las víctimas del huracán
- además de ofrecerlo, tal como estaba previsto desde antes, en
acción de gracias por la Jornada Mundial de la Juventud. Las meditaciones
preparadas por jóvenes de Argentina, uniendo los misterios del
Rosario gozoso con vivencias de la JMJ, sirvieron providencialmente de
manera extraordinaria también para iluminar los sucesos acontecidos
en Nueva Orleáns.
¿Qué les parece si rezamos todos juntos por la gente de Nueva
Orleáns?, propuso Inés Monsegur, vía e-mail, el viernes
por la tarde. "Yo conozco a la familia Eustis que gracias a Dios se fue
a Houston con toda su familia, incluidos hermanos, madre, hijos y sobrinos. Hoy
recibí un mail avisándome que están bien pero muy
tristes por todo lo que está pasando, además de no tener
todavía noticias de algunos amigos, es una incertidumbre total...
no saben qué quedo de sus casas". Al enterarse del Rosario Iluminado,
logró transmitirle la noticia a sus amigos – de modo que los que
se reunieron el sábado a las 15.00 hs. en la Iglesia de la Adoración
para el Rosario Iluminado se enteraron de que al menos una familia de
Nueva Orleáns estaba al tanto de este Rosario... "Es increíble
cómo se dio todo, no encuentro palabras para describir lo que fue
el Rosario, algo simplemente maravilloso...", comenta Birgit Brömmel,
de la Rama de Profesionales. Junto con algunas jóvenes de Argentina,
ella y dos compañeras de su Rama prepararon ese día el Rosario.
Al comienzo, Carolina, de Córdoba, Argentina, y Martina, de Meerbusch,
Alemania, llevaron al altar la Auxiliar – recién regresada de su
encuentro con el Papa y la juventud del mundo en el Campo de Maria – para
que presidiera este Rosario rezado en castellano, alemán, portugués
y polaco.
Cada uno de los que estuvimos nos sentimos benditos entre todos los
jóvenes...
Las chicas argentinas acompañaron el rosario con cantos entonados
tantas veces a lo largo del mes de agosto en Schoenstatt, mientras que
las expresiones de gratitud, los pedidos, las inquietudes, sufrimientos,
angustias, alegrías - reflejadas en las rosas y las velas que le
seguían a cada Avemaría – fueron formando, paso a paso,
una hermosa corona de rosas vivas en la Iglesia de la Adoración.
Pese a dos artículos publicados en diversos diarios regionales,
unos 40 afiches distribuidos en Vallendar y las Casas de Schoenstatt,
un articulo en schoenstatt.de y mucha propaganda, no asistió mucha
gente de los alrededores ni participantes de peregrinaciones y jornadas
en Schoenstatt, pero sin duda alguna no sólo fue el Rosario Iluminado
más juvenil que se haya rezado alguna vez en Schoenstatt – con
jóvenes de Argentina, Ecuador, Brasil, Alemania y Chile presentes
- sino también uno de los más intensos y emotivos. Se rezó
por el aniversario de la ermita en Ituzaingó, Argentina, por la
marcha de La Plata a Nuevo Schoenstatt, por las víctimas de los
incendios en Portugal y de las inundaciones en los Alpes y en Baviera,
por una amiga que está a punto de casarse, por amigos o conocidos
que están sin trabajo, por familiares enfermos... y no sólo
los jóvenes sino unas señoras de Coblenza también
en varias oportunidades agradecieron las vivencias de la JMJ. "Que la
alegría en la fe que nos trasmitieron los jóvenes permanezca
en nosotros...".
"Durante la jornada recibimos muchos mensajes de distintos ángeles:
un amigo, alguien de otro país, una imagen, una canción",
fue la meditación que introdujo el primer misterio... "En la jornada
siempre había posibilidad de ayudar, de ser servicial, como Maria
con Isabel. Por otro lado, cada uno de los que estuvimos sentimos que
éramos benditos entre todos los jóvenes que no pudieron
ir, y por eso pronunciamos nosotros también nuestro Magnificat,
porque el Señor hizo maravillas en cada uno", invitó a reflexionar
el segundo misterio. "Al igual que en Belén, durante la jornada
Jesús nació en nuestros corazones, en cada uno - que estando
frente a Él en el Pan - se ofreció con todo lo que es y
todo lo que tenemos, y entonces todos exclamamos: ¡Hemos venido a adorarlo!".
Relacionado con el tercer misterio: "En esos días de jornada nos
encendimos para ofrecer a Jesús a todos los que en nuestros lugares
de origen necesitan de él...". En el quinto misterio se preguntaron:
"Cuántas veces durante la Jornada nos sentimos perdidos Cuántas
veces la concentración de gente, los viajes, el calor, no nos permitieron
hallarnos" – evocando con estas palabras en la memoria y en los corazones
de todos el recuerdo de Nueva Orleáns, una realidad muchísimo
más dura y más terrible la que se vive hoy allí...
"¿Y cuántas veces Maria se ocupó de que encontrásemos
a Dios rebajado a un pedazo de pan, abriéndonos las puertas de
las iglesias, acercándonos a su corazón maternal?". Sí,
Mater, ocúpate de la gente que tanto sufre, que se siente o se
encuentra perdida, y hazte presente en los héroes siempre dispuestos
a ayudar más allá de sí mismos...
Sólo puedo decir que fue algo extraordinario
Uno de los momentos más intensos que se vivió en el Rosario
fue cuando una señora de Polonia se acercó a rezar su Avemaría
en polaco. Había llegado tarde, con un grupo que por lo visto no
estaba al tanto del Rosario, pero al cabo de un rato "aprendió"
cómo se rezaba y ofreció su Avemaría a la corona
de la Mater...
Culminando este momento de oración, se invitó a todos a
consagrarse y consagrar a quienes habían sido nombrados en el Rosario
a la Mater. También se le ofreció a cada uno de los que
rezaron tomar su rosa y llevarla a su casa, un ofrecimiento respondido
en forma unánime y "radical" – haciendo desaparecer por obra y
arte de magia casi todas las rosas. Mientras tanto, una señora
de Coblenza, pidiendo la guitarra, cantó: "Jesús Christ,
you are my life", al compás de palmas por parte de los jóvenes
presentes...
"No sé como describirlo", testimonia Birgit. "Sólo puedo
decir que fue algo extraordinario".
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